Como último adiós, los jóvenes se reúnen en el cerro San Cristóbal, a los pies de la Virgen, donde el Santo padre hizo adoración cuando llegó a Chile. A través del testimonio de 26 años de pontificado, Juan Pablo II ha motivado a la juventud a ser protagonistas de la historia y transformadores del mundo. Hoy a 18 años del mensaje entregado en el Estadio Nacional, la Pastoral Juvenil sigue su ejemplo comprometiéndose aún más por su Iglesia en este tiempo de Misión Juvenil y de preparación a la XX Jornada Mundial de la Juventud en Colonia, Alemania.
Entre cantos y oraciones, la pastoral juvenil de la Arquidiócesis de Santiago dará fe de que el legado del Santo Padre sigue presente. La actividad se desarrollará a los pies de la Virgen del cerro San Cristóbal este jueves de 20:00 a 22:00 horas. Los jóvenes, que se encuentran en misión nacional han tomado la figura del Santo padre como ejemplo de actitud misionera.
A su vez, parte algunos de los asistentes al cerro se están preparando para acudir al XX Encuentro Mundial de la Juventud que se realizará en Colonia, Alemania en agosto. Este encuentro fue convocado por el Papa Juan Pablo II y se ha convertido en un gran regalo para la iglesia para el próximo pontífice. Por esta razón es especialmente significativo el adiós que le brindarán estos jóvenes a pocas horas de sus funerales.
“Hemos venido a adorarle”, es el título que el fallecido pontífice otorgó al encuentro mundial de jóvenes en donde participarán cerca de 2.000 chilenos. Previo a esta jornada el Espíritu se centra en la Misión Nacional, instancia que ilumina y fortalece a la Iglesia de Chile.
Este tiempo especial de evangelización comenzó el 27 de marzo y finaliza en Pentecostés el 15 de mayo. Durante estos 50 días se llevará la palabra del Señor y contemplará la vida del hermano visitado. “Tu eres mi hermano”, es lema que motiva e invita a la Iglesia a reconocer en el otro la presencia de Cristo.
Los misioneros de la gran ciudad, se acercarán dispuestos a reflexionar sobre la vida y obra de Juan Pablo II a los pies de la Virgen del Cerro San Cristóbal, convencidos del llamado “No tendrán miedo de Mirarlo a Él”. Dispuestos acogerán el testimonio de este hombre santo, “queridos jóvenes, ofreced también vosotros al Señor el oro de vuestra existencia”, como ejemplo inspirador de la vida cristiana y testigos fieles de su pascua.
Fuente: Comunicaciones Vicaría de la Esperanza Joven
Santiago, 06-04-2005