1. Respondiendo al llamado de S.S. Juan Pablo II de hacer de la Iglesia una “casa y escuela de comunión”, nos hemos encontrado Rectores y Equipos Pastorales de Santuarios, desde Arica a Punta Arenas, en la Diócesis de Osorno, acogidos muy fraternalmente por su Obispo y toda la comunidad.
2. El objetivo fundamental ha sido reflexionar y compartir sobre la Pastoral de Santuarios y Piedad Popular.
3. En el contexto de la religiosidad de la sociedad chilena de hoy, hemos trabajado tres aspectos esenciales: el bíblico, el teológico y el pastoral, en un fuerte sentido comunitario a partir de la experiencia de los participantes.
4. Nos iluminó la actitud de Jesús frente a la mujer enferma (Lc 8, 40-48), donde se encuentra la necesidad de sanación y salvación con la misericordia y el poder de Dios.
5. La reflexión teológico-pastoral se centró fundamentalmente en varios núcleos articuladores de la Piedad Popular y la evangelización.
6. Especialmente fue significativo mirar cómo la Piedad Popular nos lleva a vivir en el asombro, la adoración y la acción de gracias. Experimentamos que es Dios el que nos ama primero y en Él nos reconocemos hijos y hermanos.
7. Otro núcleo importante fue comprobar que también en los Santuarios el pueblo de Dios ejerce su sacerdocio común por Cristo en el Espíritu Santo. No sólo pide, sino que se ofrece a sí mismo, junto al sacrificio de Cristo, celebra activamente su fe y asume su compromiso misionero por el Reino.
8. Desde estas experiencias de fe del peregrino, la Piedad Popular emprende, en forma orgánica y renovada, iniciativas de evangelización de la cultura:
- Frente al secularismo, la Piedad Popular acentúa la experiencia de lo trascendente.
- Frente a la privatización de lo religioso, proclama la dimensión comunitaria y multitudinaria de la fe.
- Frente a la prisa moderna, nos trae silencio activo, oración y otra valoración del tiempo.
- Frente al consumismo individualista, nos invita a vivir una fraternidad solidaria.
9. Valoramos la Piedad Popular como un medio privilegiado de evangelización: ha pasado de ser “tolerada” a “recuperada e integrada” para anunciar la Buena Nueva con y desde ella.
10. En el año de la Eucaristía, desde nuestros Santuarios, pedimos que la Virgen María del Carmen, mujer orante, nos ayude a fortalecer “el alma de Chile” en el camino al Bicentenario.
Casa Betania, OSORNO, 11 – 14 Octubre 2004