Con una visita al Hogar de Ancianos "El Buen Samaritano" de las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paul, Monseñor Ivo Scapolo comenzó sus actividades del día sábado 12 de mayo en Puerto Montt.

En el lugar tuvo un encuentro con la comunidad de religiosas que atienden el hogar, para luego reunirse y compartir con los ancianos que allí residen. El señor Nuncio tuvo la oportunidad de saludar a algunos ancianos postrados que bordean los 100 años de edad, luego de lo cual se reunió con los demás residentes del hogar quienes recibieron con mucha alegría la visita y la bendición del representante del Santo Padre en Chile.

Monseñor Scapolo, que llegó acompañado de Arzobispo, monseñor Cristián Caro, pudo conocer también el trabajo voluntario de un grupo de apoderadas del Colegio Inmaculada Concepción de Puerto Montt, quienes preparan alimentos para un comedor abierto que sirve a personas en situación de calle.

Por la tarde monseñor Ivo Scapolo se reunió con las religiosas presentes en la Arquidiócesis y también con representantes de distintos grupos y movimientos laicales. Tanto las religiosas como los laicos tuvieron la oportunidad de compartir sobre su labor y misión particular, luego de lo cual monseñor Scapolo les dirigió unas palabras sobre la importancia de la variedad de carismas que enriquecen la Iglesia, señalando que "cada grupo y comunidad son una flor del gran y hermoso jardín de Dios". El Nuncio Apostólico hizo un llamado a la unidad eclesial, destacando la importancia de la comunión que se enriquece con una buena comunicación, colaboración y con el amor que se manifiesta en la vida de la Iglesia.

Durante la tarde el Nuncio Apostólico se trasladó hasta la Capilla Sagrada Familia de la Parroquia San Alberto Hurtado donde presidió la ceremonia de bendición de su nuevo templo. Cabe mencionar que esta capilla fue levantada por jóvenes universitarios de Santiago durante la temporada de verano y finalmente terminada con el trabajo de la propia comunidad.

El Nuncio Apostólico y el Arzobispo compartieron con los feligreses un significativo momento de gratitud a Dios por ver terminado este templo largamente soñado por la comunidad y que ahora albergará a vecinos de un creciente sector de Puerto Montt.

Al final de la Eucaristía Monseñor Scapolo llamó a todos los niños y niñas que participaron de la ceremonia para hacer ver a los presentes que ellos representan el futuro de la Iglesia, por lo que destacó que es muy importante que las familias pidan a Dios que de entre ellos surjan vocaciones al sacerdocio y la vida consagrada.

La actividad terminó con un compartir fraterno donde, tanto el Arzobispo como el Nuncio, agradecieron al Párroco, Padre Marcelo Torres, y a toda la comunidad por el esfuerzo y la perseverancia demostrada en todos estos años y los alentaron a seguir creciendo unidos en la fe.

Fuente: Comunicaciones Puerto Montt
Puerto Montt, 12-05-2012