Cerca de 20 mil personas peregrinaron al Monte Calvario donde Mons. Cristián Caro llamó a consagrados y laicos a ser fieles y ser mejores cada día para llegar a ser verdaderos discípulos misioneros de Cristo.
Cerca de 20.000 personas participaron este año en el tradicional Via Crucis que se realiza hacia el Monte Calvario en Puerto Varas, con la particularidad de celebrarse en esta oportunidad 30 años de esta actividad y que comenzó por iniciativa en aquel tiempo del sacerdote misionero Francisco Ríos quien a pesar de su salud, también estuvo presente este año manifestando su alegría y satisfacción al ver la magnitud que ha alcanzado este evento.
Los peregrinos salieron desde Puerto Montt cerca de las 7 de la mañana y arribaron a Puerto Varas pasadas las 12:30 horas. También llegaron numerosos peregrinos desde localidades vecinas como Llanquihue, Nueva Braunau, Alerce y Los Pellines, entre otras.
En el Monte Calvario de Puerto Varas se realizó una liturgia de clausura que fue presidida por el Arzobispo, Monseñor Cristián Caro, quien en su mensaje felicitó a todos los jóvenes, niños y adultos que hicieron el sacrificio de caminar por varias horas hasta llegar al Calvario y recordó que Jesús, antes de su muerte en la Cruz nos dejó una herencia preciosa: el alimento de la Eucaristía, la presencia de Su Madre, su discípulo Juan que hoy es representado por los sacerdotes. A propósito de esto mencionó el sufrimiento de la Iglesia por los ministros que han traicionado la confianza que la comunidad había puesto en ellos, por eso pidió perdón al Señor y a las víctimas por los graves delitos que averguenzan a toda la Iglesia, a la vez que pidió que los sacerdotes, religiosos y religiosas, y todos los laicos se comprometan a ser mejores cada uno en su lugar, "así la Iglesia brillará en el mundo y llegaremos a ser verdaderos discipulos misioneros de Cristo"
También agradeció a los cientos de jóvenes y adultos que se han organizado en distintos servicios de voluntariado para acudir en ayuda de las víctimas del terremoto, recolectando alimentos, ropa, y estas últimas semanas reuniendo nidos de pascua para llevar a los niños de esa zona.
Monseñor Caro señaló que entes de llegar a Puerto Varas, visitó a los cerca de 300 jóvenes conscriptos que por cerca de un mes estuvieron sirviendo en la zona del terremoto. A ellos entregó un mensaje de gratitud de parte de la comunidady ala vez los alentó a seguir siriviendo a la patria en sus hermanos que sufren.
Fuente: Comunicaciones Puerto Montt
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Puerto Montt, 02-04-2010