La Unión Nacional de Centros de Padres de Colegios Católicos (UNAPAC); organización con más de veinte años de existencia, activa participación en diversas comisiones del Ministerio de Educación y extendida en todo el país, entrega, a la opinión pública, la siguiente declaración.
1.- No hemos sido llamados, por razones que desconocemos, a formar parte de la Comisión Asesora Presidencial sobre Educación. Calificamos de discriminatorio este hecho que deja fuera a más de 800 mil familias, que desde su identidad de Católicas, tienen el deber y el derecho a aportar en la búsqueda de soluciones a las problemáticas que afectan a la educación de sus hijos.
2.- Los padres de familia somos los primeros e insustituibles educadores de nuestros hijos. Así lo ha reconocido la autoridad tanto del poder ejecutivo como legislativo, cada vez que ha llamado a nuestra institución; única organización de padres de carácter nacional, a entregar su visión, opinión y aporte en diversas comisiones. Reclamamos nuestro derecho a continuar participando y comprometemos nuestra predisposición a aportar desde nuestra identidad para enriquecer la pluralidad en un ambiente de respeto a cada una de las posiciones, sobre todo cuando estas se funden en doctrinas, principios y valores, transparentemente expresados y mayoritariamente compartidos en nuestra sociedad.
3.- Hacemos un llamado a todos quienes buscan, honestamente, mejorar la calidad de la Educación en nuestro país, que analicen con altura de miras la situación, evitando soluciones reduccionistas que fijen su atención, fundamentalmente, en aspectos legislativos, desconociendo o menospreciando el tremendo potencial que hay en las personas que diariamente están entregando lo mejor de sí en pro de una educación de calidad para los niños y jóvenes de Chile; tales somos los padres de familia y los profesores que han hecho de su vocación un real servicio a la sociedad.
4.- Exigimos que en la búsqueda de soluciones a los problemas que hoy plantea la Educación, se respeten los derechos que como padres tenemos a elegir una educación de calidad para nuestros hijos, de acuerdo a nuestras creencias, principios y valores. Para lo cual es necesario que el Estado y la institucionalidad promuevan la existencia de muchos y variados proyectos educativos de calidad para que este derecho pueda ser ejercido, entregando los aportes económicos, que por mandato de la ciudadanía han de entregar en espíritu de equidad, no discriminatorio y favoreciendo a los sectores más carenciados.
5.- Junto con declararnos en estado de alerta para defender los derechos que tenemos como padres en relación a la educación de nuestros hijos comprometemos nuestro aporte, trabajo y experiencia en la formulación de propuestas para mejorar la calidad de la educación en todo el país, y especialmente en los sectores más pobres donde trabajó el Padre Hurtado, hoy Santo, al que han seguido, en su ejemplo, muchos educadores e instituciones que se proponen dignificar a las personas a través de la Educación.
La Directiva Nacional
Santiago, 1º de Julio de 2006.
