Para Visitar Tierra Santa

Lecturas de la Sagrada Escritura para hacer durante una peregrinación a Tierra Santa*

La siguiente es la reflexión del Cardenal Jorge Medina para los peregrinos que visiten Tierra Santa. Se trata de una ayuda para la oración y reflexión en los lugares en que vivió Jesús.

1. Introducción

Tierra Santa es un territorio geográficamente dividido entre el Estado de Israel y los sectores gobernados por la Autoridad Palestina (que todavía no es Estado independiente). La relación entre Israel y los territorios palestinos es tensa y, frecuentemente, violenta. La mayor parte de la población de Tierra Santa no es cristiana : son o bien judíos, o bien musulmanes. Los cristianos son una pequeña minoría - principalmente católicos y ortodoxos - salvo en algunos lugares en que los cristianos son una proporción importante de la población.

Los lugares santos
Los Santos lugares son compartidos entre católicos, ortodoxos y armenios; a veces cada religión tiene una parte del respectivo santuario, otras veces el santuario se usa por turnos y hay casos en que el santuario es propiedad de una religión, en forma exclusiva, pero con facilidades para que todos lo puedan visitar. Exclusivamente católicos son el Monte Tabor, la Basílica del Huerto de los Olivos, la Basílica de la Natividad de María, la Basílica católica de Belén y la iglesia de la Anunciación en Nazareth.

Hay que acostumbrarse a concentrar el pensamiento y la oración ante el lugar ante el cual uno se encuentra, y prescindir del ajetreo de personas que van y vienen y que, muchas veces, no son cristianos

Los lugares que se visitan no son siempre los mismos, ni en elmismo orden. Los principales centros son Nazareth (Galilea), al norte, y sus alrededores: Caná, Cafarnaúm, el monte de las Bienaventuranzas. A medio camino entre Nazareth y Jerusalén está el santuario del Monte Tabor, lugar probable de la Transfiguración del Señor. En el sur (Judea), está Jerusalén y sus alrededores: Belén, Betania, Emaús, Ain Karin, etc.

Es muy recomendable en cada lugar leer el trozo de la Sagrada Escritura que se refiere a lo que sucedió allí. Es impresionante decirse: "esto pasó exactamente aquí". No todos los santos lugares están identificados con una seguridad absoluta. Si se toman fotografías, ellas servirán, al regreso, para hacer una rememoración de la peregrinación, repitiendo tranquilamente las lecturas bíblicas.


2. Lugares santos y sus lecturas

Galilea

Nazareth: lugar de la Anunciación y de buena parte de la vida oculta de
Jesús. Leer: San Lucas 1, 26 al 38.

Caná: lugar de las bodas a que asistió Jesús y donde convirtió el agua en
vino. Leer San Juan 2, 1 al 11.

Cafarnaúm: a orillas del "mar de Galilea" llamado también "lago de
Tiberiades". Allí sucedieron muchos episodios de la vida pública de
Jesús. En la sinagoga de Cafarnaúm Jesús pronunció el discurso del "pan
de vida"; leer San Juan 6, 22 al 71. En el lago se verificó la pesca milagrosa; leer
San Juan 21, 1 al 23. Allí Jesús calmó la tempestad; leer San Jun 6, 16 al 21, también San Mateo 14, 22 y 23, San Marcos 6, 45 al 52.

Monte de las Bienaventuranzas: lugar correspondiente al "sermón de la
montaña" de Jesús; más que "monte" es una colina. Leer San Mateo 5, 1 al 7, 29.

Iglesia del Padrenuestro: lugar aproximativo donde Jesús enseñó a sus
discípulos a orar. Leer San Mateo 6, 7 al l5.

Naim: pueblo en el que Jesús resucitó al hijo difunto de una viuda. Leer
San Lucas 7,11 al 17.

Monte Carmelo: lugar muy vinculado al profeta Elías; leer 1 de Reyes
18, 16 al 45. En el monte Carmelo hay un monumento a la Virgen del
Carmen, erigido por Chile. Allí está también la gruta donde oraba el
profeta Elías.

Yendo desde Galilea hacia Judea, o viceversa, se suele pasar por el.

Monte Tabor: es el lugar en que se ubica tradicionalmente la Transfiguración del Señor; leer San Mateo 17, 1 al 8; o San Marcos 9, 2 al 8; o San Lucas 9, 28 al 36.

Judea
Los lugares más importantes son Belén y Jerusalén.

Belén:

Basílica de la Natividad: visitar las grutas, en una de las cuales nació Jesús. Leer San Lucas 2, al 21.

