Una emotiva despedida tuvieron los cientos de misioneros del Duoc UC de Santiago, al celebrarse el domingo 16 de enero una Eucaristía presidida por el obispo diocesano Mons. René Rebolledo Salinas. La liturgia tuvo lugar en la Catedral “San Mateo” y en ella se destacó el hermoso trabajo realizado por los jóvenes, quienes, inspirados en la Misión Continental, se desplegaron por diversos sectores de la diócesis.

Juan Carlos Silva, coordinador general de Misión y Apostolado del Duoc UC, señaló que “muchos de ellos no tenían la formación de un consagrado para realizar este tipo de actividades, pero igualmente se sintieron inspirados y animados por el Señor para salir a evangelizar, teniendo como base la Misión Continental. Dios se vale de estos medios para seguir adelante con su obra”.

Agregó que fue una experiencia muy positiva, pues “todos los integrantes se fueron muy contentos por el hecho de haber compartido experiencias de fe y vida con tantas personas y, para varios de ellos, por haber conocido lugares tan hermosos, lo que igualmente influye en la misión”.

El obispo diocesano visitó todos los lugares de misiones, dialogando con los jóvenes misioneros acerca de los objetivos de esta experiencia, sobre el dar y recibir que comporta la misión, y particularmente sobre las prioridades de la Misión Continental 2011 en la diócesis, solicitándoles explícitamente que ellos sean agentes transmisores de estas propuestas.

La Eucaristía finalizó extendiendo la invitación a los jóvenes para que participen del trabajo de las misiones durante el verano 2012.

Por otra parte, también es destacable la labor que cumplieron 70 misioneros provenientes del colegio “Saint George´s” de Santiago, entre ellos 2 sacerdotes de la Congregación “Santa Cruz”, profesores y estudiantes de la comunidad educativa.

Francisco Zamora, uno de encargados de este grupo misionero, entregó un balance del trabajo realizado. “Los muchachos estaban felices y en sus testimonios dieron cuenta de la cercanía que lograron con cada comunidad, como también el hecho de haber descubierto el rostro de Cristo a lo largo de estos días. En las diversas comunidades se visitaron los hogares y a sus familias, a los enfermos y se realizaron trabajos con los niños, jóvenes y adultos así también como liturgias y eucaristías, siguiendo la línea del encuentro personal y comunitario de la Misión Continental”.

Una de las experiencias que son dignas de recalcar respecto a la labor de los jóvenes del colegio Saint George´s tuvo relación con dos alumnas: Francisca Valenzuela y María Ignacia Galleguillos. La primera de ellas, durante los días de misión, perdió a su abuela en Viña del Mar luego de una larga enfermedad, mientras que María Ignacia tuvo a su abuelo muy grave durante esos días. “Ellas optaron por quedarse en la misión, privilegiando el estar en la comunidad, aprender de la experiencia misionera y, pese a que tenían todo para regresar, quisieron finalizar su labor evangelizadora”, concluyó Zamora.

Fuente: Comunicaciones Osorno

Osorno, 17-01-2011