Novena

Preparada por Teresa Mujica, Teresa Ahumada y Raquel Torres

Sugerencias

Es conveniente que se rece en familia o bien invitando a familias cercanas o vecinas. O también en comunidades cristianas o colegios.

Puede rezarse en un mismo lugar o en forma itinerante, cada día en casa diferente.

Cada día habrá una persona que hará de Guía o Responsable de la Novena. Esta persona asumirá el tema o personaje correspondiente al día y deberá preparar la reunión y acoger a los participantes.

Cada día se irá agregando una figura al Pesebre.


Novena de Navidad en clave de Lectio Divina
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Recomendada para las familias, comunidades de sacerdotes, religiosos (as), vida contemplativa y comunidades de diáconos permanentes.

 

  • Día 1
  • Día 2
  • Día 3
  • Día 4
  • Día 5
  • Día 6
  • Día 7
  • Día 8
  • Día 9
Primer Día:
UN LUGAR PARA JESÚS

• Guía o Responsable del día:
Hoy queremos preparar un lugar para el Nacimiento de Jesús. Queremos preparar nuestro corazón, nuestro interior, ahí donde queremos que nazca Jesús. En esta Navidad queremos que Jesús renazca un poco más entre nosotros. Hagamos un momento de silencio y sintamos ese lugar interior donde queremos que nazca. [Se hace un instante de silencio].

Como muestra de este lugar interior donde queremos que nazca el Señor vamos a poner el Pesebre. [Uno de los participantes pone la casita del Pesebre o bien un poco de paja.]

Es un lugar sencillo, pobre: Aquí nacerá Jesús. Pensemos cómo sería el lugar donde nació Jesús, imaginemos que estamos en el Pesebre de Belén. Así también estará nuestro corazón, Preparémoslo así de sencillo, pobre y abierto y deseemos que Jesús nazca en nosotros.

• Se canta la antífona:
Preparad el camino al Señor;
Y anunciad la Palabra de Dios.

• Guía o Responsable del día:
Hagamos un tiempo para acoger lo que hay en nuestro interior: Acogemos a Jesús que ya está en nosotros y queremos que renazca, que crezca un poco más en esta Navidad.

• Canto: Ven Señor, no tardes. Canción de Adviento.

• Compartir: Conversar entre los asistentes a partir de estas u otras preguntas:
. ¿Cuándo siento a Jesús en mi corazón?
. ¿Qué lugar le dejo a Jesús en mi vida?

• Canto final: Yo Tengo un amigo que me ama.

• Guía o Responsable del día:
Mañana pondremos en el Pesebre la imagen de María y hablaremos de Ella: Acerquémonos durante el día a María. Los niños pueden traer un dibujo o imagen de la Virgen en plasticina. Los adultos busquemos la forma de recibir a María en nuestra vida.
Segundo Día:
MARÍA, LA MAMÁ DE JESÚS

[Hoy acoge y hace de Guía una mamá]


• Guía o Responsable del día:
María nos acoge con todo su amor de mamá, así como acogió a Jesús, a José, a los pastores, a los reyes, a los novios en Caná de Galilea.

Para la Virgen es también una Buena Noticia ser nuestra Madre. Es el mismo Jesús quien nos dio a María por nuestra mamá.

[Se lee en Evangelio de san Lucas 1, 26-38 o bien en Evangelio de san Juan 19, 26, donde Jesús le dice a la Virgen: Mujer, ahí tienes a tu hijo.]


• Guía:
Escuchemos a san Lucas que, según la tradición, oyó de los labios de la Virgen lo que escribió en el Evangelio sobre la infancia de Jesús. El nos narra el anuncio del ángel: Sintamos resonar en nosotros sus palabras...

[La mamá que hace de guía dice el nombre de cada uno de los hijos o niños y pronuncia también el nombre de cada persona diciéndole]

N. N., Alégrate. Eres privilegiado entre todas las criaturas, porque el Señor está contigo y te ama.

[Después se canta el himno Madre del Silencio.]

• Compartir estas preguntas:
. ¿Siento a la Virgen María como mamá mía?
. Durante este año, ¿he hecho algún camino nuevo con María?
. ¿Qué le digo hoy a María?


• Oración, el Angelus.

. El ángel del Señor anunció a María
. Y concibió por obra del Espíritu Santo.
Dios te salve, María, ...

. He aquí la esclava del Señor
. Hágase en mí según tu Palabra.
Dios te salve, María, ...

. Y el Verbo de Dios se hizo hombre
. Y habitó entre nosotros.
Dios te salve, María, ...

