Textos Bíblicos |
Levítico 19, 33-34: Amarás al extranjero |
Salmo 146: El Señor protege al extranjero | |
Hebreos 13, 1-3: Personas hubo que, sin saberlo, alojaron ángeles en su casa | |
Mateo 25, 31-46: Llegué como un extraño, y me recibiste en tu casa | |
Cuando se convirtió en la primera república negra independiente, Haití abrió sus puertas para acoger a personas esclavizadas en busca de libertad. En tiempos recientes, la situación económica ha golpeado duramente a los haitianos, muchos de los cuales han salido de su país haciendo viajes peligrosos en busca de una vida mejor. En muchos casos se han encontrado con el rechazo y con barreras legales. El Consejo de las Iglesias del Caribe se ha implicado en su defensa, llamando la atención a aquellas naciones que restringen o despojan a los haitianos de sus derechos de ciudadanía.
Dios eterno,
que no perteneces a ninguna cultura ni tierra sino eres Señor de todos,
y nos llamas a acoger al extranjero que reside entre nosotros.
Ayúdanos con tu Espíritu
para vivir como hermanos y hermanas,
acogiendo a todos en tu nombre
y viviendo según la justicia de tu reino.
Esto pedimos en el nombre de Jesús.
Amén.
La diestra de Dios
está plantando en nuestra tierra,
plantando semillas de libertad, esperanza y amor;
en esta tierra de muchos pueblos
que los hijos junten sus manos
y sean uno con la diestra de Dios.