Acólitos peregrinan a Santuario del San Cristóbal

Acólitos peregrinan a Santuario del San Cristóbal

Como un homenaje al Papa Juan Pablo II y culminación de la Semana por las Vocaciones, este domingo 17 de abril, alrededor de quinientos acólitos de Santiago peregrinarán hasta el Santuario del Cerro San Cristóbal con el objetivo de orar por las vocaciones religiosas y sacerdotales.

 
Jueves 14 de Abril de 2005
Este domingo 17 de abril, a las 14:30 horas en la subida de Pío Nono se juntarán aproximadamente 500 acólitos –niños y niñas que colaboran en el servicio del altar den parroquias y capillas de Santiago- con la finalidad de peregrinar hasta el Santuario del Cerro San Cristóbal y orar para que el Señor suscite vocaciones sacerdotales y religiosas. Esta actividad se realiza en el marco de la Semana por las Vocaciones que se celebra en todo el país y que culmina con la celebración del Domingo del Buen Pastor. En su caminata, los niños y adolescentes serán acompañados por sus padres y familiares cercanos.

La peregrinación – que se realiza por tercer año consecutivo- culminará con una Eucaristía que presidirá Monseñor Ricardo Ezzati, Obispo Auxiliar de Santiago, a las 18:00 horas aproximadamente.

Durante la Eucaristía, los niños y niñas acólitos rendirán un homenaje al Papa Juan Pablo II y darán gracias a Dios por su entrega y servicio a la Iglesia, según informó el Padre Ignacio Gramsch, encargado de la Pastoral de Acólitos del Arzobispado de Santiago. “Los acólitos –como niños cercanos a la Iglesia- conocen bien las enseñanzas de Papa Juan Pablo II. Supieron de su sufrimiento cuando era pequeño al perder a su madre y luego a su hermano y a su padre. Ellos han sido testigos privilegiados del servicio y entrega de Juan Pablo II hacia la Iglesia y hasta el final de su vida”, indicó el Padre Gramsch.

Por otra parte, explicó que el objetivo de la Pastoral de los Acólitos es formar como personas y como cristianos a los niños que ayudan en el altar durante la celebración Eucarística. “Si alguno siente el llamado a la vida religiosa o sacerdotal, bendito sea Dios”, afirma el Padre Ignacio Gramsch.

Fuente: DOP Santiago
Santiago, 14-04-2005