Señor Jaime Jelincic Aguilar, Intendente de la XII Región y Antártica Chilena y distinguida esposa,
Autoridades regionales, judiciales, civiles y militares,
Ilustres visitas,
Hermanos y hermanas en la fe,
Mujeres y hombres de buena voluntad,
Queridos jóvenes,
18 de septiembre de 1810 se lanza el primer grito libertario por parte de ese grupo de personas que deseaban una nueva patria basada en la libertad.
Desde entonces hasta ahora hemos vivido muchas celebraciones de tal suceso fundamental para esta Patria nuestra. Se ha recorrido un camino de libertad, desde entonces hasta nuestros días.
Naturalmente que, como en toda marcha ha habido avances, con mejores perspectivas para una real economía de comunión entre empresarios y trabajadores.
La luminosidad que proviene de la persona humana de todo chileno y chilena como pilar y fundamento de desarrollo en los ámbitos de la justicia, del respecto a toda postura ideológica, ciudadana o social.
Sin embargo el camino de libertad iniciado y que celebrará ya su segundo centenario, debe enriquecerse con nuevos aportes que lo enriquezcan.
Dentro de poco en Chile tendremos una nueva presencia que nos ayudará en esta reflexión.
Es el padre Alberto Hurtado que será declarado Santo para nuestra sociedad actual.
Es un chileno como nosotros y que supera con su vida de donación a los demás, inspirada por su Señor, todo tipo de ideologías y estilos de vida. El nos interroga ahora : ¿Somos en realidad una nación fraterna y solidaria?.
La Palabra de Dios que hemos escuchado en la “mesa de la palabra” nos da alguna pista de respuesta en preparación al 2° Centenario.
1.- Proyecto Chile 2010 (Isaías, 55, 6-9)
El texto profético de Isasías es una palabra fuerte por un lado ya que es el pensamiento del mismo Señor Yahvé y, por otro una palabra alentadora a un pueblo con vocación de libertad, pero que se encuentra en el exilio no solo territorial, sino privado de valores reales que le den una libertad verdadera.
Hoy como ayer, existe la lucha perenne de poderes que desean dominar.
Cuesta perder prestigio ideológico, social, político. Sin embargo en medio de una sociedad humillada en la debilidad de los pequeños, de los pobres, o que tienen diversas maneras de pensar.
Aunque hubo profetas de mal agüero que interpretaron esos hechos negativos como un castigo de Dios, sin embargo el pensamiento del Señor Yahvé era otro :”Busquen al Señor, mientras se le encuentra, invóquenlo mientras está cerca”.
Los profetas de la época interpretaron esos momentos difíciles del pueblo de Israel, sobre todo el exilio en Babilonia como un castigo divino por las infidelidades a valores superiores.
Pero este buen Señor no se cierra a la sed de un pueblo, sino que, al contrario sale al encuentro de sus necesidades. Sólo que le pide que contribuya a los desvelos del Señor. Es lo que se nos pide a los chilenos y chilenas que preparamos el 2010.
Ni satisfacernos con lo que ya tenemos o con algunas mejoras pero que no son de fondo y que no construyen una real comunión de edades, géneros, ideologías, elementos religiosos más de arribismo que valóricos.
Tampoco obtendremos la verdadera libertad para nuestra patria, si no integramos a todos, especialmente a los más dejados de lado.
La mejor respuesta a la interrogación que nos hacía el padre Hurtado es, precisamente ésta, toda persona humana es nuestro hermano o hermana.
2.- Generosidad total y a todos nos pide el Chile del 2010
En este espacio de tiempo, desde el año 1810 hasta nuestros días y en la preparación próxima del 2010, ha habido gestos muy generosos y aún arriesgados de parte del Estado, de instituciones y de personas.
Cabe, sin embargo preguntarse si algunos de estos gestos eran más bien obligatorios porque provenían del poder económico del mismo Estado o de personas que tenían grandes recursos económicos.
Hubo también pequeños grupos anónimos que trabajaron en silencio para lograr realmente un cambio de mentalidad frente a la falta de real comunión de todos.
Se piensa con facilidad en la justicia puramente humana de la que nos habla el Evangelio. Nos entrega un camino de libertad para todos en la justicia distributiva. Ésta crea instancias que promueven el desarrollo a todo nivel superando cualquier trato humillante.
Sin darnos cuenta los chilenos y chilenas, podemos pecar de ambiciosos.
El Evangelio sostiene que la ambición puede derrotarse a base de generosidad.
Es ésta la que ilumina el interior de cada persona y de las instituciones.
Aquí se debe presentar la centralidad de la persona humana, especialmente de las personas más limitadas y de los grupos humanos que necesitan incorporarse como tales al quehacer de una nación para que no se acalle ese primer grito de libertad. Esta gran mesa de comunión es para todos los que somos y seremos el Chile del 2° Centenario.
La llamada de Cristo fue para todos : aquí tenemos el ejemplo para mujer, hombre, joven y niño, edades adultas, limitadas o con poderes.
Si la llamada es universal la respuesta debe ser igualmente generosa y con valores, ya que sólo así prepararemos realmente la patria libre que anhelamos.
En esta Eucaristía – la mejor de la acción de gracias, con el cántico del Te Deum - le diremos al Señor de la historia que aquí nos tiene para ser sus leales servidores.
Así sea.
Septiembre 2005.
† Tomás González Morales, sdb.
Obispo de Punta Arenas
