Los obispos de Chile que nos encontramos reunidos en retiro espiritual queremos entregar, en esta hora, una palabra a los fieles católicos y a todos los chilenos.
Hoy nos conmueve el desenlace trágico de los hechos ocurridos en la embajada chilena en Costa Rica. Los compatriotas fallecidos son servidores del país caídos en acto de servicio que todos debemos agradecer. A los familiares de todas las víctimas, y al Gobierno de Chile, les expresamos nuestras más sentidas condolencias. Con dolor y esperanza le pedimos al Señor su compañía y su consuelo.
En los últimos días, nos ha conmovido también el cariño que la gente ha demostrado hacia la Iglesia con ocasión de la cruel muerte del Padre Faustino Gazziero. Hemos sentido que las dolorosas circunstancias de su deceso están siendo purificadas por el inmenso amor que brota de personas agradecidas por el testimonio de su sacerdocio.
En estas dos situaciones que impactan y enlutan a la Iglesia y al país entero, nos preguntamos por la historia de las personas responsables de estas muertes. Dios sabe qué pensamientos y qué sentimientos brotaban de sus mentes y corazones. Dios sabe qué faltó en su vida. Imploramos para ellos su misericordia.
Creemos que ésta es una hora de gracia para pensar, en familia, sobre el cariño, la cercanía, la educación y el amor al Evangelio que necesitan los niños y los jóvenes. Que el Señor nos ayude a sacar de este dolor semillas de esperanza.
COMITÉ PERMANENTE DE LA CONFERENCIA EPISCOPAL DE CHILE
† Francisco Javier Errázuriz Ossa
Cardenal Arzobispo de Santiago
Presidente
† Gonzalo Duarte García de Cortázar
Obispo de Valparaíso
Vicepresidente
† Manuel Donoso Donoso
Arzobispo de La Serena
† Alejandro Goic Karmelic
Obispo de Rancagua
† Manuel Camilo Vial Risopatrón
Obispo de Temuco
Secretario General
Padre Hurtado, 28 de julio de 2004