Mensaje del Vicario para la Educación del Arzobispado de Santiago, padre Juan Díaz s.j., a todos quienes conforman las comunidades educativas con motivo del inicio de un nuevo Año Escolar.
Queridos miembros de las comunidades educativas:
Ha llegado marzo y con ello el inicio de un nuevo Año Escolar que abriga esperanzas de la más variada índole. Después de un reparador descanso, todos ustedes, que conforman y les dan vida a las comunidades educativas, se aprestan a entregar lo mejor de sí en esta hermosa y fundamental tarea de la educación. Ustedes, alumnos, profesores, padres y apoderados, cuerpos directivos y personal auxiliar, enfrentarán en conjunto nuevos desafíos y tareas para hacer de nuestros colegios y escuelas espacios de reflexión, de aprendizaje y de convivencia solidaria y fraterna inspirados en el mensaje de Cristo.
Todos y cada uno de ustedes desempeñan un rol fundamental e insustituible en el compartido anhelo de hacer de la educación de nuestro país una experiencia de crecimiento y levantarla como una palanca fundamental de desarrollo y progreso. Es por ello que hoy los saludo y los animo a comprometerse en cuerpo y alma en esta empresa, para lo cual siempre contarán con el apoyo irrestricto y cariñoso en todo aquello en que el aporte de la Vicaría para la Educación pueda serles valioso.
No olvidemos que en buena parte es ahí, en la escuela, donde se forman las nuevas y futuras generaciones que serán protagonistas en la construcción de un Chile más grande, que cobije con amor y dignidad a todos sus hijos. De tal manera mi deseo es que ustedes vivan un tiempo de gracia invitándolos a seguir dando lo mejor de ustedes mismos. De modo que, a final de año, puedan decir, con la frente en alto y con la satisfacción del deber cumplido, que han crecido como personas y como comunidad.
Deseándoles lo mejor para este nuevo Año Escolar, les saluda afectuosamente,
Juan Díaz s.j.
Vicario para la Educación
Santiago, marzo de 2006
Santiago, 03-03-2006