Con una invitación a seguir el ejemplo de vida del Padre Hurtado, el Cardenal Errázuriz dio la bienvenida a los jóvenes, diez de Santiago y cuatro de regiones, que se incorporaron este año al Seminario Pontificio Mayor de Santiago.
Con una Eucaristía que presidió el Cardenal Francisco Javier Errázuriz, el domingo 6 de marzo, se dio la bienvenida a los diez nuevos seminaristas de la Arquidiócesis de Santiago que ingresan al curso Propedéutico (primer año) del Seminario Pontificio Mayor. El Arzobispo de Santiago los invitó a asumir con alegría y esperanza este proceso de formación, y teniendo como modelo al Padre Alberto Hurtado.
Al comentar a la prensa el significado de este recibimiento, Monseñor Errázuriz destacó: “Son jóvenes que han reflexionado durante mucho tiempo para saber si Dios los llama. Algunos de ellos ya son profesionales. A veces 2 o 3 años de discernimiento y por eso son vocaciones muy firmes que han tenido una experiencia de Dios profunda y también una experiencia de servicio en misiones, en trabajos solidarios, lo que nos importa mucho a nosotros. Es un camino lleno de esperanza, lleno de alegría, pero también es un camino de exigencias y una coherencia grande con el Evangelio de Jesucristo”.
¿Quiénes son?
Los nuevos seminaristas proceden, seis de la Zona Cordillera; tres de la Zona Oeste, y uno de la Zona Oriente. A los que se suman, 1 de la diócesis de Melipilla, uno de la diócesis de Arica, y uno de la Arquidiócesis de Antofagasta.
Los nombres de los jóvenes de Santiago que se incorporan al Seminario, son los siguientes: Ricardo Acosta Serrano, Francisco Javier Araya Jara, Rodrigo Andrés Cordero Torres, Maximiliano José Grez Valdés, Vicente José Guzmán Anrique, Felipe Lavin Venegas, Alberto Alejandro López Díaz, Cristian Montes Ortúzar, Rodrigo Esteban Quintanilla Romero, y Francisco José Rencoret Mujica.
Testimonios
Rodrigo Esteban Quintanilla Romero, 26 años, publicista, hijo de madre viuda, una hermana, ha participado en actividades pastorales, desde hace tres años, en la parroquia San José de la Plaza Garín, comuna de Quinta Normal, Zona Oeste. Tiene como director espiritual al P. Juan Tapia. Se manifestó muy contento de ingresar al Seminario Pontificio Mayor. “Esto es un regalo de Dios y espero llegar hasta el final, es decir, hasta la ordenación, a pesar de que el proceso es largo y díficil”, expresó Y está esperanzado en que contará-agregó- con el apoyo y la oración de su familia, amigos y comunidad parroquial.
Por su parte, Francisco José Rencoret, 24 años, egresado de Derecho de la Universidad de Los Andes, es el cuarto de cinco hermanos. Su padre es médico, y su madre dueña de casa. Su director espiritual es monseñor Juan Ignacio González, Obispo de San Bernardo.
Su inquietud vocacional se remonta a la época de estudiante del Colegio del Verbo Divino, confesó, pero solamente hace tres años se decidió postular al Seminario, luego de un proceso de discernimiento vocacional. “Asumo el período de formación con esperanza y optimismo, para lo cual cuento con el total apoyo de mi familia. Pondré todo el empeño para salir adelante con mis estudios”.
Fuente: DOP Santiago
Santiago, 11-03-2005