Ya hemos participado en familia en la Misa del Gallo y hemos regresado a casa para compartir juntos esta hermosa noticia. El más pequeño o la más pequeña del hogar ha puesto la imagen del Niño Dios en el pesebre, hemos cantado villancicos y cenado juntos.
En algún momento, cercano a la medianoche, el Viejito Pascuero se hará presente en nuestro hogar. Podría ser durante la misa, durante la cena o después de ella.
Cuando nos encontremos con la sorpresa bajo el árbol, ¡demos gracias a Dios!
Papá o mamá: ¡Niños! El Viejito Pascuero está tan contento porque ha nacido Jesús, que nos ha traído regalos. ¡Démosle gracias a Dios por hacerse pequeñito y nacer tan humilde, tan cercano a nosotros!
En estos momentos preciosos para los niños, es fundamental animar la presencia de Jesús en medio de su alegría (o quizás desilusión) al abrir los regalos. Sugerencias
Te damos gracias, Señor, porque en esta noche Santa en que ha nacido el Salvador, también hemos podido vivir en nuestro hogar un momento de alegría y encuentro familiar en torno al Niño Jesús. Gracias, Señor, por regalarnos la vida y el amor. Ayúdanos a compartir con otros todo lo que a diario nos regalas. Amén.
En Navidad celebramos el nacimiento de Jesús, nada menos que el cumpleaños de la persona más importante que ha conocido la humanidad.
En Navidad celebramos el nacimiento de Jesús, nada menos que el cumpleaños de la persona más importante que ha conocido la humanidad.