Belén, campo de los pastores: San Lucas 2, 8 al 20.

Jerusalén:

Cenáculo: lugar de la Última Cena y de la Institución de la Eucaristía;
leer San Mateo 26,26 al 29; o San Marcos 14,22 a 25; o San Lucas 22, 19 y 20; o I Corintios 11, 23 al 25.

Huerto de los Olivos: lugar de la agonía y prisión de Jesús. Leer San Mateo 26, 36 al 56; Marcos 14, 32 al 52; Lucas 22,19 al 53; San Juan 18, 1 y 2. En el Huerto de los Olivos quedan 7 u 8 olivos milenarios, aún vivos, que pueden ser del tiempo de Jesús. En la Basílica hay una piedra blanca sobre la cual Jesús sudó sangre.

Explanada del Templo de Salomón: entrando por la Puerta de San Esteban, viniendo del Huerto de los Olivos, a la izquierda se encuentra la explanada del Templo, lugar en que Jesús y los Apóstoles estuvieron varias veces. Allí ocurrió la Presentación de Jesús; leer San Lucas 2, 22 al 38. Allí se sitúa la polémica de Jesús con los judíos. Leer San Juan, todo el capítulo 8 y también el 9.

Basílica de la Natividad de la Virgen: al lado opuesto de la explanada,está la Basílica de la Natividad de María, lugar supuestamente de la residencia de los Santos Joaquín y Ana, padres de la Virgen. Hay una hermosísima iglesia románica del tiempo de los Cruzados.

Litóstrotos: debajo, en el subterráneo del Convento de las Damas de Sión, hay un empedrado con grandes losas, que corresponde a la entrada a la "torre Antonia", residencia en Jerusalén de Poncio Pilato. Allí se desarrolló el juicio de Jesús ante Pilato. Leer San Mateo 27, 11 al 31; San Marcos 15,1 al 20; San Lucas 23,1 al 7, y 13 al 24; San Juan 18, 28 a 19,15.

Via Crucis: desde el "Litóstrotos" (que significa empedrado) comienzanlas "estaciones" del Via Crucis, devoción iniciada en el siglo XIII. No son históricamente identificables cada una de las 14 estaciones, salvo la primera y las dos últimas, pero el conjunto de los hechos sucedió allí.

Basílica del Santo Sepulcro: sin duda este es el lugar de peregrinaciónmás importante para todo cristiano. La basílica cubre dos lugares importantísimos: el Calvario, pequeño montículo sobre el cual Jesús estuvo crucificado y murió, y el Santo Sepulcro, lugar importantísimo no sólo porque allí estuvo el cuerpo difunto de Cristo, sino porque all tuvo lugar su gloriosa Resurrección. Hay otro lugar sugerente en la Basílica del Santo Sepulcro, y es la gruta subterránea donde estuvo oculta la Cruz de Cristo, y fue encontrada por Santa Elena, madre del emperador Constantino Magno.

El Calvario: es un montículo completamente cubierto de losas de piedra y mármol donde hay tres altares: el de la crucifixión (católico), el de la Virgen dolorosa (católico) y el de la crucifixión (ortodoxo). Ante el altar de la crucifixión conviene leer San Mateo 27, 32 al 36; San Marcos 15, 23 al 27; San Lucas 23, 33 y 34; San Juan 19, 17 al 22. Ante el altar de la Virgen dolorosa conviene leer San Lucas 2, 33 a 35 y San Juan 19, 25 al 27. Ante el altar de la crucifixión y muerte de Jesús conviene leer San Mateo 27, 39 al 56; o San Marcos 15, 29 a 41; o San Lucas 23, 35 a 46; o San Juan 19,28 al 37.

Piedra de la Unción: una tradición dice que el cuerpo muerto de Jesús, luego de haber sido bajado de la Cruz y antes de ser sepultado, habría sido objeto de una unción con perfumes, y que dicha unción se habría realizado sobre la piedra que está abajo del Calvario, en el pavimento de la actual Basílica.

