Obispo de Calama, destacó defensa de la vida

Obispo de Calama, destacó defensa de la vida

El caso es inédito en el sistema judicial chileno, toda vez que la amenazada es una criatura que tiene tres meses de gestación y que está en el vientre de la imputada. La Fiscalía local formalizó investigación por amenaza y, el Tribunal de Garantía le concedió 4 meses para llevar a cabo todo ese procedimiento, para que al final acuse o libere de responsabilidad a la imputada.

 
Sábado 20 de Agosto de 2005
Destacando el ejemplo de defensa de la vida que un Padre hizo de su bebé en gestación, el cual se vería amenazado de muerte mediante la interrupción del embarazo por parte de su madre, el Obispo Guillermo Vera Soto, manifestó su satisfacción por el hecho que destaca a la ciudad de Calama, por acontecimientos positivos.

Monseñor Guillermo Vera, aprovechó para dirigirse a la comunidad sobre esta defensa del no nacido, señalando que muchas veces hay silencio frente a miles de niños que mueren sin alcanzar a nacer, porque sus padres así lo deciden y en muchos casos amparados por la ley.

¡Que grande! dice el Obispo, cuando surgen este tipo de gritos en defensa de la vida no nacida. Luego y recurriendo a la Encíclica Juan Pablo II, “Evangelio de la Vida” destaca la gravedad moral del aborto provocado, el que se manifiesta en toda su verdad, si se reconoce que se trata de un homicidio y, en particular si se consideran las circunstancias específicas que lo cualifican. Quien queda eliminado es un ser humano que comienza a vivir, es decir, lo más inocente en absoluto que se pueda imaginar: ¡jamás podrá ser considerado un agresor, y menos aún un agresor injusto! Es débil, inerme, hasta el punto de estar privado incluso de aquella forma de defensa que constituye la fuerza implorante de los gemidos y del llanto del recién nacido. Se halla totalmente confiado a la protección y al cuidado de la mujer que lo lleva en su seno…”.

Mons. Guillermo Vera resalta el mensaje del recordado Papa, quien –señaló- nos invita a ser defensores de la vida, estimulando a aquellos que alguna vez atentaron contra quien se gestaba en el seno materno, a no dudar en regresar al abismo del amor y la misericordia de Dios, para luego trabajar eficazmente por la defensa de la vida.

Fuente: Comunicaciones Calama
Calama, 20-08-2005