Entregan certificaciones a internas en el Centro Penitenciario femenino de Antofagasta

Iniciativa fue posible gracias a proyecto social de Hermanas Mercedarias de la Caridad

Entregan certificaciones a internas en el Centro Penitenciario femenino de Antofagasta

Luego de 2 meses estudiando el curso de Corte y Confección de vestuario, 14 mujeres recibieron su diploma, que les permitirá el día de mañana, ya en libertad, crear su propio negocio.

Sábado 07 de Marzo de 2015
Ver Galería
El carisma de esta Congregación apunta principalmente a favorecer el bienestar de las mujeres inmigrantes, marginadas y privadas de libertad. El proyecto surgió cuando representantes de la Fundación Minera Escondida, (FME) se acercaron hasta la Parroquia Corazón de María de Mejillones, y conversaron con la Hna. Marlúcia Alves, María del Carmen Borao y la Asistente Social de la Parroquia, Sra Luisa Torres, para ofrecerles la posibilidad de postular a Proyectos Solidarios.

El que consiste, en estar durante casi un año en un período de talleres para postular y a la vez, ser capacitados en caso de resultar seleccionado el proyecto.

Esta es una alianza con FME, donde éstos aportan el 70% del costo total del proyecto y el restante 30% le corresponde costear a la organización que se adjudique la propuesta social.

Las Hermanas Maricarmen Borao y Marlucía Alves, respondieron así a nuestras consultas:

¿Por qué escogieron trabajar en el Centro penitenciario?

“Nuestra Congregación de Hermanas Mercedarias de la Caridad, hace años que apostamos por proteger, acompañar y atender a la mujer en situación de vulnerabilidad: mujer maltratada, mujer en riesgo, o mujer privada de libertad, de tal forma que cuando salgan en libertad puedan incorporarse a la sociedad con una herramienta que acredite que están preparadas”.

“Asistimos puntualmente a todos los talleres, aún sin saber si nuestro Proyecto iba a ser seleccionado o no. Seguíamos con ilusión y al final fue seleccionado”.

“Ahora el objetivo y el sueño, ya están cumplidos, pero seguimos soñando. Estas mujeres han sido capaces de hacer un taller, y las confecciones que hoy ellas modelan, se nota el fruto de su empeño”.

“Este es el sueño, pero no termina aquí, si no que cada día sean capaces de ir perfeccionándose, de ir creando, de ir aprendiendo y como les decía a ellas, que el sueño se complete y termine porque tres o cuatro de ustedes juntas tengan su propio taller… y así ganarse la vida honradamente, sentirse útiles con un trabajo digno, que les dignifique, puedan salir adelante y ayuden a sus familias”.

En la oportunidad algunas de las internas agradecieron a las religiosas por pensar en ellas y dijeron, “esto me está ayudando a creer en mí, a elevar mi autoestima, a creer que soy capaz de crear algo, soy capaz de pensar cómo puedo hacer esto, crearlo y realizarlo. Me ayuda a tener la mente ocupada en cosas que merecen la pena, como es la superación, porque somos capaces, hermana, muchas gracias por preocuparse de nosotras”, manifestaron emocionadas.

Fuente: Comunicaciones Antofagasta
Antofagasta, 07-03-2015