Canto final: El Ángelus
Tercer Día:
JOSÉ, EL PAPÁ DE JESÚS, DELANTE DE LOS HOMBRES


[Hoy acoge y hace de Guía un papá]

• Guía o Responsable del día:
José era el carpintero e Nazaret. La Biblia nos habla muy poco de él: que era un hombre justo y que era descendiente del rey David.

Si leemos el Evangelio de san Mateo en 1, 18-25 y cap. 2, 12-23 vamos a leer todo lo que se escribió sobre san José.

José es el novio de María, el que conoce el plan de Dios y lo acepta. El que cuida que la Palabra de Dios se cumpla. El es quien enseña a Jesús a hablar, a caminar, a vivir, a trabajar, a ser un hombre del Pueblo de Dios. José siempre estuvo dispuesto a realizar la voluntad de Dios Padre.

José es el hombre desinstalado por excelencia, porque fue Dios mismo quien se instaló en él. Reflexionemos sobre la esperanza que mueve a José. Coloquemos a José en un lugar importante y pidámosle que, como él, podamos ser serviciales, cuidar que en todo se cumpla lo que Dios quiere, desinstalarnos de nuestros planes para asumir el plan de Dios.


• Canto: Yo canto como José [Entonación del canto Yo canto como David]

Si el Espíritu de Dios se mueve en mí
yo canto como José (dos veces).

Yo alabo....
Yo miro...
Yo amo...
Yo bailo...


• Compartir esta pregunta:
. ¿Qué me enseña san José?


• Oración comunitaria: Cada uno de los presentes expresa en voz alta su oración al Señor y todos rezan por esa intención diciendo: Escúchanos, Señor, te rogamos. Y terminan rezando los sentimientos que Jesús nos enseñó a rezar: Padre nuestro....

Se escoge una persona para que mañana acoja a los participantes haga de Guía en la celebración
Cuarto Día:
EL PERDÓN

La persona encargada de este día de la Novena deberá preparar un tiesto con agua que será el símbolo de este día.

• Guía o Responsable del día:
El Señor quiere perdonarnos, limpiar nuestro corazón para que podamos recibir a Jesús. Miremos en lo que he fallado, a quienes he ofendido, en qué me dejo llevar por mis caprichos o mi egoísmo. ¡Cuántas veces elijo un camino que no es el que quiere el Señor para mí! ¡Cuántas veces me alejo de mi hermano, me gusta descollar sobre los demás, creo tener siempre la razón! ¡Cuántas veces no descanso cuando lo necesito, no cuido mi cuerpo como creación de Dios! ¡Cuántas veces no miro a los ojos de los niños que se me acercan en la calle o de los vendedores! ¡Y todos ellos son hijos de Dios! ¡Dios quiere nacer de nuevo en todos nosotros!

El signo del agua nos recuerda que es Dios el que quiere lavarnos.

Antes de realizar este signo, pensemos que somos pecadores, débiles, necesitados de Dios y con fe y confianza pidamos en silencio el perdón del Padre Dios. [Silencio de oración].

[La persona que hace de Guía ofrece a cada uno de los participantes el tiesto con agua; cada uno moja sus manos en el agua como señal de purificación. En ese momento cada uno hará en silencio una oración personal y, si lo desea, puede frotarse las manos humedecidas o bien hacer con el agua la señal de la cruz sobre él mismo.]


• Oración comunitaria:

Lector
: Perdón, Señor, por todos nuestros pecados. Por nuestras faltas de respeto a los demás. (Se hace un instante de oración y cada uno recuerda en silencio los nombres de las personas a las que ha ofendido o no ha amado debidamente.)

Todos juntos: Señor, esperamos tu perdón.

Lector: Perdón, Señor, por no tenerte en el primer lugar de nuestra vida. Tú nos creaste y caminamos hacia Ti, pero muchas veces elegimos un camino equivocado.

Todos juntos: Señor, esperamos tu perdón.

Lector: Perdón, Señor, por nuestro país, por el mundo, porque no nos amamos mutuamente, porque hacemos crecer las distancias entre nosotros.

Todos juntos: Señor, esperamos tu perdón.


• Guía: Terminemos dándonos todos el abrazo de la paz. (Todos se abrazan deseándose mutuamente la paz. Sería bueno que cada participante agregará unas pajitas al Pesebre como símbolo de la limpieza interior que debe reinar en cada uno y en nuestras familias.)
Quinto Día:
LOS ANIMALES DEL PESEBRE CELEBRAN A JESUS QUE NACE

Hoy acoge el hijo mayor de la familia o un niño que tenga predilección por los animales o que tenga un animal predilecto.

