En medio de una emotiva eucaristía, la comunidad de la Cuasi Parroquia Cristo Redentor de Antofagasta, despidió a las Hermanas Franciscanas de la Enseñanza: Ana María Durán, Nancy Aguilera y Daniela Cincilova. Las que dejaron la arquidiócesis, -debido al cierre de la misión en la ciudad- luego de ocho años trabajando en la misión pastoral inserta en la comunidad de Población Bonilla.
En la ocasión fueron expresados varios testimonios de agradecimiento, cariño y pedir perdón de forma humilde por los errores cometidos.
Además de los fieles y comunidad, asistieron a la Eucaristía autoridades de su congregación, la Superiora regional Hna. Sara Carrasco y la Vicaria regional, Hna Sonia Lagos. La misa fue oficiada por el sacerdote salesiano Ulises Aliaga y concelebrada por los presbíteros Marcelo Pizarro, José Carraro, sdb., y Gerardo Van de Walle, omi.
El Padre Ulises enfocó su prédica en la familia, diciendo que esta es el único camino de salvación y orgullo para los hombres. “Un hombre sin Dios no es nada, si a veces la embarramos y nos equivocamos, nos quedamos sin el proyecto de Dios que quiere para cada uno de nosotros, ese mismo proyecto que aceptamos cuando somos bautizados y que es la respuesta que le damos a Dios, al decir sí todos somos hermanos”.
Y continuó señalando, “por eso el te quiero es un verdadero te amo, como darse hasta la última gota de sangre, de esa forma, las tres hermanas que hoy despedimos, se dieron por enteras a esta comunidad, entregando todo lo que son a esta comunidad, para ayudar a sus hermanos en la fe a crecer ante la comunidad, por eso ahora que ya crecieron gracias a ellas y se formaron como hijos que sirven a Dios, seguirán haciendo misas, ayudando enfermos y formando grupos de crecimiento espiritual, que la pena no los nuble, para que la mística sembrada continúe, ya que ese es el legado que les dejan estas queridas religiosas”.
Testimonios
Ana María Durán dio gracias por todo lo que aprendió y pidió perdón por su mal genio. Ella fue destinada a Viña del Mar.
Asimismo, la Hna. Nancy - se traslada hasta Placilla, región de Valparaíso-, reconoció que le costó integrarse porque venía de trabajar en colegios, pero se despidió agradecida “por haberlos conocidos a todos ustedes”.
Por su parte, Daniela Cincilova dijo que aprendió a ser una persona más solidaria, al ver a las personas que ayudan a los que sufren. También quiso pedir perdón, “por lo apurona y decirles que a pesar que me voy lejos, una parte de mi corazón se queda acá, porque me encariñé mucho”, enfatizó emocionada. La religiosa tiene por destino Asia Central.
La misa y compartir fraterno se realizó el domingo 28 de diciembre a las 9:00 horas. Mientras que las religiosas partieron a sus nuevos destinos pastorales el fin de semana pasado.
Fuente: Comunicaciones Antofagasta
Antofagasta, 13-01-2015