La Iglesia 1976. Orientaciones Pastorales 1976
PRESENTACIÓN
La Conferencia Episcopal reunida en San José de Mariquina en diciembre de 1975, estimó que las Orientaciones Pastorales de 1975 eran válidas aún en 1976 y encargó a la Comisión Pastoral recién elegida que las pusiera al día, luego de una consulta a los responsables de Pastoral.
Pocos días después llegó a nuestras manos la Exhortación Apostólica \"Evangelii Nuntiandi\" en la que el Santo Padre recoge los estudios del Sínodo de Obispos de 1974 y expone con extraordinaria claridad la tarea de la Evangelización.
El Comité Permanente del Episcopado acordó publicar este Documento y darle la mayor difusión posible para que todos los católicos de Chile pudiesen posesionarse de su contenido.
Los días 16 al 18 de marzo se reunieron en Punta de Tralca los responsables diocesanos de pastoral, los encargados de Departamentos nacionales y los Obispos de la COP, para revisar las Orientaciones Pastorales, enriquecerlas con el documento del Papa y confrontarlas con la situación actual.
Fruto de esa Jornada es este documento. La Comisión Pastoral del Episcopado lo estudió, completó y acordó publicarlo.
Puede verse en él la continuidad con las Orientaciones anteriores y el aporte valiosísimo de la reflexión sobre Evangelización.
Ahora corresponde a cada diócesis estudiarlo y programar sus actividades locales dentro de las líneas propuestas.
Pedimos al Señor que nos ayude a poner en práctica todos estos planes para conseguir cada vez más una Iglesia unida, muy fiel al Evangelio y cercana a las necesidades y anhelos de nuestra patria.
+ Carlos Camos Larenas
Obispo Secretario de la Conferencia Episcopal de Chile
Santiago, marzo de 1976.
I. INTRODUCCIÓN
1. El Santo Padre en su reciente documento sobre la Evangelización en el mundo de nuestros días, da fundamentos doctrinales claros y precisos sobre esta labor esencial de la Iglesia.
2. La palabra del Papa ha constituido para nosotros un importante estímulo, pues las Orientaciones Pastorales de los Obispos de Chile en los últimos años se han visto respaldadas y complementadas por las orientaciones del Santo Padre dirigidas a la Iglesia Universal, con ocasión del término del Año Santo y del décimo aniversario de la clausura del Concilio Vaticano II y a un año de la IV Asamblea General del Sínodo de los Obispos.
3. Los Obispos de Chile queremos proyectar la Palabra del Papa sobre la realidad de nuestro país y sobre el trabajo pastoral de la Iglesia.
4. Pedimos a todos los que trabajan en las tareas apostólicas estudiar con seriedad el documento del Santo Padre. De una manera especial rogamos profundizar en el Capítulo II del documento titulado\" ¿Qué es evangelizar?\", que constituye el capítulo fundamental de la exhortación del Papa.
5. La finalidad de la evangelización, nos ha dicho Paulo VI, \"es transformar desde dentro a la humanidad con la sola fuerza divina del mensaje que proclama, convirtiendo la conciencia personal y colectiva de los hombres, la actividad en la que ellos están comprometidos, su vida y sus ambientes concretos\" (E. N. 18).
6. \"Para la Iglesia no se trata solamente de predicar el Evangelio en zonas geográficas cada vez más vastas o poblaciones cada vez más numerosas, sino de alcanzar y transformar con la fuerza del Evangelio los criterios de juicio, los valores dominantes, los puntos de interés, las líneas de pensamiento, las fuerzas inspiradoras y los modelos de vida de la humanidad que están en contraste con la Palabra de Dios y con el designio de salvación\" (E. N. 19).
7. El Santo Padre nos previene del peligro de contentamos con una predicación del Evangelio abstracta y superficial, exterior al hombre, como barniz decorativo, y nos insta a evangelizar de una manera vital, profunda, llegando hasta las mismas raíces del hombre y su cultura (E. N. 20).
8. Por consiguiente, \"la evangelización no sería completa si no tuviera en cuenta la interpelación recíproca que en el curso de los tiempos se establece entre el Evangelio y la vida concreta, personal y social del hombre\" (E. N. 29).
