Un largo adviento vivimos los chilenos

Veíamos con frecuencia a Juan Pablo II recorriendo países y continentes. En todas partes lo esperaban con cariño y lo recibían con entusiasmo. Y nosotros nos preguntábamos inquietos: ¿Cuándo vendrá a Chile? ¿Vendrá a vernos algún día?

Hasta que, por fin, el feliz éxito de su Mediación entre Chile y Argentina, despejó los caminos para su visita.

En la tarde del 16 de julio de 1985, día de la Virgen del Carmen, en medio de cánticos y aclamaciones en el Templo de Maipú, uno a uno los Obispos firmaron una carta que tenia la dirección del Vaticano.

En ella reiteraron a Juan Pablo II una antigua invitación: "Los Obispos de Chile solicitamos por unanimidad vuestra visita pastoral a nuestra patria".

Sólo tres meses demoró la respuesta: "Con inmenso agrado la Nunciatura Apostólica tiene el honor de comunicar a la opinión pública que el Santo Padre Juan Pablo II ha manifestado su propósito de visitar Chile y Argentina en el primer trimestre del año 1987".
(Lunes 21 de octubre de 1985)

Y así todos nos pusimos alegremente a preparar la casa.
En ella levantamos un altar, pintamos las murallas, sacudimos el polvo, nos reunimos con los vecinos, pedimos perdón por nuestras faltas, buscamos nuevamente a Dios y empezamos a disponer el corazón.

Para recibir al Papa, desde el hombre más modesto hasta el más acaudalado, todos, de cualquier condición social o pensamiento, todos prestaron su generosa ayuda y colaboración.

Bajar historia de la visita (archivo word 48 kb)



Himno

Padre Bueno, Santo Dios,
hoy bendecimos tu nombre
en esta tierra que busca tu luz
te damos gracias, Señor

Te damos gracias por tu Hijo Jesús
y por tu Apóstol Juan Pablo,
en este Chile que busca tu luz
te damos gracias, Señor.

Mensajero de la Vida,
peregrino de la Paz,
danos el pan de la Palabra,
el pan de la Esperanza, el pan de la Verdad

Mensajero de la Vida,
peregrino de la Paz,
vamos juntando nuestras manos
cantando como hermanos un canto de unidad.

Padre bueno, Santo Dios,
danos tu Espíritu Divino,
Él nos ayude a construir
nuestra reconciliación.

Santa María, Madre de Dios,
Virgen del Norte y del Sur,
Oye a tus hijos, únete a su voz,
escucha nuestro clamor.

Mensajero de la vida....



Oración

Santo Dios y Padre Bueno,
bendecimos tu nombre
a lo largo de nuestra tierra.

Te damos gracias por tu Hijo Jesucristo
y por su Apóstol el Papa Juan Pablo,
Peregrino de la Paz,
Mensajero de la Vida,
Profeta de la Verdad y la Justicia.

Te damos gracias
porque viene a nuestra patria,
a confirmarnos en la fe,
a animar nuestra esperanza
y a unirnos en el amor fraterno.

Ayuda a la familia chilena
para acoger con gozo su visita.
Envíanos tu Espíritu
para convertirnos de corazón
y construir un país reconciliado.

Santa María, Madre de Chile,
Virgen del Norte y del Sur,
Señora del Mar y la Cordillera,
ruega por nosotros pecadores,
ahora y en la hora de nuestra muerte.

Amén.