Manifestación de fraternidad sacramental.
El miércoles 20 de abril la Iglesia en Osorno celebra anticipadamente el “Día del Sacerdocio Ministerial”. El obispo diocesano, Mons. René Rebolledo Salinas, presidirá la “Misa Crismal”, que tendrá lugar en la catedral “San Mateo” a las 19.15 horas y en la que será acompañado por todos los sacerdotes de la diócesis.
Ante este acontecimiento Mons. Rebolledo reseñó: “tradicionalmente los sacerdotes, tanto los que pertenecen a una familia religiosa como los diocesanos, transcurren este día junto a su obispo para significar la unión con el pastor diocesano, manifestar la fraternidad sacramental a la que están unidos los presbíteros entre sí por la sagrada ordenación y testimoniar, junto al pueblo de Dios, el agradecimiento a Cristo, Sumo y Eterno Sacerdote, por el don inmerecido de la vocación sacerdotal”.
Junto a ello, el pastor expresó: “Este año hemos querido acoger y conocer más profundamente el regalo precioso que nos hizo el año pasado el Santo Padre Benedicto XVI en su Exhortación Apostólica Verbum Domini, la Palabra del Señor, documento extraordinario que comenzaremos a reflexionar con ustedes, hermanas y hermanos. Celebramos esta jornada denominada “día del sacerdocio ministerial”, en oración y reflexión como también en un alto clima de comunión y fraternidad. Adoraremos al Santísimo Sacramento y con sencillez y humildad nos acercaremos también al sacramento de la reconciliación, solicitando a Dios por mediación de la Iglesia, el perdón de nuestras faltas y pecados”.
Finalmente, Mons. Rebolledo concluyó que “si el Padre eterno nos asegura su fidelidad. Si Cristo nuestro hermano nos regala su gracia y el don de la paz. Si experimentamos cada día en nuestras comunidades el enorme sacrificio, tantas veces llevado al heroísmo, de padres y madres, de jóvenes idealistas, de animadores y animadoras, dirigentes sociales, catequistas que, en muchas ocasiones podemos exclamar: ¡Cuánta entrega y fidelidad! ¡Cuánto compromiso y sacrificio! ¡Cuánto desprendimiento y generosidad! Nosotros, sacerdotes, debemos volver una y otra vez a Cristo, la fuente inspiradora de nuestra fidelidad”.
Fuente: Comunicaciones Osorno
Osorno, 20-04-2011