9. \"Precisamente por esto, la Evangelización lleva consigo un mensaje explícito, adaptado a las diversas situaciones y constantemente actualizado, sobre los derechos y deberes de toda persona humana, sobre la vida familiar sin la cual apenas es posible el progreso personal, sobre la vida comunitaria de la sociedad, sobre la vida internacional, la paz, la justicia, el desarrollo; un mensaje especialmente vigoroso en nuestros días, sobre la liberación\" (29).
10. La Iglesia, si quiere ser fiel a Jesucristo, debe entregar el eterno mensaje del Evangelio \"adaptado y actualizado\" al hombre concreto que hoy vive en nuestra patria.
11. Este ineludible deber pastoral nos lleva a escudriñar constantemente los signos de los tiempos, detectando ciertas circunstancias nacionales en que están en juego los grandes valores humanos y cristianos de la esperanza, la verdad, la justicia, la libertad y la solidaridad.
12. De ahí nuestra preocupación por la suerte de muchos chilenos que se ven afectados por la prolongación de la crisis económica, el alto índice de cesantía, la inseguridad en el trabajo, las alzas constantes de precios, las dificultades para acceder a la salud, educación, vivienda, la falta de expectativas para gran parte de la juventud, la discriminación ideológica, la no participación de muchos en los problemas nacionales, la incertidumbre del porvenir; y llegan a desfallecer en su esperanza ya tomar el camino del desaliento, de la apatía o del éxodo a otros países.
13. Y es en razón de la situación del país y de los imperativos de nuestra misión que, en colaboración con los responsables de pastoral de las diversas diócesis, nos hemos propuesto orientar nuestra acción pastoral hacia el logro del objetivo que presentamos a continuación.
II. OBJETIVO GENERAL
14. Lograr que la Iglesia, animada por el Espíritu Santo y unida por Él en torno a Jesucristo y a sus Pastores, independiente de todo poder terreno, respetuosa de la dignidad de cada hombre, solidaria especialmente con los pobres y los que sufren, afirme la verdad, sirva la justicia y aliente la esperanza, viviendo el Evangelio y anunciándolo a todos los hombres.
15. Queremos destacar las tres principales Líneas Pastorales que contempla nuestro objetivo:
a) Reafirmar la comunión de la Iglesia con Jesucristo y sus Pastores.
b) Promover la justicia por el camino de la verdad y solidaridad.
c) Fortalecer la tarea evangelizadora.
III. VALORES EN LOS CUALES HEMOS DE INSISTIR EN LA ACTUAL SITUACIÓN DE CHILE
INTRODUCCIÓN
16. Consecuentes con nuestro Objetivo Pastoral, queremos que la Iglesia chilena se esfuerce especialmente por cultivar en su vida y acción los siguientes valores fundamentales.
a) \"Que aliente la esperanza\"
17. Ante la situación del país, la Iglesia, enviada a evangelizar a todos los hombres, pero especialmente \"a los pobres y a los que sufren\", hace suyas las palabras del Siervo de Dios: \"El Señor me ha dado una lengua de discípulo para sostener al cansado con una palabra de aliento\" (Is. 50,4) y quiere ser un signo de esperanza, tanto para los que no confían en un mañana mejor, como para los que vislumbran un porvenir.
18. Educadora de la esperanza, la Iglesia quiere invitar a todos los hombres de buena voluntad a hacer menos difícil la hora presente, evitando las durezas innecesarias, compartiendo con los más necesitados nuestros bienes y servicios.
19. Portadora de Cristo, nuestra esperanza, la Iglesia invita a los chilenos a no desfallecer en esta hora y a seguir buscando en el Evangelio las fuentes inspiradoras de una convivencia más humana (cfr. G. et S. 41).
b) Que \"afirme la Verdad\"
20. Dios es la verdad. El hombre, creado a su imagen y semejanza, ama y busca la verdad. Rechaza, por lo mismo, toda forma de ignorancia, desinformación y mentira.
21. \"La verdad os hará libres\", nos enseña Cristo; en cambio, la ignorancia es una de las peores formas de esclavitud.
22. Con su acción pastoral, la Iglesia desea colaborar a construir nuestra patria en la verdad.
23. Anhela que los medios de comunicación social, dejando de lado cualquier finalidad subalterna, se pongan al servicio de la verdad y no defrauden el derecho que tiene el hombre de conocer la realidad.
