Luego de una semana rezando diariamente la Novena de la Virgen, realizar la Unción de los enfermos, acompañar a los abuelitos con bingo y once, los fieles de la parroquia Madre de Dios,- en sector sur de Antofagasta-, y su sacerdote párroco Sergio Neira Chancay y el presbítero Juan Gálvez Zuleta, prepararon la Solemne Eucaristía para dar testimonio de una fe fraterna en el Día de la Natividad de la Santísima Virgen María.

En su homilía el Padre Sergio exhortó a la comunidad diciendo “que mejor ejemplo de fe que el de María, Dios sabía bien lo que hacía, no colocó sus ojos en la familia más rica de Galilea, sino en la más humilde, en el seno de la familia de Ana y Joaquín, miró a María, la joven Virgen porque buscaba una digna morada para su Hijo. Y Ella recibe este Don y regalo de Dios, el de ser concebida inmaculada, sin conocer ningún pecado, con mucha confusión, pero muy segura y muy convencida de su repuesta, con este gran sí, que hace eco hasta su muerte…. “he aquí la esclava del Señor”, dice como respuesta.

“Destaco la vida de la Virgen porque es esta la manera en que nosotros debemos vivir, siguiendo sus pasos, convencidos hasta la muerte de nuestra fe en Cristo”.

También aprovechó para recordar los ya 13 años que lleva dirigiendo la vida parroquial de la comunidad de la población Gran vía, “cuando nadie pensaba que esta humilde construcción podríamos levantarla tal y como está ahora, -recordó- y que también contamos ahora con una hermosa capilla, Santa Teresa”.

Y añadió por último, el sentirse privilegiado, “por disponer un gran apoyo pastoral, en la Liturgia, en el coro, en la ayuda de los seis diáconos permanentes, por lo tanto espero que cada año los fieles que acudan a nuestros servicios se multipliquen y lleguen muchos más a cada encuentro con el Señor, porque esta parroquia no es más que la oficina de Dios en la tierra”, finalizó el sacerdote.

Fuente: Comunicaciones Antofagasta
antofagasta, 10-09-2014