Servidores de la Palabra
Celebración: El anuncio de la Palabra de Dios
Contexto: Inmediatamente después de la celebración.
Introducción.
Un tiempo para conocerse como grupo: Ir al más desconocido y diferente y saludarlo.
Compartir sobre cómo están, cómo se sienten en la pastoral, sobre la experiencia de la celebración eucarística recién celebrada.
Luego, como grupo nos ubicamos dentro del tema: “El anuncio de la Palabra de Dios”.
Actividad de conocimientos previos.
¿Qué experiencia tenemos de “El anuncio de la Palabra de Dios” en la celebración?
¿He vivido este servicio?
Actividad de incorporación de nuevas aprendizajes.
Leemos juntos lo que se dice del sentido de este gesto en la Introducción general del Misal Romano (IGMR), número 29, 55 y 56.
“Cuando en la Iglesia se leen las Sagradas Escrituras, Dios mismo habla a su pueblo, y Cristo, presente en su Palabra, anuncia el Evangelio.
Por eso las lecturas de la Palabra de Dios que constituyen un elemento de suma importancia en la Liturgia, deben ser escuchadas por todos con veneración. Aunque en las lecturas de las Sagradas Escrituras la Palabra de Dios se dirige a los hombres de todos los tiempos y está al alcance de su entendimiento, sin embargo su comprensión y eficacia es favorecida con una explicación viva, es decir con la homilía, que es parte de la acción litúrgica.”
55. Las lecturas tomadas de la Sagrada Escritura con los cantos que se intercalan, constituyen la parte principal de la liturgia de la Palabra; la homilía, la profesión de fe y la oración universal u oración de los fieles la desarrollan y concluyen. Pues en las lecturas que la homilía explica, Dios habla a su pueblo, manifiesta el misterio de la redención y salvación, y brinda el alimento espiritual; y Cristo por su Palabra se hace presente en medio de su pueblo. El pueblo hace suya esta Palabra divina por el silencio y los cantos, y se adhiere a ella por la profesión de fe; y alimentado por ella, ruega en la oración universal por las necesidades de toda la Iglesia y por la salvación de todo el mundo.”
56. La liturgia de la Palabra será celebrada de tal modo que favorezca la meditación, por eso se evitará completamente toda clase de prisa que impida el recogimiento. Conviene que en ella también se den momentos breves de silencio, adaptados a la asamblea congregada, en los cuales, con la ayuda del Espíritu Santo, la Palabra de Dios sea acogida en el corazón y mediante la oración se prepare la respuesta. Estos momentos de silencio pueden guardarse oportunamente, por ejemplo antes de que comience la misma Liturgia de la Palabra, después de la primera y de la segunda lectura, y al terminar la homilía.
Actividad de sistematización del nuevo aprendizaje.
A continuación, se conversa sobre la vivencia de este gesto en sus comunidades eclesiales.
¿Cuáles son las dificultades para escuchar el anuncio de la Palabra de Dios?
El canto del “Salmo”: ¿ Cómo lo seguimos?
¿Cuál es nuestra experiencia de anunciar la Palabra de Dios en la liturgia?
Actividad de aplicación del nuevo Aprendizaje.
Luego de este compartir:
- Se invita a dialogar sobre lo que significa “partir el pan” en la vida cotidiana, en la vivencia eclesial y social.
- Comparten sobre quien es el que nos habla en la Palabra de Dios.
- Vivenciar este gesto: se invita a uno a hacer el gesto besar la Palabra de Dios. Gesto que hace el sacerdote luego de anunciar el Evangelio.
- Luego de comparte sobre su experiencia del gesto de escuchar la Palabra de Dios, ¿cómo asumirlo más evangélicamente?.
- Evaluar el modo anunciar la Palabra de Dios.
Monitoreo del aprendizaje.
Conclusiones del trabajo en grupo.
Preguntas que hace el moderador como:
¿Qué descubrieron en esta conversación?
¿Cuáles son los desafíos que aparecieron?
¿Qué aprendizajes me llevo de esta actividad?
¿Cómo explicarías el anuncio de la Palabra de Dios tus palabras?
Compromiso al finalizar sesión.
Es el momento de comprometerse a cambio de actitudes y de visiones.
Rescatar cómo el arte de celebrar tiene o no implicancias en la vida de los celebrantes.
Y también sobre cómo ayudar a los encargados de la preparación de las celebraciones y a quien preside a destacar claramente este signo.
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