24. Desea apoyar todo esfuerzo por hacer un pueblo culto e informado, y previene contra la tentación de la mentira o el ocultamiento.
25. Ella misma, columna de la verdad, siente el imperioso deber de proclamar el Evangelio, como dice san Pablo, \"oportuna e inoportunamente\".
c) Que \"sirva la Justicia\"
26. Del corazón humano surge un anhelo irrenunciable a la justicia. El derecho, tantas veces proclamado en las Sagradas Escrituras, es una semilla depositada por Dios en el corazón del hombre, e imposible de sofocar.
27. Las arbitrariedades y los atropellos a los derechos humanos son nuevas formas de violencia que dañan gravemente la convivencia pacífica de un pueblo, generando odios y venganzas.
28. En cambio, una ordenación jurídica, aprobada y respetada por todos, es garantía de una convivencia digna y racional.
29. Deseamos que la acción pastoral de la Iglesia contribuya a educar el sentido y la práctica de la justicia. Deseamos desarrollar en el corazón de nuestros fieles la voluntad inquebrantable de respetar el derecho de los demás, para que así tengan la legítima esperanza de que sean respetados sus propios derechos. Deseamos anunciar en nuestra patria la afirmación bíblica: \"La Paz es fruto de la Justicia\".
d) Que \"busque y proclame la Libertad\"
30. Uno de los mayores dones que Dios ha concedido al hombre es la libertad. Ser persona, dueño de sí mismo, capaz de pensar y actuar de acuerdo a su propia conciencia, sin ser presionado física o moralmente, es otro de los anhelos fundamentales del hombre. De ahí surge su dignidad y responsabilidad. \"El Evangelio proclama la libertad de los hijos de Dios y rechaza todas las esclavitudes y respeta la dignidad de la conciencia y su libre decisión\" (G. et S. 41).
31. Guiada por el Evangelio, por el Concilio Vaticano 11 y por los últimos documentos pontificios, la Iglesia desea, en forma prioritaria, educar a sus hijos en la libertad.
32. Para eso insistiremos en nuestra acción pastoral en la libertad como don, tarea y derecho.
33. Queremos actualizar en nuestra patria el mensaje del Papa y de los Obispos del IV Sínodo dirigido a todos los pueblos en 1974:
- los hombres \"tienen derecho a participar en la determinación de su propio destino\";
- \"tienen derecho a participar en el proceso político con libertad y responsabilidad\";
- \"tienen derecho al libre acceso a la información, a la libertad de palabra y de prensa, como también derecho a disentir\";
- \"tienen derecho a ser educados y a elegir la educación de sus hijos\"; \"individuos y grupos deben gozar de garantías ante el arresto, la tortura y la prisión por razones políticas o ideológicas\";
- \"todos en la sociedad, incluso los trabajadores migrantes, deben tener la garantía de la protección de sus derechos personales, sociales, culturales y políticos\".
e) Que exprese su amor en la \"solidaridad\"
34. La persona humana encuentra su plenitud en el amor. \"Amaos los unos a los otros, como yo os he amado\" sigue siendo el mandamiento superior y la cumbre hacia donde tiende la humanidad.
35. El amor fraterno, el perdón de las ofensas, el construir todos juntos un destino como nación, sin excluir a nadie, el respeto por las ideas ajenas, la convivencia democrática son otras tantas exigencias que brotan del Evangelio y que la Iglesia no puede dejar de proclamar.
36. Son admirables los grandes gestos de solidaridad que se han manifestado en nuestra patria hacia los pobres, los cesantes, los presos, los niños desnutridos, los ancianos.
37. Estas orientaciones pastorales quieren animar a todos, tanto a las comunidades como a los particulares, parientes o vecinos de las personas necesitadas, a continuar realizando estos gestos de solidaridad.
38. En el servicio a los más necesitados encontramos un lugar privilegiado para un encuentro ecuménico con los hermanos de otras religiones.
39. A través de esta gran corriente de amor y solidaridad vamos descubriendo las causas profundas de la pobreza: el egoísmo y la ambición que generan tantas situaciones de injusticia.
40. Esta constatación nos irá conduciendo a un compromiso fundamental con los pobres, para anunciarles el Evangelio de la liberación.
