A la Iglesia de Dios que se encuentra en las Provincias de Elqui y de Limarí.
En pleno trabajo HACIA EL BICENTENARIO, y en este mes de gracia que es el MES DE MARIA, me dirijo a Uds. por fidelidad a la enseñanza de Nuestro Señor, en la víspera de la vigencia de la nueva Ley de Matrimonio Civil. Como seguidores de Jesús, tenemos y mantenemos nuestra Fe, basándonos en la Palabra del mismo Señor, tal como dijimos recientemente los Obispos del Comité Permanente en la declaración EL DESAFIO DE VIVIR NUESTRA FE; como ciudadanos de Chile, recibimos y respetamos la nueva ordenación legal sobre el Matrimonio.
El próximo lunes 22 comenzaremos la 2ª Asamblea Plenaria de los Obispos de Chile de este año. Después les entregaremos a Uds. una carta sobre LA FAMILIA, y los instructivos prácticos para quienes quieran contraer un único matrimonio (el Sacramento del Matrimonio) con los debidos efectos civiles, aprovechando las facilidades de la ley, evitando la conocida frase “casarse por las dos leyes”.
Ha habido muchas consultas por las dificultades que de hecho parece encontrar esta única celebración, siguiendo el art. 20 de la ley. Valoro lo dicho por el Sr. Ministro de Justicia, en el sentido que las disposiciones de inscripción y las formalidades establecidas puedan evaluarse. “Es susceptible de analizarse en el ámbito administrativo y lo voy a hacer con la dirección del Registro Civil para ver si es viable que exista alguna instrucción administrativa mía o de ese servicio para que eventualmente el Oficial Civil pueda asistir a la ceremonia religiosa. Y que la ratificación se haga inmediatamente después de celebrado el matrimonio religioso”…. “Estoy de acuerdo con lo que dijo el Sr. Cardenal en la prensa en el sentido que hay que darle a la ley un tiempo para que se desarrolle y funcione” (La Segunda, 16 de noviembre de 2004).
Vuelvo a repetirles: nuestro gran desafío es “vivir nuestra fe con tanta convicción, con tanta generosidad, con tanta admiración y fidelidad el mandato de Jesús de amarnos como ël nos ha amado, que los cónyuges mantengan la vitalidad del primer amor, y nunca quieran recurrir a esta herramienta legal que la ley les ofrece” (Declaración, nº 6).
Preparándonos para la gran Fiesta de Andacollo, recibamos de Maria una de sus frases más preciosas: “Hagan lo que Él les diga”.
Los saluda y bendice su Pastor,
† Manuel Donoso D. ss.cc.
Arzobispo de La Serena
La Serena, 17 de noviembre de 2004.