En la Iglesia Catedral y ante una multitud de fieles fueron consagrados por Monseñor Pablo Lizama
[TABLA3 ANCHO=166 1]Diez nuevos diáconos fueron ordenados hoy a las 11 horas, en la Eucaristía presidida por Monseñor Pablo Lizama, Arzobispo de Antofagasta. El Pastor destacó que “este es un momento que nos trasciende y que se comprende desde la fe, es Dios mismo que se involucra con el Hombre”. Agregó que “la diaconía es un servicio que se despliega en la vida de la Iglesia, y también por una consecuencia de vida de cada uno de ustedes”, expresó finalmente que “en un mundo como el de hoy, parece un anacronismo el que varones adultos se consagren a Dios”.
Los ordenados
Quienes se ordenaron diáconos expresaron sus sentimientos de este momento en sus vidas. Para Sergio Carvajal de la Parroquia San Francisco esto es “muy especial, no lo tomo como un premio, sino, como una bendición que trasciende en el servicio a Dios, a la familia y a mi Iglesia”. Para Carlos Torres, de la misma comunidad, es “un momento especial, un regalo del Señor para mí, mi familia y compañeros de trabajo porque soy minero”.
De la Parroquia Madre de Dios, Guillermo Cortés, expresó que “es un instante que llega con mucha emoción, es un compromiso de por vida con Dios y dirigirme donde Él me envíe”. Quien también pertenece a dicha comunidad Eduardo Lagos, manifestó que es “la culminación de un proceso de crecimiento en la fe”.
Para Guido Silva quien pertenece a la Capilla Santa Teresa de Los Andes de dicha comunidad parroquial “este es un don de Dios, llevo 20 años en mi capilla y espero seguir contribuyendo a ella”.
Mario Madariaga, que pertenece a la Parroquia Buen Pastor, expresó que “para mí es un regalo de Dios”, para Luis Cortés de Nuestra Señora de Lourdes “Es un instante de mucha felicidad, responder al llamado de Dios de este don de Dios por conocerlo y sentir el apoyo de mi familia”.
De la Parroquia Nuestra Señora de Fátima, Alejandro Vergara, contó que “un momento de alegría por llegar a este instante de entrega a Dios y servir a los hermanos”. Para Carlos Pérez de la Parroquia Transfiguración del Señor esto es “un tiempo trascendente y un llamado a un compromiso mayor”.
Para Gilberto Garay, de la Parroquia San José Catedral, quien es el único soltero del grupo, “es un paso importante en la vida, asumir un compromiso más profundo”.
Todos fueron acompañados por sus esposas y familiares, amigos y miembros de las comunidades parroquiales.
Fuente: Comunicaciones Antofagasta
Antofagasta, 14-08-2010