“El pueblo que caminaba en las tinieblas vio brillar una gran luz” Isaías 9,1
Fecha: Sábado 23 de Diciembre de 2006
Pais: Chile
Ciudad: Iquique
Autor: Mons. Marco Antonio Órdenes Fernández
Al celebrar este tiempo de navidad, que anualmente nos invade con buenos sentimientos y propósitos, es mi deseo que la paz del Señor llegue a cada uno de Uds.
Jesucristo nos trae la paz, que se vuelve luz de esperanza en medio de todas las tinieblas y adversidades de la humanidad.
La paz de Jesús engendra en el corazón humano el bien y la alegría, y abre en la realidad del tiempo que vivimos caminos de respeto y servicio, de diálogo y reconciliación, de unidad familiar y preocupación por las necesidades del otro. Este es el gran regalo de la Navidad, la misma persona de Jesús, que sigue golpeando las puertas de nuestro corazón para pedir acogida porque no podrá permanecer entre nosotros, si nuestra libertad no abre para Él un espacio en nuestra vida.
Que la paz del Señor, que engendra alegría y fortaleza, llegue al corazón de los que están solos y agobiados, de los enfermos, de los que están privados de libertad, y a los que han sido víctimas de la injusticia y del mal de otros.
Que la paz del Señor recorra nuestras calles y que entre en el interior de nuestros hogares, para que podamos vivir nuestros días con mayor cuidado de unos por otros, y en paz con el cielo y con la tierra. Feliz Navidad.
† Marco A. Órdenes Fernández
Obispo de Iquique
Iquique, 25 de Diciembre de 2006