Mensaje de Pascua de Resurrección de Mons. Guillermo Vera Soto
Fecha: Domingo 16 de Abril de 2006
Pais: Chile
Ciudad: Calama
Autor: Mons. Guillermo Vera Soto
Muy de mañana, cuando todavía está oscuro, las mujeres que seguían a Jesús, cruzan apresuradas las calles de Jerusalén. Han comprado perfumes y se preguntan quién les ayudará a remover la gran piedra que cierra el sepulcro .Al llegar dos ángeles les dicen: "No os asustéis. Buscáis a Jesús Nazareno, el crucificado. Ha resucitado, no está aquí".
Esta es la clave de nuestra Alegría pascual. ¡El Señor ha dejado "el sepulcro vacío"!. Cristo ha resucitado verdaderamente y resucitando, ha levantado las piedras de nuestros propios sepulcros, para siempre. Cristo nos invita a salir afuera, a salir de nosotros mismos, a abandonar esas cuevas en las que vivimos encerrados sin el oxigeno de la fe, ensimismados en nuestras propias desconfianzas, mascullando nuestras desilusiones. Cristo está ante nuestro corazón, pidiendo entrar.
Quisiera esta mañana, junto con felicitarles, en este día solemne de Pascua de Resurrección, animarles a que abramos nuestras vidas al Redentor, abrirle nuestras familias, abrir a Jesús nuestros ambientes de trabajo, nuestras amistades, nuestra ciudad...Que la Redención se injerte en nuestra sociedad, para que podamos sentir el amor de Dios desbordándose entre nosotros.
Estoy convencido de que ustedes este Domingo de Pascua, tendrán viva en la memoria, la última bendición silenciosa que recibimos el año pasado del santo Padre Juan Pablo II en un día como hoy.!Imposible olvidar ese testimonio fiel de santidad ,apoyada en la fe del Resucitado!. Cómo a través de esa cruz marcada en el aire dolorosamente, Juan Pablo nos enseñaba por última vez, que el amor es más fuerte. Que el amor es la donación total de uno mismo, hasta el último aliento de su vida.
¡Cómo esa cantidad inmensa de dones y capacidades que Juan Pablo recibió, los entregó completos para el bien de la Iglesia y del mundo sin guardarse nada para sí! La imagen del Papa que todos pudimos ver, era la de un hombre con la certeza de que el sepulcro está vacío. Urgido por salir al encuentro de Jesús, para anunciarlo con fuerza, con entrega, para que nadie se quede sin la alegría pascual.
Calameños, vivamos con alegría y esperanza esta Fiesta. En estos días hemos estado repletando nuestros Templos, todos nos hemos sentido atraídos por la persona de Jesucristo y su Mensaje, pues bien que esto no permanezca sólo como una tradición que cada año revivimos, sino que vivamos con la certeza de que el Señor vive y vive junto a nosotros compartiendo nuestra existencia y animándonos a no decaer ante las contrariedades sino con la esperanza que el Bien vence siempre. Seamos nosotros hacedores de Bien para manifestar con fuerza el triunfo de Cristo en nuestras vidas.
Hoy la Iglesia entera mira hacia María, presente junto a la Cruz, a los pies del divino condenado, y después muerto en sus brazos, desde donde lo toman para devolverlo a la tierra, cerrando el sepulcro con una losa...!Y he aquí, que quitada la piedra ahora está la tumba vacía...!
! Alégrate María porque Cristo a quien tu llevaste, ha resucitado!! Y con El , todo nosotros, hijos tuyos.
Los bendigo con cariño en esta Pascua
† Guillermo Vera Soto
Obispo de Calama