IV. ÁREAS PASTORALES PRIORITARIAS
A) PERSONA, FAMILIA, COMUNIDAD
41. En primer lugar quisiéramos llamar la atención sobre tres dimensiones del trabajo pastoral: la formación de personas, el fortalecimiento de la vida familiar y la formación comunitaria, que deben ser especialmente atendidas en todas y cada una de las áreas pastorales prioritarias.
42. De hecho, siempre la Iglesia ha trabajado en la formación de personas, familias y comunidades. Estas tres realidades forman un todo coherente. Deberán estar orientadas al servicio del mundo y de los hombres, evitando el peligro de una Iglesia replegada sobre sí misma.
a) Formación de personas
43. Para lograr los objetivos que nos hemos propuesto, debemos tender a formar personas cristianas con personalidad -laicos o consagrados- que vivan profundamente la fe, la esperanza y el amor, centrados en la persona viva de Cristo el Salvador. Personas responsables, capaces de asumir tareas en la Iglesia y en la sociedad.
b) Fortalecimiento de la vida familiar
44. Donde hay una verdadera familia el hombre tiene su primera experiencia de comunidad humana y cristiana. Allí crece como persona y como cristiano. Allí se da el espacio normal \"donde el Evangelio es transmitido y donde éste se irradia\". No sólo en palabras, sino en ejemplos y vivencias. Así la familia será \"formadora de personas\", \"educadora de la fe\" y \"promotora del desarrollo\", como se puntualizó en Medellín.
e) Formación comunitaria
45. Es imprescindible que los cristianos se incorporen y participen en la vida de la Iglesia, buscando progresivamente el establecimiento de lazos de comunión. Todos los grupos, movimientos y comunidades deben desarrollar su sentido de comunión, no sólo al interior de ellos, sino también con toda la Iglesia y sus Pastores.
46. La Comunión será siempre un signo muy expresivo de nuestra fe y del amor de Cristo por todos los hombres.
B) ÁREAS PRIORITARIAS
47. Hemos establecido las siguientes áreas prioritarias para la acción pastoral de la Iglesia chilena en 1976:
1) Comunidades Eclesiales de Base
2) Juventud
3) Profesorado
4) Mundo Obrero y Campesino
5) La Pastoral de Multitudes.
1) Comunidades Eclesiales de Base
48. Tanto las personas como las familias están llamadas a integrarse en la comunidad cristiana.
49. Conviene recordar que para que las Comunidades Eclesiales de Base sean tales, se requieren cuatro condiciones:
a) que sean Comunidad de fe, donde se viva y profundice la adhesión a Cristo y su Iglesia;
b) que sean Comunidad de culto, en la cual la culminación de la vida se manifieste en la celebración de la Eucaristía;
c) que sean Comunidad de amor, donde se viva la fraternidad y se impulse un servicio solidario con el mundo;
d) que sean Comunidad evangelizadora, donde se proclama explícitamente al Señor y su Evangelio.
50. Muchos cristianos, por pertenecer a un ambiente determinado, o para vivir algún carisma propio, se integran en movimientos apostólicos como forma de vivir su fe y de impregnar el mundo de valores evangélicos. Estos movimientos, además de su misión propia, deben vivir las mismas características de las Comunidades Cristianas.
2) Juventud
51. El Santo Padre nos invita a darle una atención especialísima a la juventud. Su importancia numérica y su generosidad fecundada por el Evangelio son la esperanza del futuro.
52. La Iglesia quiere alentar y promover comunidades o movimientos juveniles que, partiendo de la realidad en que viven los jóvenes, puedan ayudarlos a alcanzar su madurez humana y cristiana. Movimientos o comunidades que ayuden a los jóvenes a descubrir a Jesucristo como el único Señor y la novedad de vida que propone el Evangelio, de modo que, evangelizados, sean los principales evangelizadores de los jóvenes.
53. Estas comunidades o movimientos llevan a los jóvenes a una profunda vivencia de la Iglesia, en la acogida de la Palabra, en la celebración litúrgica, en una especial preocupación por los más pobres.
