Código de Ética para los funcionarios de la CECh
- Respetuoso. Respeto y valoro a cada persona con la que trabajo y a quienes presto servicio en virtud de mi cargo. También respeto y valoro el trabajo de los demás funcionarios.
- De buen trato. Busco relacionarme de manera amable y considerada con mis compañeros y con las personas con quienes me relaciono en mi trabajo.
- Responsable. Realizo mi trabajo con seriedad, rigor y autonomía, ya que soy consciente de la importancia que este tiene para mí, para la CECh y para la Iglesia.
- Honesto. Mi conducta es honesta en lo que comunico y en todo aquello que se me confía en el trabajo, especialmente recursos que no me pertenecen, ya sea dinero o insumos.
- Puntual. Cumplo con el horario de trabajo y acudo a mis compromisos a la hora acordada.
- Trabajador. Estoy pendiente de las tareas asignadas y me organizo de manera de cumplir las labores que me han encomendado con la mayor calidad y a tiempo.
- Flexible. Tengo disposición al cambio y me esfuerzo por adaptarme a diversas circunstancias.
- Dispuesto. Tengo interés por aprender, formarme, actualizar mis conocimientos y ser evaluado periódicamente en el ejercicio de mis responsabilidades.
- Entusiasta. Valoro y enfrento de manera positiva mi trabajo y las dificultades del día a día.
- Eficiente. Actúo de la mejor manera para lograr lo que se me ha solicitado.