El Padre Galo Fernández lleva cuatro años como Vicario de la Esperanza Joven. Por estos días está muy entusiasmado con el desafío que tiene por delante: llegar con el mensaje de Jesucristo al millón de jóvenes que habitan en Santiago, en el marco de la Misión Juvenil que se realiza en todo el país con el lema “Tú eres mi hermano”. Esta se inició el Domingo de Resurrección y culminará en Pentecostés, el 15 de mayo. Durante este tiempo, cientos de misioneros, han salido a recorrer las calles, colegios, universidades, plazas, estadios y donde quiera que haya jóvenes. Esta cruzada ha sido un desafío a la creatividad de las comunidades, parroquias, colegios católicos, movimientos apostólicos, y un impulso para que toda la Iglesia abra sus puertas y reconozca “las semillas del Verbo” en todas las personas.

Culturas juveniles

¿De qué manera la Iglesia de Santiago se hace cargo de las distintas culturas juveniles durante esta Misión?
Precisamente porque tenemos conciencia que los mundos juveniles son diversos -y que cada uno merece una actitud de respeto para acercarse-, la Misión Juvenil está empapada de la mística que conlleva el lema “Tú eres mi hermano”. No quisiéramos que los jóvenes de Iglesia aparecieran como dueños de la verdad; sino que deseamos que se encuentren con hermanos que tienen enormes valores.
Si uno mira las culturas juveniles puede percibir que hay enormes diferencias, pero también muchas semejanzas: hay anhelos de fraternidad, de ser cobijados, de autenticidad, de compromiso. Sus formas son distintas y reflejan una búsqueda de la identidad que ya no se la entrega la sociedad ni la política. Las llamadas tribus urbanas son las mismas en Buenos Aires, Nueva York y Bogotá. A través de los medios de comunicación se propagan estas identidades a las que cada joven adhiere.

¿Cuál es la pedagogía que usarán los misioneros para llegar a los jóvenes?
Lo primero es manifestar que el otro es mi hermano y a partir de eso crear vínculos. Lo segundo es buscar la manera de hacer una actividad común y así conocerse. Después se propone realizar una actividad de tipo social. El cuarto paso tiene que ver con alguna celebración artística-cultural. El quinto paso es invitarlos a la Iglesia y decirles que allí son bienvenidos, invitarlos a un camino de conocimiento de la persona de Jesucristo en la vida comunitaria. El programa que proponemos es flexible. Cada parroquia de acuerdo a su realidad ve la forma de implementarlo.

Miedos y dolores

¿De qué manera la Iglesia enfrenta los dolores y miedos de los jóvenes y los ayuda para salir adelante?
Quienes trabajamos en la Pastoral Juvenil sabemos que buena parte de la vida de un asesor es ser paño de lágrimas de los jóvenes; es decir, acogerlos y escucharlos. El proyecto de la pastoral juvenil tiene como prioridad dar cobijo y a la vez desafiar a los jóvenes. El buen educador es quien enseña a enfrentar los dolores y a crecer en la vida.

¿Qué piensa de los jóvenes que asocian la felicidad solamente con éxito económico?
Se ha puesto tanto el acento en que la seguridad económica es lo único que nos va a asegurar la plenitud, que se ha transformado en un tremendo engaño. Hay un engaño enorme en que el dinero nos puede asegurar la plenitud. Nosotros tenemos un tesoro en el encuentro con Jesucristo: sabemos que El es maestro de vida y que en El encontramos el camino de amor y de generosidad.

Compromiso social

La Misión Juvenil quiere promover entre los jóvenes una actitud solidaria con el prójimo y de mayor compromiso social. ¿Cómo ve el tema de los jóvenes y la política?L
Lo que tengo claro es que los jóvenes, cada día más, muestran ganas de participar en la construcción de la sociedad. Hoy hay que inventar los caminos donde aportar. Han tendido a buscar cosas concretas como el voluntariado; éste tiene enormes riquezas, pero posee la tentación de transformarse en la promoción de actividades asistencialistas. Mi esperanza es que cuando alguien empieza a trabajar en lo social, de manera paralela comienza a reflexionar y a ser más consciente sobre la construcción de una sociedad más fraterna y solidaria, según el querer de Dios.

Papa Benedicto XVI con los jóvenes

Muy contento por que el Papa Benedicto XVI confirmó su asistencia a la XX Jornada Mundial de La Juventud, a realizarse del 11 al 21 de agosto próximo, en Colonia, Alemania, se mostró el Padre Galo Fernández.
“No tengo dudas –dice- que el nuevo Papa conquistará el corazón de los jóvenes con una actitud de diálogo, desafiándolos a que sean audaces en la construcción de un mundo más digno, más justo y más fraterno. No ha sido sólo Juan Pablo II, sino la Iglesia y el Evangelio quienes desafían a los jóvenes”.
“Benedicto XVI –agrega- fue un estrecho colaborador de Juan Pablo II y hay que aprender a conocerlo porque tiene un estilo de ser distinto. Sin embargo, creo que el nuevo Papa va a cultivar la cercanía con los jóvenes y a dejarse seducir por ellos. Los jóvenes de Iglesia esperan que el nuevo Papa les otorgue el mismo lugar que les dio Juan Pablo II. Esperan que les dé su amistad, que los desafíe y que confíe en ellos. Me alegra que en su primera homilía como Papa haya anunciado su asistencia al encuentro Mundial de Jóvenes en Colonia”.

Fuente: DOP Santiago
Santiago, 06-05-2005