"¿Qué sentido tiene la vida; para qué está el hombre en este mundo?", se preguntaba en algún momento el padre Alberto Hurtado, de cara a las difíciles y penosas realidades que debió conocer como sacerdote. Pues bien, él mismo logró responder a esta interrogante con una potente y clarificadora frase, que seguramente día a día busca internalizar el pueblo católico: "El hombre está en el mundo porque alguien lo amó; está para amar y ser amado".

En este contexto y a propósito de la pronta canonización del beato en octubre próximo, se enmarca el trabajo que la Diócesis de Temuco viene realizando, con motivo de conmemorar las tradicionales Semanas Sociales 2005, jornadas que buscan ofrecer un espacio de reflexión con temas muy específicos de actualidad y que por supuesto inquietan a la Iglesia Católica.


Chile Bicentenario

Así lo destacó monseñor Manuel Camilo Vial, quien explicó ayer que fundamentalmente estas Semanas Sociales buscan conocer desde diversas perspectivas, cómo se imagina a Chile bicentenario el pueblo de Dios. "Para lograr este cometido se han creado una serie de mesas de diálogo aquí en La Araucanía y en todo el país, las que permitirán a los adultos mayores, a los jóvenes y niños, imaginarse el Chile que quieren, dando a conocer sus necesidades y esperanzas a partir de la propia realidad".


Reflexión

Para desarrollar este trabajo de reflexión el Obispado de Temuco invitó a la Universidad Católica de Temuco y a la Agenda Social, de forma que en conjunto han preparado una serie de metodologías y actividades a desarrollarse en el transcurso de la segunda quincena de agosto, a modo de motivar la máxima participación de los principales actores.

En este sentido, el padre obispo detalló que los resultados de este proceso de reflexión serán dados a conocer durante la realización de dos actos centrales en las comunas de Angol y Temuco, los días 23 y 25 del mes curso respectivamente.

Fuente: Diario Austral
Temuco, 19-08-2005