La actividad se llevó a cabo el 12 de diciembre, con presencia de los(as) representantes de los Comités de Ación Fraterna de las parroquias de la Diócesis de Chillán.
“Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos” es el principio fundamental de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, hecha pública al mundo el 10 de diciembre de 1948. En la Diócesis de Chillán, como una forma de abogar por el respeto a estos principios, desde hace muchos años se viene celebrando el
Día de Compromiso por los Derechos del Hombre.
La actividad conmemorativa es organizada por el
Departamento de Acción Fraterna con invitación a los(as) representantes de los Comités de Acción Fraterna (CAF) de las distintas comunidades parroquiales.
En esta oportunidad, la celebración se realizó el lunes 12 de diciembre, en dependencias de la Casa de Ejercicios Tabor. Su programa contempló la exposición de un tema sobre “La justicia y el Padre Hurtado, a cargo del Padre Raúl Manríquez Ibáñez, Vicario General de la Diócesis de Chillán.
Luego, se dio paso a una liturgia de compromiso por los derechos humanos, que en esta ocasión estuvo centrada en la homilía del Cardenal Raúl Silva Henríquez sobre “El alma de Chile”. En el marco de esta acción litúrgica, además fueron obsequiadas chapitas con la imagen oficial de la Canonización de San Alberto Hurtado, como un signo de compromiso para los voluntarios de los CAF. Este momento fue acompañado por el Padre Enrique Knothe Badillo, Vicario de Pastoral de Chillán.
Posteriormente, los asistentes participaron de una celebración eucarística, presidida por el Obispo de Chillán, Monseñor Alberto Jara Franzoy, donde se pidió al Señor su iluminación en los caminos que nos lleven a la búsqueda constante del respeto y la dignidad de todos los seres humanos, así como también se agradeció por los pasos que hemos dado individual y colectivamente en este sentido.
De acuerdo a lo expresado por el Secretario Ejecutivo del Departamento de Acción Fraterna, Arturo López Vásquez, esta conmemoración sirve para refrescar la memoria sobre situaciones equivocas que hemos vivido como nación y humanidad y que no deben volver a pasar nunca más. Además, indicó, es un llamado de atención ante nuevas formas de transgresión a los derechos humanos, especialmente en la actualidad de nuestra realidad nacional. “
Hoy se siguen violando derechos, es cierto que ya no tenemos presos políticos ni exiliados, pero tenemos personas sin trabajo, sin casa, ancianos que están marginados, niños en la calle, y otras formas de discriminación y de violación a los derechos humanos. Entonces, aún queda mucho por delante, debemos comprometernos a ser un país donde campee la justicia, haya fraternidad y donde nos sintamos realmente hermanos unos con otros”. “
No nos podemos quedar tranquilos, mientras haya un dolor que mitigar”, agregó, haciendo eco del mensaje del Padre Hurtado.
Por otro lado, Arturo López expresó que los laicos cristianos deben ser los llamados a emprender estos desafíos de defensa y resguardo por los derechos humanos en la sociedad actual, específicamente a través de la influencia que pueden ejercer en sus respectivos ambientes. “
El laico católico tiene la obligación de trabajar en el orden temporal, ya sea en las organizaciones políticas, los sindicatos, las juntas de vecinos, los clubes deportivos, culturales y sociales en general. O sea, todos aquellos campos que tengan relación con la persona humana”. De hecho, agrega, en Puebla se señala claramente que para hacer crecer el Reino, los laicos deben buscar a Cristo en las realidades temporales.
Fuente: Comunicaciones Chillán
Chillán, 13-12-2005