La iglesia de Arica, este lunes 27 de junio, vivió una de las más alegres fiestas en sus 25 años de vida como diócesis, al participar de la eucaristía en que monseñor Vargas ordenó a 17 hijos de la iglesia ariqueña al diaconado permanente.
En el marco de la celebración de las Bodas de Plata de la diócesis, se celebró este lunes 27, la ordenación de diecisiete diáconos permanentes para la iglesia de Arica.
La celebración se efectuó en el gimnasio “Augusto Zubiri”, el que fue especialmente engalanado para recibir a los más de tres mil fieles que acompañaron a sus hermanos en el día en que consagrarían sus vidas al servicio del Evangelio.
En su homilía, monseñor Vargas agradeció y orientó el nuevo servicio que asumirían los ordenandos.
El obispo de Arica señaló que
"...la acción pastoral, no es simplemente un oficio a desempeñar o un cargo a ocupar, sino que fundamentalmente es una vida y es un oficio que se cumple con la vida, que se va dando la vida por las ovejas, en la Cruz Jesucristo muere como pastor, muere por haber dicho la verdad y muere ofreciéndose al Padre en obediencia por todos nosotros; a imitación suya el diácono ejerce su ministerio en las obras de caridad y de asistencia... especialmente en la caridad; éste es el ministerio mas característico del diácono e implica un decidido servicio a la caridad, sobre todo en medio de los más pobres y necesitados."
La comunidad participó alegremente de la celebración, ovacionando en repetidas oportunidades a los nuevos diáconos, demostrando así la completa comunión con aquellos que recibían por medio de la imposición de las manos del obispo y su oración consagratoria, el orden sagrado.
Uno de los momentos más memorables de la celebración fue el instante en que los diecisiete diáconos se postraron para cantar las letanías a los Santos, formando un blanco manto que unía el altar con los fieles que emocionados entonaban el canto de alabanza y súplica.
La celebración también contó con la participación del clero ariqueño y las religiosas, quienes junto a sus comunidades entregaron todo su agradecimiento y cariño por la entrega y servicio a los nuevos diáconos.
Los diáconos fueron preparados en la Escuela del diaconado permanente de la diócesis de Arica, donde durante cinco años participaron de las diversas instancias de preparación, transformándose en la primera promoción que la escuela entrega a la diócesis.
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Fuente: Comunicaciones Arica
Arica, 28-06-2011