Se lee el Evangelio de san Lucas cap. 2, v 7: ... Y lo acostó en una pesebrera...

• Guía o Responsable del día:
La pesebrera era un recipiente o batea en la que comían los animales. En tiempos de Jesús el establo era una cueva donde los animales se refugiaban y protegían del frío de la noche. La tradición nos cuenta que en esa cueva había una vaca, un burro, un gallo y unas gallinas; además se nos cuenta que era una noche muy helada de invierno y que la luna alumbraba y que había mucho silencio. Y en este ambiente nace Jesús, el Emmanuel, el Dios con nosotros.

No hubo más testigos que la vaca, el burro y los animales que allí estaban. Dormían porque era de noche y, en esa época del año era invierno, y los días eran más cortos y las noches más frías. No alcanzaron a ver que María y José habían entrado en la cueva y se tendieron en el suelo. No los escucharon. Sólo despertaron cuando una luz intensa, brillante como mediodía, llenó el lugar.

¿Dónde estamos? ¡Esta no es nuestra cueva! ¿Y esa luz brillante? ¿Y este niño tan hermoso?

No podían saber lo que pasaba: habían despertado en un lugar lleno de la gloria de Dios: ¡Santo, Santo es el Señor, lleno están el cielo y la tierra de su gloria!

La vaca y el burro mugían y rebuznaban, como uniéndose a la alegría del Nacimiento del Señor. Querían darle lo que tenían, y le dieron calor al Niño recién nacido.

(En un momento se hace un diálogo sencillo para compartir.)


• Guía:
Los animales que queremos nos alegran, nos alimentan, nos acompañan, nos defienden, nos abrigan. Demos gracias a Dios en una plegaria comunitaria por las criaturas que nos ha regalado para nuestro servicio:

Se puede cantar el la antífona:
Demos gracias al Señor, demos gracias,
demos gracias al Señor.
Sexto Día:
LOS ANGELES, LOS MENSAJEROS DE DIOS

Hoy acogen y hacen de guía los hijos de la familia.

• Guía o Responsable del día:
Lee el Evangelio de san Lucas, 2, 9-14: El ángel del Señor se apareció a los pastores y la gloria del Señor los rodeó de claridad....


• Compartir esta pauta:
Los ángeles son mensajeros de Dios para nosotros:
* ¿Quién o quiénes han sido ángeles para mí este año?
* ¿Qué de bueno me han hecho descubrir?


• Oración final:
Ángel de mi guarda
dulce compañía,
no me desampares
ni de noche ni de día
ni en la hora de mi muerte. Amén.


• Se termina con el canto:
Alabaré, alabaré....
Séptimo Día:
LA ESTRELLA QUE REPRESENTA A TODO EL MUNDO CREADO,QUE CELEBRA A JESÚS QUE NACE

Hoy acoge y hace de guía una persona mayor, el abuelo o abuela.

• Guía o responsable del día:
Lee el Evangelio de san Mateo 2, 1 al 12.


• Guía:
El mundo, la naturaleza, los animales no pueden callar la gloria de Dios. Y una estrella que brilla de otra manera muestra, a los sencillos, que algo grande ha sucedido, que se cumplió la promesa y que nació el Mesías. La estrella aparece, brilla y descubre a los sabios la verdadera sabiduría. La estrella evoca esa luz que Jesús nos recomienda hacer brillar: Ustedes son luz del mundo... para alumbrar, para brillar, para que todos conozcan al Señor.

Esa misma estrella brilla hoy cada noche, aparece cada cierto tiempo, es la misma que anunció a Jesús. Apaguemos un momento las luces.

Luego se enciende un cirio o una vela..

Se lee el Evangelio de san Juan 8, 12: Yo soy la luz del mundo, el que me sigue no camina en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.

Todos cantan: Esta es la luz de Cristo, yo la haré brillar
Brillará, brillará, sin cesar.
Aleluya. Amén.


• Se puede compartir estas preguntas:
* ¿Cómo puedo yo ser estrella, iluminar a los demás en su ida?
* ¿Qué esperanza va naciendo en mí?


• Oración comunitaria:
Cada uno dice una oración personal y todos respondemos:
¡Señor, te lo pedimos,
Tú eres nuestra única esperanza!
Octavo Día:
LA ORACIÓN DE LOS PASTORES

Jesús Niño exalta a los humildes y privilegia a los humildes de corazón

Hoy acoge la familia y será el papá o la mamá quien haga de Guía.
Leamos el Evangelio de san Lucas 2, 15.

