En cuarenta localidades rurales, se distribuyen los más de mil 800 jóvenes que participan de Misión País, iniciativa la Universidad Católica; y la Misión 2005, organizada por la Vicaría de Pastoral Universitaria.
La partida de los jóvenes que participan de la Misión País tuvo lugar el jueves 6 de enero, luego de una Misa de Envío que presidió el Cardenal Francisco Javier Errázuriz, en la Catedral Metropolitana. Con el lema “En Comunión en Cristo, Construyamos”, los estudiantes se encuentran misionando en pequeños pueblos, desde Arica a Punta Arenas. Se trata de una iniciativa de la Pontificia Universidad Católica de Chile, en la que participan jóvenes de universidades públicas y privadas, unidos bajo un mismo espíritu: construir el alma de Chile en vistas al Bicentenario. La Misión País se extenderá hasta el 16 de enero.
Durante la Misa de envío, el Cardenal Errázuriz llamó a los jóvenes a llevar con entusiasmo y alegría la Palabra de Jesús “a tantas personas que la están esperando”.
“Jesús –agregó el Arzobispo de Santiago- ha pasado por las universidades, por los movimientos, se ha acercado a personas de este tiempo, y los ha llamado por su nombre, uno a uno, y les fue diciendo: Ven y sígueme”.
Misioneros
María Jesús Quezada, profesora recientemente titulada y coordinadora de Misión País, destacó que esta cruzada tiene dos sentidos: el servicio de estos jóvenes a la Iglesia expresado en la disponibilidad de visitar los lugares que los Obispos de Chile mencionaron que tienen una necesidad de misión, y el valor de conocer la diversidad de realidades de nuestros compatriotas para que, como laicos y futuros profesionales, puedan construir el Chile del mañana desde sus profesiones.
Con estas premisas, la Misión País ideó tres maneras de servir. La Misión Familiar, que consiste en talleres de conversación y catequesis para adultos, jóvenes o niños. La Misión Solidaria, que utiliza las carreras y vocaciones como herramientas de servicio y evangelización. Para esto se prepararon Talleres de Capacitación en Primeros Auxilios, Microempresa, Sicología, Computación y otros. Por su parte, en la Misión Social, se visitan lugares que necesitan un trabajo especial: cárceles, hospitales, hogares de ancianos y niños.
En Carahue
Por otra parte, la Vicaría de Pastoral Universitaria está misionando por tercer año consecutivo en la localidad de Carahue, Novena Región, una de las más pobres del país y con alta población indígena. En esta misión participan cerca de 200 jóvenes, en una labor que se prolongará hasta el 24 de enero.
Rosita Alvarado, encargada de iniciativa, explica que el espíritu que hay detrás es dar a conocer la persona de Jesucristo, con tal motivo se han preparado durante todo el año, en lo espiritual y cultural.
Los objetivos de la Misión Carahue 2005 son dos: acercar a la agente a la parroquia de Carahue y fortalecer las distintas pastorales de la educación superior. Como representantes del clero y pastores de este grupo, los acompañan el Vicario para la Pastoral Universitaria, Padre Andrés Moro, y el sacerdote José Forbes y dos seminaristas diocesanos.
Seminaristas
También los seminaristas del Seminario Pontificio de Santiago participarán en misiones este verano. Algunos de ellos acompañan a los universitarios en Carahue; otros participan en la Misión País, y los otros colaboran con las misiones en parroquias. Ellos privilegian poner al servicio de los más necesitados los dones reglados por el Señor. Por este motivo visitarán hospitales, hogares de ancianos o darán cursos de formación. Como Seminario Pontificio, servirán, especialmente, en dos sectores de Colina: Lo Abarca y La Cantera.
El padre Julio Larrondo, formado del Seminario, explica que el sentido de participar en estas experiencias misioneras, es que los seminaristas se formen en la experiencia y el contacto con el otro. Se busca que “en el anuncio del Evangelio a la gente, se adquiera el corazón del Buen Pastor”.
Fuente: Dop Santiago
Santiago, 14-01-2005