La Iglesia chilena celebra a su nuevo santo y pide al Señor que su mensaje se haga vida en el corazón de las personas. La canonización es una misión cumplida y una misión por cumplir.
Felices y orgullosos por la hermosa y solemne ceremonia de canonización del Padre Alberto Hurtado se manifestaron el Cardenal Francisco Javier Errázuriz y Mons. Alejandro Goic.
El Arzobispo de Santiago y el Obispo de Rancagua, además Presidente de la Conferencia Episcopal de Chile, se reunieron con la prensa en la terraza de la Casa Generalicia de los Padres Jesuitas, en Roma
Los desafíos que nos esperan
El Cardenal Errázuriz se mostró feliz y orgulloso por la hermosa y solemne ceremonia de canonización del Padre Alberto Hurtado celebrada esta mañana en la Plaza de San Pedro. Destacó asimismo la multitudinaria y fervorosa presencia de los peregrinos chilenos.
“Lo más importante fue el mensaje del Papa. Él subrayó que lo propio del Padre Hurtado es su amor a Dios y al amor al prójimo. Él siempre tuvo una vida muy rica en espíritu interior y compromiso apostólico. Lo demostró como nadie con su oración, con su adoración eucarística, con su espiritualidad. Así el hoy santo Alberto Hurtado se puso al servicio de los pobres y con esa expresión tan hermosa de que
el pobre es Cristo invitó a todo Chile a una cruzada extraordinaria de servir a los más necesitados. Fueron muy hermosas las palabras del Papa al designar así lo más propio de la vida del padre Alberto Hurtado”, señaló el Cardenal Errázuriz.
Al destacar el entusiasmo de los cerca de siete mil peregrinos chilenos que se encontraban en la Plaza de San Pedro, el Arzobispo de Santiago aseguró que es la fe y el testimonio de vida del Padre Hurtado los que han producido este fervor popular. “Espero que este fervor perdure entre nosotros”, indicó.
Tareas por cumplir
Por su parte, Monseñor Alejandro Goic, Obispo de Rancagua y Presidente de la Conferencia Episcopal de Chile, destacó que con la canonización del Padre Hurtado se cumple una etapa en la vida de la Iglesia en Chile.
“Podemos decir misión cumplida en porque se ha canonizado al padre Hurtado. Sin embargo, el entusiasmo que ha despertado este acontecimiento, tanto en Chile como en Roma, nos desafía a una pastoral de un encuentro más profundo con Jesucristo”, manifestó Mons. Goic.
“Lo que más anhela Alberto Hurtado –agregó- es que todo cristiano católico se la juegue en serio en el seguimiento de Cristo y en vivir el Evangelio y las consecuencias del Evangelio que es trabajar por un mundo más justo, más equitativo, más humano. Por lo tanto, misión cumplida en cuanta a la canonización. Misión por cumplir en cuanto a las tareas que nos esperan por delante para ser fiel a las enseñanzas del Padre Hurtado”.
Por otra parte, el Presidente de la Conferencia Episcopal aseguró que la santidad del Padre Hurtado ha hecho a nuestro país más hermoso. “Por eso, el gran llamado a todos los que tenemos el don de la fe, es a vivir en serio el seguimiento de Jesucristo. Y a las personas que no tienen el don fe, comprometerse con un Chile más solidario, más fraterno, más justo. Lo hemos sostenido mucho los obispos. Creemos que la etapa que viene es un gran desafío para creyentes o no creyentes: trabajar por un país más equitativo”.
Fuente: Prensa Canonización
Vaticano, 23-10-2005