Jueves Santo

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en Jueves Santo

Para  los niños puede  ser muy significativo que Jesús, como todo buen amigo, antes de enfrentar la muerte, quiso despedirse de sus amigos cenando con ellos. Así lo sentirán  como una persona cercana, real, afectuosa, que tuvo gestos  muy humanos mientras vivió en la tierra. Tampoco Jesús

tenía casa donde celebrar esta cena y tuvo que pedirle a un amigo una sala prestada. Cenaron verduras, cordero, pan sin levadura y vino. Esa noche nos deja como recuerdo de despedida eso que ahora llamamos Misa, donde Él se vuelve hacer presente y nos da el mandato de amarnos unos a otros. ¡Qué hermoso gesto de humildad de Jesús al arrodillarse delante de sus amigos y lavarles los pies! 

 

ORIENTACIONES PARA LOS PADRES, EDUCADORES Y CATEQUISTAS

 “Comenzó a lavar los pies de los discípulos” (Jn 13, 5) 
Nosotros también vamos a servir 

Jesús sabe que ha llegado la hora de regresar a la casa de su Padre. La noche antes de ser entregado, lava los pies a sus discípulos. Los apóstoles le decían: “¡No puedes hacerlo!, ¿cómo vas a lavarme tú a mi los pies?” Pero aquella noche, es Jesús quien se arrodilla para servirlos y para que ellos sepan que tienen que hacer lo mismo con los demás.

El amor cristiano hunde sus raíces en la humildad y para mantener esta actitud se requiere generosidad, disponibilidad, deseos de hacer la voluntad del Padre y, además, luchar constantemente contra el egoísmo, el orgullo y la vanidad, porque: “el que pierda su vida por mí, la conservará” (Mt 16, 25).

 

SUGERENCIAS PARA EDUCADORES Y CATEQUISTAS:

  • Colaboren con Dios en educar al niño(a) en el amor que hace crecer porque se transforma en servicio.

  • Realicen el signo de lavar a los pies y diga a los niños(as) que esto significa “servir al prójimo”. Significa ayudarse unos a otros.

  • Procuren hacer del niño(a) un ser capaz de servir y de desear la felicidad para los demás y no un esclavo de sus deseos.

  • Susciten momentos en que se hagan pequeños servicios entre ellos.

  • Hagan oración por el servicio desinteresado de mamá y papá, de las tías del jardín, de las personas que colaboran en el vecindario, etc.

  • Coordinen la visita a un hogar de ancianos o de niños en donde compartan juegos y algún alimento llevado por ellos.

 

SUGERENCIAS PARA LOS PADRES:

  • Ayuden a sus hijos para que experimenten la necesidad de colaborar con los demás y de hacer pequeños servicios, a  su manera.

Actividad en familia: inviten a los niños(as) a hacer con gusto algo por otra persona. Puede ser un familiar, un amigo(a) o una persona totalmente desconocida. A modo de ejemplo: preparar galletas y llevarlas de regalo, ayudar a ordenar la casa, regar las plantas, orar por otras personas, etc. 

EXPERIENCIA DE APRENDIZAJE 

Los niños(as) se sientan en círculo y el educador les entrega una pechera con el distintivo del jardín. Éste es un día especial porque los niños(as) saldrán de la institución. Todos están expectantes y el educador les relata lo que harán durante esa mañana.

Frente a la pregunta del educador los niños (as) reconstituyen las experiencias de días anteriores: juntamos cajas de leche, las cortamos y lavamos, les pegamos papel volantín de colores bonitos y después les pasamos cola fría. El lunes, hicimos cocadas: molimos galletas, las  juntamos con manjar y después las pasamos por coco y chocolate. Ese día, los niños(as) probaron sólo algunas, el resto las dejaron para compartir con otras personas (niños de una escuela especial, algún grupo de adultos mayores, personas que trabajan en la feria, etc.).

El educador invita a los niños(as) a llenar las cajitas con las cocadas para poder compartirlas con otras personas de la comunidad. Mientras los niños(as) van llenando las cajitas, el educador les relata lo siguiente:

Jesús, antes de cenar con sus discípulos, tomó un lavatorio con agua y una toalla, y en un gesto de amor y servicio lavó los pies de sus amigos, como una manera de decirles cuánto los amaba y que podían contar con Él. Jesús era el Señor pero igual se arrodilló y les lavó los pies a sus doce amigos. Él nos dio un ejemplo de servicio a los demás. Muchas veces nos cuesta ayudar a los otros porque no nos agrada lo que hacen o porque estamos muy cómodos en casa, abrigados, viendo tele. Jesús nos invita a servir al prójimo, es decir, al que nos necesita.

El educador pregunta a los niños(as): ¿Conocen personas que, como Jesús, sirvan a los demás?, ¿cómo servirían ustedes a los demás? Los niños(as) responden: las tías que limpian el jardín, su prima que los cuida cuando la mamá no está, cuando ellos ayudan a sacar las bolsas de la basura, cuando su papá lleva las bolsas pesadas de la vecina, cuando nos turnamos para servir los alimentos o colaciones a nuestros compañeros en el jardín, etc.

