Junto a la Inmaculada Concepcion, Iglesia de Aysén culminó la celebración de sus 50 años
Cerca de mil personas, entre niños, jóvenes, adultos y ancianos de distintos puntos de la región; se congregaron durante todo el día de ayer en la Cascada de la Virgen para festejar a la Inmaculada Concepción y culminar la celebración oficial de los 50 años del Vicariato Apostólico de Aysén, a través de misas, confesiones, dinámicas, cantos y oración.
Los primeros en encaminarse hacia el Santuario de la Virgen fueron los jóvenes, quiénes iniciaron su peregrinación muy temprano en la mañana para recorrer los 32 kilómetros que separan a Coyhaique y Puerto Aysén de la Cascada de la Virgen.
Ni el frío, ni la amenazante lluvia impidieron que alrededor de 250 jóvenes peregrinaran hasta la Cascada de la Virgen. Es más, Pamela Santana, estudiante universitaria, manifestó que las condiciones climáticas fueron un aliciente para seguir caminando al encuentro de María. Agregó que su principal motivación para participar en esta actividad fue dar gracias a Dios por los buenos resultados académicos obtenidos este año.
Alrededor de las 16.30 horas se inició la última Eucaristía de la jornada, presidida por el Obispo de Aysén, Monseñor Luis Infanti de la Mora, quién durante su homilía destacó el “sí” decidido de la Virgen María, que permitió el nacimiento del Hijo de Dios.
Además, el prelado manifestó que esa disponibilidad que tuvo María hacia Dios, Ella “también quiere verla en cada uno de nosotros, como la vio en tantas personas de la Iglesia de Aysén que a lo largo de los años también han dicho ‘sí’ ”, puntualizó Mons. Infanti.
Antes de finalizar su predica, el Obispo de Aysén reconoció y valoró el sacrificio de cientos de jóvenes que peregrinaron a pie hasta la Cascada de la Virgen; y también recalcó que como laicos comprometidos de la Iglesia de Dios “estamos llamados a anunciar el mensaje de Jesús en la región de Aysén” sentenció Mons. Infanti.
Antes de finalizar la Misa, se hizo entrega a las comunidades cristianas, movimientos de iglesia y colegios presentes, de una Cruz de Maipú, como recuerdo de los 50 años del Vicariato Apostólico de Aysén y de la misión constante que como católicos tienen, de anunciar el mensaje de Cristo hasta los confines de la tierra.
Fuente: Comunicaciones Aysén
Coyhaique, 09-12-2005