Pbro. Rodrigo Tupper es el nuevo Vicario para los Trabajadores
En una Eucaristía presidida por Mons. Ricardo Ezzati, obispo auxiliar de Santiago, la Vicaría de Pastoral para los Trabajadores agradeció al Señor por la conducción de Mons. Ignacio Muñoz y recibió con alegría al Pbro. Rodrigo Tupper como el nuevo pastor para los trabajadores de Santiago.
En un ambiente de agradecimiento y de buenos deseos se realizó la sucesión del Vicario en la Pastoral para los Trabajadores. Con gran cantidad de fieles, la Vicaría Pastoral de los Trabajadores (VPT) agradeció la conducción de Mons. Ignacio Muñoz y recibió al Pbro. Rodrigo Tupper como nuevo Vicario para los trabajadores de la Arquidiócesis. Todo ello sucedió durante una Acción de Gracias, presidida por el obispo auxiliar de Santiago, Mons. Ricardo Ezzati, celebrada en la capilla del colegio Sagrados Corazones de Alameda el miércoles 11 de enero por la tarde.
A la misa asistieron los alumnos de la Escuela de Verano de la VPT, diáconos para el mundo laboral, dirigentes sindicales, agentes pastorales, la ex Directora del Trabajo –María Ester Feres- y Juan Imilán –último presidente de la Asich –, entre otros. Concelebraron la Eucaristía diversos sacerdotes ligados al mundo del trabajo, como los Pbros. Pierre Dubois, Alfonso Baeza y Sergio Nasser. A pesar del calor y de que la tarde ya se acababa, la ceremonia se realizó en un ambiente cargado de emotividad en el que se destacó la historia de esta vicaría y su relevancia para la Iglesia Católica.
Mons. Ezzati señaló en la homilía que “parte integrante del mensaje de Jesús es la liberación de todo lo humano”. Agregó, “Jesús ha venido a salvar hombres y mujeres en toda su situación y en toda su realidad”. Junto con esto manifestó el agradecimiento de la Iglesia de Santiago hacia el Pbro. Ignacio Muñoz y deseó parabienes al Pbro. Rodrigo Tupper, quien tendrá que tener “los oídos atentos y los ojos bien abiertos a lo que el Señor quiera decirle para esta porción de la Arquidiócesis”.
Descubrir un tesoro
En medio de la misa, el Padre Ignacio le entregó la estola al Padre Rodrigo, como símbolo de la responsabilidad de guiar al pueblo de Dios. Luego del signo, los asistentes rompieron en prolongados aplausos.
Al final de la Eucaristía, el Padre Ignacio se dirigió a los presentes manifestando que en ellos descubrió un tesoro. “Descubrí un tesoro en el pobre, el trabajador, el obrero, en las organizaciones de trabajadores. Y este es un tesoro que, como Iglesia, tenemos que cuidar”. “Dios me envió esta tarea a la cual serví y seguiré sirviendo, en adelante, desde otro lugar”, señaló en referencia al trabajo pastoral que desarrollará en la Parroquia San Francisco Solano de La Florida. Además, el Padre Ignacio será director espiritual de la Escuela del Diaconado Permanente y continuará su labor como canónigo de la Catedral Metropolitana.
“Son muchos y grandes los desafíos”
“Bendito sea Dios por tanta confianza y bondad” comenzó diciendo el Padre Rodrigo Tupper, ya que el Señor lo eligió para compartir la Buena Noticia de Jesucristo con los trabajadores. Acto seguido valoró la herencia y la labor de la VPT, desde que fuera creada como Pastoral Obrera, de la mano del Padre Alfonso Baeza, en la época en que tantas personas defendieron y promovieron los derechos laborales, aún con riesgo de su propia vida, recordó. Luego destacó el ardor apostólico en la conducción del Padre Ignacio Muñoz y agradeció la colaboración de laicos, sacerdotes y religiosas en tan relevante tarea.
Refiriéndose a la reciente canonización de San Alberto Hurtado, propuesto como patrono de los trabajadores, destacó que su persona interpela a una defensa incansable de los más postergados y, particularmente, de la dignidad de los trabajadores. Reconoció que “son muchos y muy grandes los desafíos que tenemos por delante. Confío sinceramente en que el Señor Jesús nos regalará su Espíritu para discernir, con sabiduría, lo que Él quiere que realicemos en su nombre: la equidad y la justa distribución del ingreso y de los bienes de la tierra, los derechos de los trabajadores, las mesas de diálogo impulsadas por nuestro Cardenal Francisco Javier Errázuriz, el acompañamiento a quienes no tienen un trabajo digno ni estable, la promoción del diálogo entre trabajadores y empresarios. En fin, desafíos que nos impulsan a tener el corazón bien puesto y los oídos bien atentos para trabajar en la tarea de evangelizar el corazón de los trabajadores de la Arquidiócesis de Santiago”.
Fuente: DOP Santiago www.iglesiadesantiago.cl
Santiago, 12-01-2006