Más de 350 personas, en su mayoría jóvenes, recorrieron el trayecto desde el templo hasta el cerro, guiados por la fe en Jesús y motivados por la figura del P. Hurtado.

"El que ha mirado los ojos de Jesús, no lo olvida jamás" fue el lema de la caminata, que incluía ocho paradas o estaciones. En cada una se reflexionaba y se contemplaban distintos aspectos de la persona del P. Hurtado.

En medio del desierto y justo antes de ascender al Cerro los participantes realizaron un gran mural del P. Hurtado.

En el momento del regresar a la parroquia, alrededor de las 21.30 horas, se encendió en el cerro, como ya es costumbre, una gran cruz de fuego visible desde todo Huasco, como un signo de celebración y alegría.

Concluyó todo con una muestra de canto en el "Patio de Carlos" y una vigilia al interior del templo hasta la medianoche, a la espera de la ceremonia de canonización de San Alberto Hurtado.

Fuente: Comunicaciones Copiapó


Copiapó, 24-10-2005