Expositores analizaron el tema del cuidado del recurso hídrico desde distintas perspectivas.
Alrededor de ochenta personas se reunieron en el patio del Obispado de Copiapó la mañana del pasado sábado 10 de septiembre, en el marco del Foro
“Preservación de glaciares y agua”, organizado por el Departamento de Justicia, Paz y Salvaguarda de la Creación.
Quien dio la bienvenida fue Monseñor Gaspar Quintana, Obispo de Copiapó. Él entregó la perspectiva de la Iglesia en el cuidado el medio ambiente. Señaló que se deben evitar los extremos, como pensar que el hombre puede depredar los recursos naturales indiscriminadamente, y por otro lado, divinizar la naturaleza convirtiéndola en una especie de dios.
Desarrollo del Foro
Sara Larraín, Chilesustentable.
La primera expositora fue Sara Larraín, de la organización Chilesustentable, con el tema
“Glaciares, seguridad actual y agua para el futuro”. Su exposición comenzó con una revisión del contexto mundial y nacional del agua, con aspectos como los problemas de disponibilidad y acceso a este recurso. Centrándose en el tema de los glaciares, Sara habló de sus características, distribución en el país y su importancia como reserva de agua.
También citó diversas investigaciones que revelan el daño ecológico que han causado algunas explotaciones mineras. Se refirió puntualmente a la empresa Barrick y su cuestionado proyecto Pascua Lama, en el. Valle del Huasco, señalando que éste aún no está aprobado y sin embargo, la empresa ya ha comenzado los primeros trabajos en la zona. Desmintió además, que Barrick tuviera experiencia en remoción de glaciares, ya que, según datos de la ecologista, la empresa sólo había trabajado con glaciares en Kirguistán, y que en ese país, los habían destruido sin contemplaciones.
Para concluir, hizo referencia a las amenazas a la estructura productiva del Valle del Huasco y a otros impactos potenciales que amenazan las aguas de la región. Instó a tomar conciencia de este tema y a la organización de la sociedad para cuidar el medio ambiente.
Leonardo Troncoso, Corproa
El segundo panelista fue Leonardo Troncoso, representante de Corproa, una corporación que aglutina a empresas de diversos ámbitos, entre ellas, las mineras. En su exposición, Troncoso se refirió a la generación de riquezas, al progreso social y el equilibrio ambiental como los pilares del desarrollo sustentable. Hablando de la minería en Atacama, se refirió a su impacto en lo humano, lo económico y en otras áreas económicas.
Troncoso habló también de la reglamentación ambiental que rige a las empresas mineras y los acuerdos alcanzados con el Gobierno. En cuanto a las proyecciones para la región, enumeró, entre otras, la diversificación de la economía hacia el turismo, la horticultura, los cultivos marinos y servicios; la inversión por proyectos mineros antes del Bicentenario; y la inversión para investigar y desarrollar tecnologías limpias.
Señaló como principal desafío la educación y la capacitación para superar la extrema pobreza.
Plácido Ávila, Conama
Luego de estas dos presentaciones, hubo un breve receso para un café, tras lo cual el foro se reanudó con la intervención de Plácido Ávila, Director Regional de la CONAMA. Su presentación fue
“Ccontribución del Estado de Chile a la conservación y uso sustentable de humedales y cuerpos de agua en la región de Atacama”.
Enumeró las distintas iniciativas del Gobierno en los últimos 15 años para preservar la diversidad biológica de la región, los compromisos internacionales suscritos por Chile en cuanto a protección del medio ambiente, y destacó las zonas prioritarias de esta protección, como las lagunas altoandinas, el desierto florido, el Salar de Pedernales, los ríos Copiapó y Huasco, y los parques nacionales.
Sobre el tema del aprovechamiento del agua, Ávila mencionó los embalses Santa Juana y Lautaro, que garantizan la disponibilidad del recurso aún en tiempos de sequías, asegurando la agricultura y por tanto, el desarrollo humano y económico de la región.
César Padilla, OLCA
Quien fue el encargado de cerrar las exposiciones fue César Padilla, de OLCA (Observatorio Latinoamericano de Conflictos Ambientales). El tema desarrollado fue
“Impacto de la minería en los recursos hídricos”. Según Padilla, la actividad minera es rechazada en muchas comunidades latinoamericanas, por los innumerables problemas que trae consigo, como la acidificación del agua, los riesgos en el transporte y uso de químicos, los relaves, y el posterior cierre y abandono de los yacimientos, sin siquiera atenuar los efectos negativos de la actividad.
Señaló que la bahía de Chañaral es uno de los desastres ambientales más serios de la historia de la minería mundial, y que aún así, las aguas de la bahía han sido declaradas “libres de contaminación”. Agregó que el río que baña la localidad de Diego de Almagro arrastra la contaminación de desechos mineros, entre otros muchos ejemplos de Los Vilos, Collaguasi, Salamanca, Chepiquilla, y de otros lugares de nuestro continente.
A modos de conclusión, Padilla enfatizó que el creciente rechazo de las comunidades a proyectos mineros ha desatado una ola de reacciones en la industria minera, como las Fundaciones de desarrollo local y comunitario y el concepto de minería responsable. A estas estrategias, según el ecologista, las comunidades responden exigiendo que la minería sólo se deba desarrollar en algunos lugares, con todas las precauciones y el respeto al entorno, y que deba estar al servicio de las necesidades de la población y no sólo al lucro de los empresarios.
Conclusiones: el desafío de cuidar la naturaleza es de todos.
Tras la intervención de los cuatro panelistas, los asistentes pudieron hacer preguntas y comentarios. Tanto los invitados como el público, coincidieron en agradecer al Obispo el espacio brindado para esta discusión. También compartieron sus inquietudes y reparos en cuanto a la labor del Gobierno y la gestión de las empresas. Además, se destacó que la preservación de los recursos es un compromiso de toda la sociedad, no sólo de algunos grupos, por lo que se hace necesaria la organización y la información.
A pesar de la dureza de algunas intervenciones, todo el programa se desarrolló con mucho respeto hacia los invitados. Este fue uno de los aspectos destacados por Monseñor Gaspar Quintana, quien entregó las reflexiones finales, agradeciendo la altura de miras de la discusión generada y la disposición de los asistentes y de los panelistas. Por último, el Obispo instó a los presentes a crear más y mejores espacios de diálogo para tocar los temas importantes de la sociedad.
Fuente: Comunicaciones Copiapó
Copiapó, 14-09-2005