“Soy un agradecido de Dios”, expresó Monseñor Pablo Lizama al cumplir 24 años de ordenación episcopal, durante la mañana compartió un desayuno con el personal administrativo del Arzobispado, a quienes reconoció su labor, a la vez que les expresó que “representan a muchas personas que lo han acogido en la ciudad, trabajadores, obreros, funcionarios de las Fuerzas Armadas, Carabineros y del ámbito político”, agregó que “el Señor les bendiga a todos, los cuide y los mantenga en la fe”.

A las 12 horas celebró, en la Iglesia Catedral, la Eucaristía para alabar y retribuir al Señor junto a su pueblo fiel, por todos los bienes que le ha dado en este camino episcopal. Asimismo, durante la mañana ha recibido los saludos de comunidades religiosas y sacerdotes.

Conversión y búsqueda del Señor

Junto con agradecer al Padre Dios por estos 24 años de vida episcopal, Monseñor Lizama invitó a todos los fieles a seguir perseverando en esta Cuaresma, para convertirse al Señor y mantener un corazón anhelante del encuentro con Él.

Acompañado del Vicario General de la Pastoral, padre Sergio Neira, del Vicario para la Educación Católica, padre Ibar Astudillo, el padre José Sirvin y Luis González, más el Diácono permanente Arcadio Álvarez, religiosas y fieles, el Arzobispo de Antofagasta celebró la Eucaristía en la Iglesia Catedral.

En su homilía, pidió también para que el Señor Dios le ayude a seguir en su labor de Pastor y, que en este tiempo cuaresmal, también pueda convertir su corazón para seguir en el camino del encuentro con el Señor Jesús.

Fuente: Comunicaciones Antofagasta


Antofagasta, 09-03-2010