El domingo 1 de mayo se celebrará en la catedral “San Mateo” una Eucaristía en agradecimiento a Dios por la beatificación del Santo Padre Juan Pablo II, fallecido el 2 de abril de 2005. La Misa será presidida por el obispo diocesano, Mons. René Rebolledo Salinas y tendrá lugar a las 19.15 horas. A esta liturgia se espera una alta convocatoria de fieles, sobre todo de aquellos que tuvieron la oportunidad de conocerlo en su paso por el sur, en abril de 1987.

La beatificación del Papa Juan Pablo II, la cual se celebrará el 1 de mayo en la Plaza de San Pedro, en el Vaticano, estará precedida por una hora de preparación en la que se rezará la Corona de la Divina Misericordia. Después de la beatificación, cuando se descubra el tapiz con la imagen del anterior Pontífice, se cantará el Himno del Beato preparado especialmente para la ocasión.

Este gran acontecimiento eclesial contará con la presencia de miles de personas provenientes de todas partes del mundo, quienes rendirán tributo a uno de los líderes espirituales más influyentes del siglo XX. Por este motivo, la comunidad católica osornina no ha querido estar ajena a esta hermosa celebración, razón por la cual se reunirá en la Eucaristía del 1 de mayo en el templo Catedral.

Carlos Hernández, actual encargado de la Pastoral diocesana del 1%, fue en 1987 uno de los integrantes de la Comisión que en Osorno preparó la participación de la diócesis en el encuentro con el Santo Padre en Puerto Montt, el sábado 4 de abril. “El anuncio de tan ilustre visita nos invitaba a cada uno de nosotros a prepararnos interiormente. La reunión de tantos peregrinos en la capital regional era un hecho desconocido para todos. Así, las comunidades eligieron a algunos hermanos que nos representaron en la entrega de un recuerdo de nuestra diócesis, elaborado por los hermanos huilliches, quienes tuvieron la oportunidad de recibir la sagrada comunión del Santo Padre”, recordó.

Junto a ello rememoró: “El día tan esperado había llegado. Nos trasladamos a la capital regional fieles, religiosos (as) sacerdotes y el obispo diocesano, Mons. Miguel Caviedes. A orillas del mar, en Puerto Montt, se había levantado un sorprendente altar y desde muy temprano comenzaron a congregarse los peregrinos de la región. Hubo mucho respeto por el lugar de oración. Antes de ingresar al lugar de la celebración, el Santo Padre realizó un paseo por el mar, recibiendo el saludo de muchos pescadores artesanales. El Papa demostró en esos momentos estar viviendo momentos de mucha felicidad, nosotros también. Hubo expresiones de mucha alegría, lágrimas de emoción y mucha paz”.

Fuente: Comunicaciones Osorno
Osorno, 29-04-2011