Frente a los paros y las movilizaciones públicas de los estudiantes secundarios, la Dirección Superior de la Pontificia Universidad Católica de Chile desea manifestar lo siguiente:
1. Compartimos el diagnóstico de que la educación escolar chilena adolece de graves problemas de equidad y de calidad. Diversos estudios e indicadores muestran que el sistema escolar chileno mantiene resultados claramente insuficientes, hecho que se registra en los agudos déficits que presenta la educación pública, pero que también está presente en algún grado en la educación particular y pagada.
2. La educación que reciben los estudiantes de familias de bajos ingresos está muy lejos de promover la igualdad de oportunidades a que tienen derecho y que consagra la Constitución de la República de Chile. La calidad es baja para formar las capacidades y competencias necesarias para la inserción de los estudiantes en la educación superior o para que habilitarlos en su desempeño laboral. Se percibe, además, que de acuerdo con los estándares internacionales el país está quedando en desventaja frente a otras naciones, lo que afecta la inserción de nuestra economía en el mundo.
3. Creemos que los estudiantes secundarios están en su derecho de exigir que las autoridades tomen conciencia de esta situación. Claramente, los esfuerzos desplegados en la Reforma Educacional en curso no han arrojado los resultados esperados, ya que los indicadores del aprendizaje en las escuelas y liceos están estancados en los bajos niveles obtenidos hace 12 años.
4. La Pontificia Universidad Católica de Chile ha observado de manera expectante la evolución de las conversaciones entre las autoridades y la dirigencia estudiantil, a la espera de que se logren los acuerdos necesarios para poner fin a los paros y tomas de colegios. Nos parece esencial que en la discusión impere la mayor sensatez respecto a las demandas de apoyo económico, sin exigir al gobierno lo imposible de financiar. Asimismo, es importante que del diálogo surja como tarea inmediata el convocar a la brevedad a un amplio e informado debate sobre los temas de fondo.
5. Lamentamos que en las manifestaciones públicas originadas a partir de este conflicto grupos irresponsables tomen posiciones para provocar daños a la propiedad privada y pública, perjudicando la imagen de una protesta legítima. En ese sentido, nuestra actitud como institución universitaria es solidarizar con los estudiantes que de manera respetuosa plantean estos problemas, lo que en ningún caso significa aceptar la violencia ni sumarse a las tomas de edificios y locales.
6. Nuestra universidad tiene plena conciencia de que en la educación se forja el futuro del país y de los chilenos y, en consecuencia, no sólo estamos comprometidos en entregar una educación superior de calidad. Estamos trabajando en un programa integral para abordar el complejo desafío de contribuir eficazmente al desarrollo de la educación escolar. Para el país es un imperativo superar este estancamiento y mejorar sostenidamente la calidad de la educación que se provee a las nuevas generaciones, lo que hace urgente abordar una serie de nudos críticos que están afectando la provisión de una educación de calidad, entre los que destacan tres factores centrales e interrelacionados: las competencias docentes; la evaluación de los resultados de aprendizaje, y la gestión y financiamiento de las instituciones educativas.
7. Respondiendo a este desafío del país, nuestra universidad se ha propuesto el objetivo de contribuir al desarrollo de la educación escolar, promoviendo, a partir del trabajo interdisciplinario de 11 facultades y más de 50 académicos, la modernización de las instituciones educativas y el mejoramiento de los resultados de aprendizaje de los estudiantes. Se abordan cinco áreas identificadas como estratégicas para el desarrollo de la educación escolar:
a) Competencias docentes
b) Evaluación educativa
c) Gestión educacional
d) Nuevas tecnologías para la educación
e) Inclusión de los estudiantes con necesidades educativas especiales
8. Finalmente, queremos expresar que ponemos nuestra voluntad institucional y todas estas capacidades técnicas instaladas a disposición de las autoridades y actores relevantes en este crucial momento, de manera de colaborar activamente en la construcción de caminos de solución frente a este verdadero problema nacional.
Dirección Superior
Pontificia Universidad Católica de Chile