Maringwe 31, Ángeles

Maringwe, 11 de marzo de 2014

Muy queridos hermanos y hermanas:


Uno no escribe todo lo que pasa por aquí, o porque no quiere o porque no se ha digerido aun y con la guata apretada no se puede escribir bien… Ocurrió que el domingo 20 de octubre me despedí de la comunidad en la Misa diciendo que iba a mi tierra, que estaba muy cansado y que trataría de encontrar otro cura que viniera a ayudarnos. El lunes viajé a Beira y ya en la noche andaba como en onda ‘me voy’, ‘uuuuiiiooo!!  …al fiiínnn!!’ ‘vacaciones’. Me despertaron a las 5am golpecitos insistentes en la ventana. Eran Diego y Anita María que venían con la terrible noticia de que en la noche los soldados de la Renamo habían atacado el pequeño cuartel policial de Maringwe. Fue a las 2 de la mañana, a los disparos todo el mundo armó al vuelo su atado de ropa, ollas y esteras y salió corriendo pa’ donde fuera. Vi en mi teléfono mensajes de los chiquillos de mi casa diciendo que estaban disparando, que qué hacían… Me senté en el suelo y casi me pongo a llorar.



Llamamos por teléfono a distintas personas para saber de la situación  incluso dándoles algunas indicaciones de sentido común… Andaba todo el mundo perdido como gallina loca y yo con un deseo inmenso de volver… Pero si volvía ya no podría salir más en meses porque la gente entendería que el padre estaba huyendo. Consideré también que yo andaba con los circuitos gastados y tenemos necesidad urgente de otro cura en Maringwe porque el obispo Claudio ya advirtió que de no venir uno más terminaría con nuestra Misión. Estuve todo el día discerniendo y llorisqueando… Al final les pedí a Diego y Anita María que volvieran a más tardar el jueves, después de hacer compras, llegando por otro camino a Maringwe, y que sólo si ellos no se atrevían a ir volvería yo. Parece que eligieron su martirio y mi cordura… y partieron, osados, de vuelta. Realmente los admiro porque estuvieron donde había que estar y aunque hasta el Administrador, toda la gente del Hospital, de la Escuela y de los comercios se fueron, nuestra Misión no cerró. Al contrario; a Pta. De Tralca llegó a verme la Ale, una petisa de 1,60 mts y con un corazón de 95 kilates diciendo que quería ir a Maringwe. Le expliqué la situación militar y la Ale dijo que igual se iba…  Me siento, nos sentimos, orgullosos de ellos.

 


Descripción: C:\Users\Roberto\Documents\Documents\Mozamba\cartas Maringwe\Maringwe 31, Ángeles\red pro Mrw 31\Ale Samuel Bea y milico.JPG      Descripción: C:\Users\Roberto\Documents\Documents\Mozamba\cartas Maringwe\Maringwe 31, Ángeles\red pro Mrw 31\Ale y Bea na capela.JPG
               

A mi vuelta alguien me observó que por qué en la catequesis no les habíamos enseñado nada a los niños de los ángeles de la guarda, que así se hubieran sentido mucho más seguros. Me guardé la teología en el corazón pero era evidente que la Anita María y Diego, la Alejandra y mãe Sandra habían sido ángeles de la guarda para los chiquillos de Emaús, para Rosinha y Beatriz Buleza, y para muchos más que veían que nuestra Misión estaba de puertas abiertas y con la Escolinha funcionando aunque fuera con 3 o 5 niños como vinieron algunos días, cuando normalmente eran más de 100…
                 

En Chile casi se me cayó el pelo y los dientes al saber que en algunos colegios se botaban las raciones de comida… Cuando lo comenté casi a gritos me decían que era ‘normal’ y que en hoteles y restoranes se bota comida cocinada y en buen estado, enumerándome algunas otras aberraciones… Yo no creo ser un Juan Bautista (pa’ ná) pero… pero… no sé bien que decir, pero ALGO HAY QUE DECIR, algo TENEMOS que hacer…!!! Hay un pecado evidente en eso ¿no habrá nadie que se haga cargo...?, pero si se ocultan las caras… por lo menos es signo de que produce vergüenza…
                 