54. Las comunidades juveniles, al igual que toda la Iglesia, deben procurar \"transformar con la fuerza del Evangelio los criterios de juicio, los valores determinantes, los puntos de interés, las líneas de pensamiento, las fuerzas inspiradoras y los modelos de vida de la humanidad, que están en contraste con la Palabra de Dios y con el designio de salvación\" (19).
55. Esta vivencia comunitaria puede ser muchas veces el ambiente propicio para mostrar a los jóvenes, con claridad, la posibilidad de un compromiso de consagración total por el sacerdocio o la vida religiosa, supuesto el llamamiento de Dios.
3) Profesorado
56. Los educadores tienen una importancia muy grande en la formación de personas. Su vocación, cuando es vivida en plenitud, concuerda admirablemente con la tarea evangelizadora. Nos parece importante ofrecerles servicios para su crecimiento espiritual y formación doctrinal.
57. La Iglesia no puede renunciar a su misión de evangelizar también mediante el conjunto de su tarea educadora, que debe formar hombres libres capaces de pensar, de discernir y de construir. Debe procurar que sus Escuelas y Universidades sean centros de evangelización de la juventud.
4) Mundo Obrero y Campesino
58. La Iglesia tiene una preocupación preferente por los trabajadores. La crisis económica de nuestra patria afecta en forma más aguda a obreros y campesinos con su dolorosa secuencia de cesantía, inseguridad y pobreza. Aparece un nuevo liberalismo que subordina la dignidad del trabajo a una técnica económica y niega la participación activa, libre y responsable de los trabajadores en la sociedad. Esto nos exige proclamar la doctrina social que brota del Evangelio y atender en forma prioritaria al mundo del trabajo.
Lo que necesitamos es cambiar decididamente de rumbo; someter y coordinar el crecimiento económico a las exigencias del progreso auténtico del hombre y de la solidaridad social; concebir el crecimiento económico mismo de manera que ayude a los hombres y a las sociedades a superar los condicionamientos materiales e instintivos en lugar de verse atrapados en ellos. Tenemos necesidad de innovaciones arriesgadas y creadoras (cf. Octogesima Adveniens, 42). (Paulo VI, 31 de marzo de 1976).
Proponemos para ello:
59. Apoyar los movimientos apostólicos de obreros y campesinos para que el anuncio de Jesucristo haga presente a la Iglesia en sus medios de vida.
60. Estimular los esfuerzos que realizan diversas instituciones, en orden a capacitar dirigentes y militantes obreros y campesinos según el espíritu y la misión de la Iglesia.
61. Reafirmar el magisterio de la Iglesia especialmente en la defensa de los derechos de los trabajadores.
62. Apoyar la gran riqueza de esfuerzos solidarios que hay en el pueblo chileno y contribuir a la solución justa de los problemas actuales.
5) Pastoral de Multitudes
63. \"El mensaje evangélico no está reservado a un pequeño grupo de iniciados, de privilegiados o elegidos, sino que está destinado a todos\" (57).
64. Junto con la preocupación de formar personas y comunidades, la Iglesia debe estar atenta a la evangelización de las multitudes.
65. En esta atención de las multitudes, la \"piedad popular\" cobra una importancia relevante por los valores que contiene (48).
Proponemos para ello:
66. Formar conciencia en todos los agentes apostólicos de la riqueza que encierra la piedad popular para la construcción del Reino.
67. Poner las verdades de la fe y la doctrina social de la Iglesia al alcance de pobladores y campesinos mediante métodos y lenguaje apropiados.
V. ACTIVIDADES NACIONALES
Introducción
68. Las Orientaciones Pastorales 1976, en su parte operativa, se han formulado en forma concreta sólo a nivel nacional. Pensamos que corresponde a la Diócesis estudiar su aplicación a nivel diocesano y someterlas a una constante evaluación.
69. Presentamos a continuación las actividades que nos hemos propuesto realizar a nivel nacional con relación a la familia y a cada una de las áreas pastorales prioritarias.
1) Familia
70. Que la Comisión Nacional de Liturgia elabore temarios oficiales de preparación a los sacramentos del bautismo y del matrimonio.
71. Que el Movimiento Familiar Cristiano elabore material de formación sobre la familia para las CEB, insistiendo en su misión de \"formadora de las personas\", \"educadora en la fe\" y \"promotora del desarrollo\".
