Regresaron este jueves los 35 beneficiarios del Hogar de Cristo y 22 representantes de las regiones y etnias del país.
El Papa Benedicto XVI les dijo en Roma: "Es hermoso que hoy esté aquí un grupo representativo (del Hogar de Cristo), dando testimonio del ambiente familiar que le imprimió nuestro Santo”.
A las 15:30 horas de este jueves 27 aterrizó en Chile el avión de la FACH que trajo de regreso a Chile a los invitados especiales de la Comisión Canonización: 35 "patroncitos" del Hogar de Cristo, 22 representantes del las etnias y regiones de Chile y las personas que participaron de la Misa de Canonización. Se trata de
Tania Riquelme, voluntaria de la Vicaría de la Esperanza Joven,
Juan Imilan, último dirigente de la Asich, junto a su familia y
Luis Hernández, conscripto sobreviviente de Antuco, quienes realizaron las ofrendas. Además, regresaron las personas que comulgaron con el Papa Benedicto XVI:
Vivian Galleguillos, la joven que recibió un milagro gracias a San Alberto Hurtado,
Nicolás Libuy, estudiante del Colegio San Ignacio, y
José Palma, uno de los primeros niños recogidos por el Padre Hurtado. Fueron recibidos por la Comisión Canonización con un esquinazo de los Grillitos de Graneros.
El avión de la FACH de la Comisión Canonización aterrizó con más de 100 pasajeros. Un matrimonio aymara, uno pascuense, uno chilote, uno mapuche, mineros del carbón, pescadores, campesinos, un profesor de Valparaíso, una profesora de Valdivia, dos pobladoras de Santiago, una persona en riesgo social, un joven rehabilitado de las drogas y dos pirquineros representaron a Chile en la ceremonia en el Vaticano. Además, 35 beneficiarios del Hogar de Cristo que regresaron emocionados de haber visitado por primera vez Roma y de haber asistido a la canonización de su “patroncito”.
El domingo 23 de octubre quedará grabado en sus memorias. Ese día se emocionaron y aplaudieron con fuerza cuando escucharon al Papa Benedicto XVI recordar en castellano a San Alberto Hurtado con las siguientes palabras: “Quiso identificarse con el Señor y amar con su mismo amor a los pobres. La formación recibida en la Compañía de Jesús, consolidada por la oración y la adoración de la Eucaristía, le llevó a dejarse conquistar por Cristo, siendo un verdadero contemplativo en la acción. En el amor y entrega total a la voluntad de Dios encontraba la fuerza para el apostolado. Fundó El Hogar de Cristo para los más necesitados y los sin techo, ofreciéndoles un ambiente familiar lleno de calor humano. En su ministerio sacerdotal destacaba por su sencillez y disponibilidad hacia los demás, siendo una imagen viva del Maestro, «manso y humilde de corazón». Al final de sus días, entre los fuertes dolores de la enfermedad, aún tenía fuerzas para repetir: «Contento, Señor, contento», expresando así la alegría con la que siempre vivió”.
La delegación de invitados especiales asistió a todas las ceremonias oficiales realizadas en Roma: la Vigilia en la Iglesia de San Ignacio presidida por Monseñor Bernardino Piñera, obispo emérito de La Serena y la Misa de Acción de Gracias celebrada por el Cardenal Angelo Sodano. El domingo 23 de octubre, tuvieron un encuentro con la delegación oficial del presidente Ricardo Lagos en la Comunidad San Egidio, una institución similar al Hogar de Cristo.
Este grupo tuvo una nutrida semana de paseos. Visitaron las Catacumbas de Santa Priscilla, considerada la más importante de las catacumbas romanas y donde se encuentra la primera imagen de la virgen de la que se tenga testimonio y visitaron el famoso Coliseo romano, guiados por el padre Rodrigo Tupper. El martes 25 visitaron la ciudad de Asís, lugar donde vivió San Francisco.
Pero sin duda, una de las actividades más importantes fue la audiencia con el Papa Benedicto XVI en las que el Santo Padre les dedicó estas palabras: “El padre Alberto Hurtado (…) experimentó el dolor ajeno como propio y esto lo impulsó a una mayor dedicación a los pobres, fundando para ellos el "Hogar de Cristo". Es hermoso que hoy esté aquí un grupo representativo de ese centro, dando testimonio del ambiente familiar que le imprimió nuestro Santo y que sigue contando con la colaboración de tantas personas de buena voluntad”. Recordó que la vida del Padre Hurtado “invita a todos a la responsabilidad, pero especialmente a la santidad. Que san Alberto Hurtado interceda por todos, para que llevéis a vuestros hogares, comunidades eclesiales y ámbitos sociales, la luz que dio esplendor a su vida y gozo a su corazón".
La delegación oficial estaba encabezada por Monseñor Manuel Camilo Vial, presidente de la Comisión Canonización.
Monseñor Vial se mostró muy agradecido por los 7 mil chilenos que asistieron a la ceremonia, la mayor peregrinación que haya viajado a Roma para un evento como este. Además, más de 25 mil personas participaron en la Vigilia en la Explanada del Padre Hurtado y varios miles de chilenos siguieron atentamente la ceremonia desde la Plaza de San Pedro a través de vigilias en parroquias, catedrales y colegios.
Tania Riquelme, quien realizó una ofrenda al Papa representando a los jóvenes, los invitó especialmente a la peregrinación de este sábado 29 de octubre a Auco, en la que más de 70 mil personas celebrarán a los santos chilenos: Santa Teresita de los Andes y San Alberto Hurtado.
Crónica del viaje de los invitados VIP a la Canonización
Junto a Teresita de Los Andes miles de jóvenes celebrarán al nuevo santo chileno
Más información en Carpeta de Prensa
Prensa Comisión Canonización
Santiago, 27-10-2005