A los meses algunas personas comenzaron a volver a Maringwe y entre ellas apareció andrajoso el Bebe, huérfano de su mamá María (ya lo contamos en otra carta). Andaba mendigo tarde y noche durmiendo por aquí y por allá con cara de hambre permanente y sonrisa a medias… siempre esperando. Pensamos en mandarlo a un Hogar de huérfanos y para no arriesgarnos a una negativa… mejor… y si lo traemos nosotros a nuestra casa? Tiene como 9 años. Hablamos con su tío, ebrio permanente, y lo trajimos a Emaús. El cambio le provocó malaria altiro al Bebe. A la semana se recuperó y hace ya casi un mes que está con nosotros, tratando de matar un hambre de toda la vida y riéndose todo el tiempo. Se mea en la estera y no le importa nada. Trae amigos a la casa, va a la escuela sonriente y con ropa limpia, la que él mismo lava. Se cree la muerte y nosotros también.


Descripción: C:\Users\Roberto\Documents\Documents\Mozamba\cartas Maringwe\Maringwe 31, Ángeles\red pro Mrw 31\IMG_0475.JPG   Descripción: C:\Users\Roberto\Documents\Documents\Mozamba\cartas Maringwe\Maringwe 31, Ángeles\red pro Mrw 31\IMG_0572.JPG

El Ito es uno de los amigos del Bebe, tiene 6 años y es de los más lindos del barrio; lo hemos visto como se paraba en dos patas, aprender a hablar y a crecer. Su mamá es seropositiva y al Ito hace más de un mes le salió un herpes en la cara que no se le pasa nunca… ahora mismo anda la Claudia con él en el hospital para hacerle un examen de VIH. Ellos son nuestra familia.

Fue Filandia, una prima chica del Ito la que murió por desnutrición y que nos inspiró el Proyecto que lleva su nombre, el de aprender y fomentar la explotación de leche caprina para el consumo familiar y fabricación de quesos. Aquí dicen que es imposible consumir leche de cabra. Sabemos que en eso los chilenos podemos dar una mano. Anita puso un aviso entre los amigos y aparecieron entusiastas los Raimundos. En Chile me invitaron a Chincolco y a las dos horas de llegar andábamos corriendo en el potrero arreando un macho pa venderlo… Veterinarios los dos y huasos que da gusto. Esperamos su llegada pa la próxima semana. Estamos construyendo el corral, las trincheras pa’l forraje y una casa pa’l pastor. Queremos puro ver a los niños tomando leche y comiendo queso. De nuevo el tema de la comunión… la Eucaristía compartida, el ser compañeros. Vivir así, aunque saque sudor y venga con problemas, da gusto.
                 

Durante el tiempo de los tiroteos y morterazos (que hubo varios… ataques, contraataques, matoneos, etc), de las pocas cosas que se mantuvieron fieles en la vida de Maringwe fue nuestro tractor trabajando. Su tripulación no arrugó y siguieron labrando campos por las aldeas del distrito… labrando esperanzas.  Ayer nos cruzamos con un camión lleno de milicos y un jeep con ametralladora montada… a veces da miedo pero no podemos huir. Nuestra familia está aquí y ustedes con nosotros también. No valen ellos menos que nosotros…  Está en camino para acá la Catalina, de 18 años, hija de mis amigos Carlos y Sole, que se ha venido a compartir la vida por un año en Maringwe. A la luz del Evangelio veo patente en eso una misteriosa, verdadera y amorosa liturgia de la libertad, del riesgo y de la fraternidad, como la que celebra Jesús entregando su vida. El Bebe seguro que concuerda; quiere comer, vestirse limpio y reírse en paz. Por esa paz les pedimos que recen y nos acompañen, necesitamos esa bendición de la oración cariñosa y de la paz


Un abrazo fuerte, de esperanzas


Kwenda

 

 

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