Un largo viaje en busca de refugio

Un largo viaje en busca de refugio

Esta es la historia de Olga Pabón, una joven colombiana, que tras vivir la dura experiencia del refugio, quiere echar raíces en Chile y plasmar su vivencia en un libro, que refleje el difícil camino que muchas personas emprenden lejos de su país para vivir en paz.

Viernes 17 de Junio de 2005
El aspecto juvenil de Olga contrasta con la madurez y la fuerza que muestra al contar su historia. Tal vez es porque a sus 25 años esta joven colombiana ha tenido que enfrentar experiencias que nunca pensó tendría que vivir.

Junto a su marido y a sus hijos, que hoy tienen 1 y 3 años, dejaron su país porque eran víctimas de persecución producto del grave conflicto que afecta a Colombia. Allí emprendieron un largo viaje en busca de un lugar seguro para vivir, que partió en Ecuador. En este país pasaron varios meses, e incluso nació su hijo más pequeño, pero no encontraron las condiciones para vivir en forma segura. Es por eso que decidieron seguir por tierra hasta Perú, sin embargo se dieron cuenta que no les sería fácil establecerse ahí y optaron por continuar su viaje hasta Santiago de Chile donde finalmente llegaron en marzo del año pasado.

Yo no conocía lo que era ser refugiada

Olga, es una de los 175 ciudadanos colombianos que solicitaron refugio en Chile el año 2004, una cifra considerable comparada con las 56 personas que lo hicieron el 2003. “Yo nunca había conocido en mi vida lo que era ser refugiado porque nadie le dice a uno ‘mire aquí en el mundo o en Colombia existe un plan para refugiados que es para personas que están amenazadas’. Vinimos a conocer esta realidad cuando empezamos a tener problemas y tuvimos que irnos a Ecuador porque no podíamos seguir en nuestro país”.

En este tiempo que llevan en Chile Olga y su familia han recibido el apoyo de la Vicaría de Pastoral Social, agencia implementadora de ACNUR en este país. La Vicaría los ha acompañado en su proceso de integración brindándoles orientación legal, social, subsistencia y ayuda para que se puedan insertar en la sociedad chilena.

“El Viaje de los Ilegales”

Si bien no ha sido un proceso fácil, Olga no se amilana ante las dificultades y trata de sacar lo mejor de las situaciones que ha vivido. Es así como actualmente está motivada en escribir un libro: “El Viaje de los Ilegales” basado en su experiencia y en la de miles de personas que deben irse a otro país en busca de refugio y de las dificultades que deben enfrentar. “No todas las personas pasan con sus papeles, muchas veces pasan por la montaña para poder cruzar la frontera. En Ecuador hay días difíciles para cruzar y otros días que es más fácil, pero en Chile de Tacna a Arica es muy complicado porque uno tiene que tener papeles. No todas las personas pueden pasar y ahí aparecen “los coyotes”, o traficantes de personas que se aprovechan de esa situación”.

Para ella escribir no es sólo una oportunidad de contar lo que es vivir el exilio, sino que también de expresar sus emociones y de ir sanando las heridas del pasado. Es por eso que entre los cuidados de sus hijos, de la casa y del trabajo junto a su marido en el rubro de los letreros y de la impresión, cada noche se hace el tiempo para escribir. “Me he dado cuenta que es algo muy valioso para mí, es como un tercer hijo, porque cuando uno escribe se olvida de todos los problemas, es un momento para uno, donde yo expreso todo lo que siento y lo que he vivido”.

Concretando sueños

Por ahora Olga está concentrada en concretar el sueño de escribir su libro, tarea que se ha tomado muy en serio. Ya está escribiendo las primeras páginas, las que ido compartiendo con algunos integrantes de la Vicaría con el fin de ir perfeccionando el estilo y la redacción y una vez que esté terminado buscar apoyo para poder publicarlo.

Pero también tiene otro sueño: poder quedarse en Chile y vivir en paz. “Para nosotros el refugio significa todo, es lo más importante, sobre todo por los niños, porque estamos aquí establecidos y nos hemos ido integrando. No me gustaría tener que irme a otro país porque tendríamos que empezar todo de nuevo y yo no quiero volver a pasar por lo mismo porque fue muy duro y no sólo para los niños, para nosotros también”.

Fuente: Fabiola Aburto - ACNUR /VPS
Santiago, 17-06-2005