El educador recalca que lo que hoy harán es compartir con personas que no siempre reciben visitas. Compartirán con cariño el trabajo preparado en la semana y le servirán a las personas que visiten. Con este acto de servicio darán alegría a esas personas y también harán una oración de gracias, tomados de la mano, por la posibilidad que tienen de servir a los otros.

La salida comienza, algunos apoderados acompañan al educador para hacerla más segura. Los niños y niñas entonan las canciones favoritas de su jardín o establecimiento educacional.

Sugerencia de actividad: Indica si son verdaderas o falsas las siguientes afirmaciones:

· Jesús les lavó las manos a sus discípulos.

· Jesús nos enseña a servir a los demás.

· El Señor lavó los pies a 6 discípulos.

· Jesús le lavó los pies a sus amigos después de cenar.



“¡Cómo he deseado celebrar esta pascua con ustedes antes de morir!” (Lc. 22, 15)
La última cena 

Es la última noche que Jesús está vivo y quiere pasarla con sus discípulos, quiere celebrar con ellos la Pascua, por última vez, como todo buen judío.

Él sabe que lo van a matar, conoce las razones de esta decisión. Se había atrevido a anunciar un mensaje nuevo y esto tenía un costo. Buscaba, en la compañía de sus amigos, valor, consuelo y fuerza. Jesús, antes de enfrentar la muerte, y como todo buen amigo, quiso despedirse de sus amigos cenando con ellos.

El ambiente es triste, extraño. Los discípulos están confundidos. Esa noche, Jesús les explica que el Pan es su cuerpo y el Vino es su sangre. Que no volverá a celebrar la Pascua hasta que esté en su Reino.

Otros textos: Mt 26, 17-35; Mc 14, 12-31 y Lc 22, 7-34.

SUGERENCIAS PARA EDUCADORES Y CATEQUISTAS:

  • Bendigan los alimentos antes de compartirlos. Este gesto prepara al niño(a) a la comprensión de la cena eucarística.

  • Celebren la última cena con los niños y niñas. Tomen un pan grande y compártanlo con todos los niños(as). Es importante que del mismo pan, todos reciban un pedacito.

 

SUGERENCIAS PARA LOS PADRES:

  • Bendigan los alimentos en sus casas antes de compartirlos. Este gesto prepara al niño(a) a la comprensión de la cena eucarística.

  • Explíquenle a los niños(as) que esa misma cena de despedida de Jesús, la recordamos en cada eucaristía (misa)

  • Los niños y niñas aprenden a hacer lo que hacen los demás. Participen de la eucaristía e invítenlos a ellos(as) a que los acompañen.

  • Busquen una misa que sea adecuada para ellos (varias parroquias, capillas y colegios, realizan misas con niños); ellos se sentirán más cómodos porque se encontrarán con otros niños(as) y sus padres.

  • Pregúntenles qué recuerdan de la misa, qué les llamó la atención.

  • Digan a sus hijos(as) que Jesús desea que nosotros celebremos la Eucaristía y por esta razón ustedes participan en ella. 

EXPERIENCIA DE APRENDIZAJE 

Los niños(as), sentados en círculo comentan sobre la experiencia realizada el Domingo de Ramos. Luego el educador los invita a conocer otros momentos en la vida de Jesús: la última cena. Los niños(as) responden a la educadora en relación a sus experiencias con la eucaristía: ¿quién de Uds. ha participado en una misa?, ¿qué cosas les han llamado la atención?, ¿qué se hace en una misa?, ¿qué se celebra?, ¿quiénes participan?

Los niños(as) escuchan el relato:

“Una cena de despedida muy especial”

Jesús se reunió con sus 12 amigos, los apóstoles, para compartir una comida. Todos ellos se sentaron alrededor de una mesa y Jesús les dijo lo contento que estaba de poder estar con ellos en ese momento, porque Él sabía que los siguientes días de su vida no serían fáciles. Entonces Jesús tomó una copa y dio gracias diciendo: “tómenla y repártanla entre ustedes.”. Luego tomó un pan y dando gracias lo partió y se los entregó. Cuando repartía el pan y el vino dijo unas palabras muy misteriosas: “Éste es mi cuerpo, el que será entregado por Uds. Hagan esto en memoria mía. Ésta es mi sangre que va ser derramada para salvarlos”.

Cuando Jesús hizo estos gestos, lo que Él quería hacer era quedarse para siempre entre nosotros y se le ocurrió esta idea: permanecer a través del pan y del vino, es por eso que en la eucaristía el sacerdote levanta un “pancito blanco” y una “copa” para que todos nos acordemos de Él.

Los niños(as) se desplazan hacia otro lado de la sala de actividades en donde se ha preparado una linda mesa. En las sillas encuentran túnicas que han preparado sus familias para esta representación. Los niños(as) han llevado un gran pan para compartir y jugo de uva para beber. El educador narra lentamente el momento en el cual Jesús reparte el pan y el vino que aquí será representado por un vaso de jugo. Los niños(as) van actuando las escenas a medida que el educador sigue con el relato. Una vez finalizada la representación, los niños(as) hacen una oración de gracias por los alimentos que reciben en sus casas, por compartir con la familia y por la presencia de Jesús en estos momentos.

Si fuese posible, quien realice el relato y represente a Jesús sea el sacerdote o el diácono de la comunidad parroquial.