72. Que CENCOSEP, con el apoyo de organismos especializados, procure mejorar la imagen de la familia en los Medios de Comunicación Social.
73. Que CENCOSEP promueva en las familias la recepción crítica de los programas de los Medios de Comunicación Social.
74. Que ONAC y los Departamentos continúen promoviendo la catequesis familiar.
2) Comunidades Eclesiales de Base
75. Que el COMIN (Comisión Comunidades y Ministerios) organice un Seminario Nacional de responsables diocesanos de CEB para evaluar lo ya realizado e impulsar en las CEB las orientaciones pastorales de este año.
76. Que COMIN dé a conocer las experiencias que las diócesis tienen en la formación de nuevos ministerios.
77. Que se forme el Departamento de Laicos, para estimular la marcha de los movimientos apostólicos y fortalecer su comunión ec1esial.
3) Juventud
78. Que la COP organice un equipo nacional de reflexión y servicio para la pastoral juvenil de las diócesis. Que este equipo elabore y ofrezca material y publicaciones útiles para este trabajo. inspirándose en las orientaciones pastorales \'76 y Temuco \'71.
79. Que las diócesis vecinas, que puedan hacerlo, organicen encuentros anuales de asesores juveniles para que intercambien experiencias y pedagogías usadas y busquen criterios comunes en la formación y capacitación de los jóvenes.
80. Que los servicios nacionales y diocesanos continúen los cursos para dirigentes juveniles cristianos.
81. Que se continúe el trabajo de la pastoral de confirmación para crear comunidades juveniles y estructuras de apoyo.
4) Profesores
82. Que el DECH organice una Semana Nacional de Educación en base a los documentos del Concilio, Medellín y el Episcopado. El DECH apoyará a las diócesis interesadas en realizar una Semana similar.
83. El ISECH, Instituto de Servicios Educacionales de Chile, realizará tres seminarios de capacitación para animadores o asesores de grupos de educadores en la línea de evangelización. Estos seminarios se realizarán en el Norte, Centro y Sur del país.
5) Mundo Obrero y Campesino
84. Que la COP haga una edición popular de \"Evangelii Nuntiandi\" que sirva para la realización de jornadas y reuniones de base.
85. Que los organismos de Iglesia que trabajen en los ambientes obreros y campesinos entreguen a la COP un informe sobre la situación de los trabajadores, para que la CECH pueda elaborar un documento social.
86. Que las comisiones especializadas ofrezcan servicios en las diócesis predominantemente obreras o campesinas, a fin de crear e impulsar en ellas equipos pastorales similares.
6) Pastoral de Multitudes
87. El Equipo Pastoral de Maipú:
a) organizará una reunión nacional de Rectores, para fijar criterios frente a la pastoral de Santuarios;
b) ofrecerá un curso de animadores de multitudes;
c) con la colaboración de la Facultad de Teología realizará un Seminario a nivel académico acerca de la religiosidad popular;
d) ofrecerá al personal apostólico un Seminario de nivel pastoral sobre religiosidad popular.
88. Que el Episcopado trate de conseguir la presencia de representantes autorizados en los grandes Medios de Comunicación Social.
89. Que CENCOSEP ayude a los organismos diocesanos a mejorar la presencia de la Iglesia en los Medios de Comunicación Social.
90. Que la COP estudie la confección de un Mes de María que desarrolle el pensamiento del objetivo general de estas orientaciones pastorales.
91. INDISO, con la colaboración de DESAL y otros organismos, organizará una Semana de difusión de las Encíclicas Sociales con ocasión del 850 Aniversario de Rerum Novarum.
SERVICIOS COMPLEMENTARIOS
92. Que la COP entregue información a las diócesis sobre todos los servicios disponibles.
93. Parece necesario evaluar la realización de estas orientaciones. Se acuerda aprovechar los servicios de SERPLAN.
94. Con ocasión del 100 Aniversario de la muerte de Monseñor Manuel Larraín, queremos honrar su memoria y destacar su enseñanza de amor a la Iglesia.
1) Los Obispos de Chile se reunirán en Talca en una Celebración Eucarística el domingo 22 de junio, precedida de un curso de Eclesiología y Catequesis.
2) La diócesis de Talca organizará una Semana de Estudios y un ciclo de conferencias públicas.