• Guía o Responsable del día:
No fueron ni los grandes señores ni los príncipes, ni los sabios los primeros en conocer el lugar del Nacimiento del Dios Niño. Desde los profetas se anunciaba la venida del Hijo de Dios como el que salvaría a la humanidad; que por su manera de ser y de obrar iba a producirse un escándalo y la gente iba a murmurar diciendo, se reúne con pecadores, ignorantes y gente indeseable. Son precisamente los humildes, los pobres, los ignorantes sus preferidos. ¿Cómo esos pastorcitos gozaron de ese privilegio que hubieran deseado participar los grandes, los poderosos, los importantes? ¿Qué ejemplo nos dio el Señor con esto? ¿Cómo entendemos nosotros esta predilección de Jesús por aquellos que eran tenidos por despreciables y marginados?

Y el Niño Jesús sonrió benévolamente a estos pastores que, dejando su rebaño llegaron presurosos al portal de Belén para adorarle. Con mansedumbre de corazón reconocieron en El a su Dios y su Salvador.

Aprendamos de los humildes pastores a ser dóciles a la voluntad de Dios, no resistamos su llamado ni nos opongamos a sus designios.


• Pauta para compartir:
* ¿Cómo respondo al llamado personal que Dios me hace?
* ¿Lo escucho?
* En mi vida cotidiana, ¿reconozco al Mesías a Jesús que viene a salvarme?
¿De qué manera?


• Canto final:
Buenas noches, Mariquita...
Noveno Día:
JESÚS, EL RECIÉN NACIDO EN BELÉN

Hoy acogen los dueños de casa y, uno de ellos, hace de Guía.

Lecturas bíblicas: Lucas 2, 1-8
Juan 1, 1-18.

• Guía o Responsable del día:
El Hijo de Dios se ha hecho hombre, cumpliéndose la promesa de Dios Padre; se ha encarnado en las purísimas entrañas de la Virgen María, por obra y gracia del Espíritu Santo. Ha dado los primeros vagidos entre las pajas de un humilde pesebre, al amparo de un viejo portal y abrigado por el calor de los animales. Desde todos los tiempos era esperada su venida por todo el Pueblo de Dios. El Mesías prometido tardaba en llegar; los profetas y patriarcas estaban ansiosos y siempre vigilantes para descubrir los signos de su llegada. Y Jesús, el Emmanuel, el Dios con nosotros, llega silenciosamente, sin sonidos de trompetas ni expresiones maravillosas.

Se ha cumplido la Palabra del Padre y en medio de la pobreza, muerto de frío, se acurruca en el seno virginal de su madre, bajo la atenta preocupación de su padre adoptivo, san José. “Vino a los suyos y los suyos no le recibieron”. Los hombres sabios de su tierra, pasaron por su lado y no lo conocieron. Sólo unos pastorcitos se asomaron tímidamente ante el milagro de ese Nacimiento prometido y esperado. Desde ese momento los hombres no caminamos a ciegas por la noche, tenemos un Guía que da sentido a nuestra vida. Ya no somos más los huérfanos que el pecado dejó alejados de Dios. Jesús es nuestro hermano mayor. Dios mismo se nos entrega tan cercano en el Dios Niño. El Hijo de María nos viene a quitar toda angustia y todo miedo. Nuestro Dios nos ama, nos salva y nos entrega su misericordia.

Esta Noche el Padre nos entrega a su Hijo Jesús. En El se resume todo lo que nos puede dar. El es la gran prueba del amor misericordioso que el Padre Dios nos tiene. Si entre nosotros nos hacemos regalos, éstos son una expresión del amor. Una sonrisa, un abrazo, las cosas más simples, son los mejores regalos que nos podemos hacer en esta noche que Dios nos mira con sencillez de Niño.


• Compartir estas preguntas:
* ¿Qué significado tiene este año para mí el Nacimiento de Jesús?
* ¿Qué le puedo ofrecer a Jesús recién nacido?
* ¿Qué conversión personal me pide el Niño recién nacido?


• Oración comunitaria:
Cada uno formula su petición al Niño Jesús, sea por sus propias necesidades o deseos o por los de los demás.


• Se termina cantando el himno:
Noche de Paz

Recomendada para las familias, comunidades de sacerdotes, religiosos (as), vida contemplativa y comunidades de diáconos permanentes.

Les presentamos una liturgia, preparada por Eduardo Cáceres Contreras para ser vivida en familia. El ideal es que se realice entre el 22, 23 ó 24 de diciembre.

Estas lecturas se utilizan en la Misa que se celebra por la tarde del día 24 de diciembre, antes o después de las primeras vísperas de Navidad.

Los orígenes de la corona de Adviento se remontan a costumbres pre-cristianas de algunos pueblos germánicos que confeccionaban coronas