Los obispos de Chile agradecieron a Dios por haber regalado a la humanidad al Santo Padre Juan Pablo II, un hombre siempre lleno de su Espíritu.

El Obispo Secretario General de la Conferencia Episcopal de Chile, Mons. Cristián Contreras Villarroel entregó esta tarde una Declaración del Comité Permanente de la CECH, titulada "Testigo de Cristo hasta el fin".

En la nota, los pastores despiden a un Papa que "supo gobernar la Iglesia con valentía, con inmenso celo apostólico y con un discernimiento diáfano de los signos de los tiempos".

Recuerdan los obispos aquellas palabras que permanecerán siempre entre los chilenos: “El amor es más fuerte”, “Mírenlo a Él”, “Chile tiene vocación de entendimiento y no de enfrentamiento”, “Los pobres no pueden esperar”.

Finalmente, invitan a los fieles católicos y a todas las personas de buena voluntad a unirse en una reflexión y una plegaria, en este momento de comunión en la fe y en el amor.

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Fuente: Prensa CECH
Santiago, 02-04-2005