Santo Sepulcro: la cueva, en la roca donde estaba el Santo Sepulcro, fuedestruida por los musulmanes. Lo que quedó fue revestido de mármolesy cubierto con un templete. Adentro hay lugar para poquísimas personas: tres o cuatro. Este es el lugar de la Resurrección del Señor. Si Cristo no hubiera resucitado, nuestra fe sería vana, dice San Pablo (ver I Corintios 15, 17). La muerte de Jesús y su Resurrección constituyen una unidad indisociable y no se puede considerar la una sin la otra. Con respecto a la sepultura de Jesús, se puede leer: San Mateo 27, 57 al 66 ó San Marcos 15,42 al 47; ó San Lucas 23, 50 al 56; ó San Juan 19, 38 al 42. Por lo que se refiere a la resurrección del Señor, leer: San Mateo 28, 1 al 10; ó San Marcos 16, 1 al 19; ó San Lucas 24, 1 al 49; ó San Juan 20, al 29.
Muy cerca del Santo Sepulcro y de la rotonda que lo cubre, hay un altar dedicado a la primera aparición de Jesús resucitado a Santa María Magdalena. Se puede leer San Mateo 28, 9 y 10; ó San Marcos 16, 9 al 11; ó San Juan 20,11 al 18.

Otros lugares que no siempre se visitan:

El Jordán: lugar donde San Juan Bautista bautizó a Jesús. Leer San Mateo 3,13 al 17; ó San Marcos 1, 9 a 11; ó San Lucas 3, 21 y 22.

Hebrón: al sur de Judea, lugar de los sepulcros de los Patriarcas Abraham, Isaac y Jacob. Leer Génesis 23.

Jericó: lugar por el que los israelitas entraron a Palestina. Leer Deuteronomio 6.

Qumram: lugar donde se encontraron, en las ruinas de un monasterio esenio y, en varias cuevas, restos arqueológicos y manuscritos bíblicos y parabíblicos de los siglos I antes de Cristo y I después de Cristo.

Jope: lugar donde vivió un cierto tiempo San Pedro; leer Hechos 9,16 a 43.

Cesarea: lugar donde estuvo San Pedro, leer Hechos 10, 1 al 48. También estuvo allí preso San Pablo; leer Hechos 23,12 a 26, 32.

San Sabas: monasterio ortodoxo fundado en el siglo V por San Sabas, patriarca de los monjes de oriente. Allí vivió San Juan Damasceno y, en el siglo VIII, fueron martirizados muchos monjes.

Monte de las tentaciones: lugar donde hay monasterios ortodoxos que recuerdan la vecindad del lugar donde Jesús fue tentado por Satanás. Leer San Mateo 4, 1 a 11; Marcos 1, 12 y 13; Lucas 4, 1 al 13.

Ain Karin: lugar del nacimiento de San Juan Bautista y de la visita de la Virgen María a Santa Isabel. Allí la Virgen expresó todo su sentimiento religioso en su cántico, llamado el "Magnificat". Conviene leer San Lucas 1, 39 al 80.

Emaús: lugar de una de- las primeras apariciones de Jesús resucitado a dos discípulos. Leer Le 24,13 a 35; Me 16,12-13.

Betania: pueblo de residencia de Lázaro y de sus dos hermanas. Marta y María. Jesús se hospedó en su casa y fue ungido por María (que no es María Magdalena). Cerca de allí fue sepultado Lázaro y fue resucitado por Jesús. Leer San Juan 12, 1 al 10; 11, 1 al 45.

3. A modo de conclusión

Un viaje a Tierra Santa no es, para un católico, un viaje de turismo, sino una peregrinación. Es decir es una ocasión excepcionalmente provechosa para tener una experiencia de Jesús y de su obra salvadora, a través de los lugares en que ocurrieron los hechos. Por lo mismo, la peregrinación a Tierra Santa debe ser hecha con espíritu de oración: no se trata sólo de "ver", de oír explicaciones, de fotografiar, sino de "escuchar" las palabras silenciosas de los lugares en los que cobran nueva vida las palabras inspiradas por el Espíritu Santo, como los son las palabras de las Sagradas Escrituras. La peregrinación a Tierra Santa es un contacto privilegiado con la "historia de la Salvación", o sea con las intervenciones admirables y misericordiosas de Dios, Padre, Hijo y Espíritu Santo, para ir conduciendo a los hombres a una vida en íntima unión con Él. Cada lugar es propicio para hacerse una pregunta: ¿Qué me dice este lugar?, ¿qué actitudes mías pudieran mejorar para hacerme más semejante a Jesús?, ¿qué cosas debo eliminar en mi modo de pensar, hablar o de actuar?

Estas cuartillas no han sido escritas bajo un prisma científico. Unespecialista las hubiera podido escribir mucho mejor bajo a ese aspecto.No pretenden más que ser una ayuda, una simple ayuda, para sentir másde cerca los latidos del corazón misericordioso de Dios que es amor (1 Juan4, 8).

+ Jorge A. Cardenal Medina Estévez

Roma, 5 de junio de 2006