Fervorosa procesión de Corpus Christi

Fervorosa procesión de Corpus Christi

Cientos de fieles participaron con fervor, en la tarde del domingo 29 de mayo, en la procesión de Corpus Christi que presidió el Cardenal Francisco Javier Errázuriz por las calles céntricas de la ciudad como adhesión al Año de la Eucaristía.

Lunes 30 de Mayo de 2005
Cientos de fieles participaron con fervor, en la tarde del domingo 29 de mayo, en la procesión de Corpus Christi que presidió el Cardenal Francisco Javier Errázuriz por las calles céntricas de la ciudad como adhesión al Año de la Eucaristía.

Una larga y hermosa alfombra, formada con pétalos de flores, adornaba la calle Estado por donde pasó el Santísimo acompañado por cientos de fieles que participaron en la procesión de Corpus Christi, en la tarde del domingo 29 de mayo. Esta fue presidida por el Cardenal Arzobispo de Santiago, monseñor Francisco Javier Errázuriz, y se inició con una Misa en el restaurado templo de San Agustín, culminando en el atrio de la Catedral Metropolitana con una bendición a la ciudad y sus habitantes.

“Después de muchos años de interrupción de esta hermosa tradición, que comenzó en los albores de la vida de nuestra arquidiócesis de Santiago, hemos querido acoger la petición que nos hizo Su Santidad Juan Pablo II, y celebrar en el centro de esta Gran Ciudad, la procesión de Corpus Christi. Lo hacemos en este año de la Eucaristía. También de mi parte, he querido inspirarme y transmitirles las palabras con que Su Santidad Benedicto XVI motivó la procesión que él presidió desde su catedral como Obispo de Roma, la basílica de San Juan de Letrán, hasta Santa María la Mayor”, dijo el Cardenal Francisco Javier Errázuriz, en su homilía.

En la procesión participaron alumnos de colegios católicos y sus familias, y fieles de las diversas zonas pastorales de la arquidiócesis. Acompañaron al Cardenal Errázuriz, los Obispos Auxiliares de Santiago, Monseñor Ricardo Ezzati y Monseñor Andrés Arteaga; el Vicario de la Educación, Padre Juan Díaz; el rector del Seminario Pontificio, Pbro. Rodrigo Polanco, y numerosos sacerdotes.
Llamó la atención el profundo fervor de los fieles y el gran respeto de los transeúntes, quienes al paso del Santísimo inclinaban sus cabezas en señal de respeto. El recorrido terminó en el atrio de la Catedral, desde donde el Arzobispo de Santiago quiso dar una bendición especial a los trabajadores, los enfermos, los niños, los inmigrantes y todos quienes habitan la ciudad. Los cientos de jóvenes que asistieron recibieron la bendición arrodillados en compañía de sus padres y hermanos en actitud de oración.

Un tercer momento de la jornada se vivió dentro de la Catedral, durante la adoración al Santísimo. Junto a cantos y plegarias, los cientos de familias presentes pusieron ante el altar sus preocupaciones y proyectos.

Ver texto completo de la Homilía del Cardenal Errázuriz

Fuente: DOP Santiago


Santiago, 30-05-2005