Domingo de Ramos

Este  episodio del Evangelio trae elementos concretos que pueden ser de gran interés para los niños y que captan con facilidad: el burrito prestado, las palmas agitadas por la gente que sale de sus casas a recibir a Jesús como a un rey , los gritos alegres y entusiastas, los mantos lanzados al suelo, la sencillez de Jesús que, siendo hijo del Dueño del mundo ,no tiene ni siquiera un asno o camello para hacer su entrada en la ciudad grande de Jerusalén. Este episodio puede relacionarse con la venida del Papa a Chile, y de cómo los chilenos lo recibimos y los homenajes que le rendimos o con otras visitas ilustres que  nos han visitado. Sólo que ahora lanzamos papel picado, flores, challa, banderitas en vez de palmas.

El Domingo de Ramos que ahora celebramos nos anuncia que Jesús viene como nuestro Salvador y nosotros lo recibimos con aclamaciones y aplausos en el fondo de nuestros corazones.

 

ORIENTACIONES PARA LOS PADRES, EDUCADORES Y CATEQUISTAS

“¡Bendito el rey que viene en nombre del Señor!” (Lc 19, 38) 

Saludemos al  Rey del universo 

Todos los años el pueblo judío se reunía en Jerusalén para celebrar la gran fiesta de la liberación: la Pascua. Por este motivo, Jesús y los apóstoles van a esta ciudad. Al llegar, la gente se da cuenta de que viene Jesús y lo reciben como lo hacían con las personas importantes, pero con los recursos de un pueblo pobre. Así mismo entra Jesús, como una gran autoridad, pero montado en un burro que avanza por una alfombra de ropas que pertenecen a quienes lo reciben en medio de aplausos y con ramas para vitorearlo.

Pero había algo más. Al subir hacia Jerusalén, Jesús sabía que sería condenado a muerte y los discípulos estaban consternados, pues les costaba comprender por qué insistía en entrar a la ciudad en estas condiciones. Sin embargo, cuando Jesús entra en Jerusalén, nace una gran fiesta y la permite aun sabiendo que la alegría era equívoca. El hecho de que toda esa gente lo reciba con cantos, con gritos y ramos de olivo es hermoso para Él y tiene sentido. Jesús era enviado por el Padre y esa fiesta estaba dirigida al Padre. Era el primer acto de la gran Pascua que Jesús había venido a celebrar con sus amigos.

Otros textos: Lc 19, 28-48; Mt 21; Mc 11, 1-11.

SUGERENCIAS PARA EDUCADORES Y CATEQUISTAS:

  • Motiven a los padres a que participen del Domingo de Ramos en la parroquia o capilla con sus hijos(as).

  • Celebren Domingo de Ramos en el jardín (lunes de Semana Santa).

  • Inviten al párroco de su colegio o jardín a esta fiesta y que él presida la celebración y comparta con los niños(as) el relato de Domingo de Ramos.

  • Hagan una procesión con la imagen de Jesús y que los niños(as) coloquen sus ropas en el camino para recibirlo.

  • Confeccione con los niños(as) sus propios ramitos. Tendrá más valor para ellos(as) que el sacerdote bendiga los ramos que ellos(as) mismos han preparado.

SUGERENCIAS PARA LOS PADRES:

  • La mejor forma de conocer mejor este relato es leerlo en una Biblia para los niños (as). Se sugiere, por ejemplo: “Tu primera Biblia” (Editorial Edebé, pág. 423).

  • Comenten acerca de los signos de alegría (cantos, ramos, alegría) con que es recibido nuestro Señor.

  • Comenten también la sencillez de Jesús, el Hijo de Dios, que tiene que tomar un burrito prestado para entrar a Jerusalén.

  • Díganles que para ustedes también es una gran alegría recibir a Jesús en su hogar.

  • Conecten este hecho con lo que hace un pueblo al recibir un personaje importante.

Actividad en familia: a los niños(as) les gusta participar en las fiestas. El Domingo de Ramos es una fiesta muy importante para la Iglesia Católica y es una muy buena ocasión para llevar a los niños a la capilla o parroquia y preparar un ramito con el que simbolizamos la entrada de Jesús a Jerusalén. El Domingo de Ramos se bendicen los ramos y podemos colocarlos en un lugar importante de la casa como un testimonio de la fe en Cristo, rey mesiánico, y de su victoria pascual.

EXPERIENCIA DE APRENDIZAJE 

Los niños(as) se sientan cómodamente a conversar con el educador. Él les cuenta que desde hoy van a conversar y recordar muchos acontecimientos vividos por Jesús: conversarán sobre sus enseñanzas, sobre los discípulos que lo acompañaron a todas partes, sus seguidores, algunas alegrías, tristezas y sufrimientos que vivió. Esta semana será una Semana Santa. Los niños(as) le cuentan al educador(a) sobre las cosas que saben sobre esta semana. La tía rescata sus experiencias previas preguntándoles: ¿Qué han escuchado decir sobre la Semana Santa?, ¿qué pasa en esta semana?, ¿por qué es santa?, ¿cómo lo saben?, ¿qué experiencias han vivido ustedes sobre esto?, ¿qué se recuerda en estos días?

El educador les cuenta que hoy conversarán sobre un momento de mucha alegría vivida por Jesús:

“Cerca ya de Jerusalén, al llegar a Betfagé en las proximidades del monte de los Olivos, Jesús envío a dos de sus discípulos con este encargo: vayan al poblado de enfrente; al entrar encontrarán a una burra atada con su borrico al lado; desátenlo y tráiganmelos. Y si alguien les dice algo, dirán que el Señor los necesita, pero que enseguida los devolverá.

Esto sucedió para que se cumpliera lo que dice el profeta: digan a la hija de Sión: mira, tu rey viene a ti, humilde y sentado en un borrico, cría de un animal de carga.

Los discípulos fueron e hicieron lo que Jesús les mandó: trajeron la burra y el borrico; pusieron sobre ellos los mantos, y Él montó encima. El gentío que era muy numeroso extendía sus mantos en el camino, otros cortaban ramas de árboles y las extendían por el camino. Y la gente que iba adelante y atrás gritaban: Hosanna al Hijo de David, bendito el que viene en nombre del Señor. Hosanna en las alturas” (Mt 21, 1-9).

Los niños(as) comentan el relato del educador y aceptan su invitación a representar este hecho. El educador dispone de algunas túnicas que han confeccionado las mamás, ramos de olivos que han preparado previamente las tías en el jardín, los mismos niños o personas de la comunidad parroquial. El educador narrará nuevamente el relato con voz suave, lenta, haciendo inflexiones de la voz. Algunos niños(as) representarán a las personas de la multitud, otros a los discípulos que acompañaban a Jesús. Un niño hará de Jesús, y otro se disfrazará de burro. Finalmente mostrarán a sus mamás la representación que han preparado.

Si fuese posible, quien realice el relato y represente a Jesús sea el sacerdote o diácono de la comunidad parroquial.

Sugerencia de actividad: Pinta la escena de la entrada de Jesús a la ciudad de Jerusalén.