Fieles se congregarán en campo de oración dedicado a Nuestra Señora de Osorno.
El jueves 8 de diciembre la Iglesia celebra la festividad de la Inmaculada Concepción, acontecimiento que marca también la clausura del "Mes de María" en la diócesis y que este año 2011 tuvo como lema "Alégrate, María, hoy Chile te saluda". La veneración a la Madre del Señor, como cada año, se llevará a efecto en el campo de oración dedicado a Nuestra Señora de Osorno, ubicado en Pilauco.
Durante este "Mes de María", en los templos, capillas y colegios, los fieles rezaron diariamente a la Madre de Cristo, principalmente durante la tarde. Estas mismas comunidades se han organizado para partir en procesión el jueves 8 hacia el campo de oración.
En el lugar de reunión, el pastor diocesano Mons. René Rebolledo Salinas, acompañado del clero, presidirá la solemne celebración eucarística a las 19.00 horas, para la cual se espera, como cada año, la asistencia de centenares de fieles, transformándose este en uno de los actos tradicionales más concurridos de la diócesis. Minutos antes de la Santa Misa, el obispo rezará el Santo Rosario junto a las personas que vayan llegando al lugar de encuentro.
Hay que destacar que en las demás comunas de la Provincia también habrá celebraciones en honor a la Virgen María, así como en las apartadas localidades rurales, dada la importancia de este acontecimiento y el cariño a la Madre del Señor que se expresa en las diversas comunidades de la diócesis.
Mons. René Rebolledo expresó respecto a esta festividad y la Natividad que se avecina, que “María es el ejemplo óptimo que debe inspirar nuestra espera del Señor que nace entre los hombres y trae para todos el amor, la bondad y la misericordia del Padre”. Junto a ello añadió: “Cuan hermoso es pensar que en esta festividad de la Inmaculada Concepción contemplamos la grandeza del amor de Dios verificado en María y en todos nosotros. Cuan hermoso es pensar que la maravilla del amor de Dios puede expandirse enormemente si nosotros permanecemos fieles a su amor, como lo hizo María. El amor de Dios en María -el amor de Dios en nosotros- es verdaderamente una vocación. Aceptemos plenamente esta vocación y procuremos vivir según ella”.
Fuente: Comunicaciones Osorno
Osorno, 07-12-2011