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Maringwe 4 Senga-Senga

Maringwe, 29 de julio de 2003

Queridos hermanos y hermanitas:

Son las 3 de la tarde, y a 4 metros bajo la tierra hace un calor insoportable y pai Simón transpira mientras continúa cavando en busca del agua. Ayer fuimos a una cantera a 20 kms. de aquí a picar piedras para asentar el pozo, hacerle un filtro y afirmar sus muros del derrumbe de tierra. Alguna gente asegura que sólo a los 10 mts. encontraremos agua. Yo le pido al Señor y a los antepasados de estos lugares, que no sean más de 8 mts. Mañana por la mañana iremos de nuevo a trabajar a la cantera.

30 de julio de 2003

Los vecinos al ver el pozo me han preguntado si estamos haciendo una letrina (al lado del camino..!!!) porque no se imaginan que podamos encontrar agua por aquí, ...vamos a ver... Hoy pasamos el día en la cantera de Mphata con la hermana Mónica, Zeca, pai Simón y pai Agusto picando y acarreando piedras al jeep. Mientras los demás estaban en la cantera nos fuimos con la hna. Mónica a visitar una comunidad que estaba a un par de kilómetros. Encontramos la sencilla capilla hecha de barro y paja y uno que llegó a ver se puso a tocar el tam-tam para avisar visitas. Comenzó a venir la gente y luego empezaron a cantar animados de 4 tambores que tocaban tres muchachos con el ritmo como en un fabuloso espectáculo. En cuanto los ví y con la luz solar del atardecer me fui a buscar la máquina para tomarles una foto. Se dieron cuenta cuando venía y se me pusieron ‘en pose’, ...no les tomé ninguna foto a los perlas porque habían perdido toda naturalidad acomodándose para el evento. Como el Guille de Mafalda.

Nuestro barrio necesita agua como muchas aldeas en nuestro distrito. Y se me ocurre que una buena forma de que nuestras comunidades y amigos de Chile pudieran ayudar es financiando estos pozos de agua tan necesarios para vivir mejor. Sería un sueño..! Cada pozo tiene un costo de unos 200 euros, y para ayudar hay que depositar esa cantidad en pesos chilenos a la cuenta 2002-8 del Bco. Santander a nombre del Arzobispado de Santiago o “Misión Mozambique”, y avisarnos al mail kwenda@iglesia.cl . Les iremos contando como va cada pozo. Extender nuestra solidaridad a Africa.

Beira, 9 de octubre de 2003

Han pasado dos meses y no les he escrito porque he andado atareado de aquí para allí y de allá para acá visitando y alentando a nuestras comunidades. El día en que regresaba de Gumbalansai Pai Simón, Zeca y Pai Agusto encontaron agua!!! Era el 15 de agosto y estaban a 7,5 mts de profundidad. ‘Gumbalansai’ significa ‘la vuelta del pajarito’. Fue una zona muy castigada por la guerra y que se mantiene muy pobre. Era emocionante oír las historias de guerra de los viejos contadas con naturalidad y a la luz cómplice del fuego nocturno. Aprendieron a escribir y leer dibujando en el suelo en escuelas bajo los árboles. Es que fue un profesor el que los organizó en comunidades cristianas. Luego hacían una especie de tiza con mandioca seca para escribir y mandarse recados en hojas de bananeros avisándose de una aldea a otra cuando se acercaban las tropas para que la gente arrancase. Muchos huyeron para Malawi, donde encontraban misiones católicas o anglicanas, y de allá venían luego a buscar a los catequistas para que asistieran a los cursos de formación. Se hablaba indistintamente las lenguas chisena y chichewa. Para el pueblo-pueblo no hay fronteras. Todavía recuerdan y rezan por sus antiguos pastores. Aquí el tiempo es un presente fiel a la memoria a veces dolorosa, pero siempre preñada de esperanzas. Cuando me preguntaron de qué país era yo, me sorprendieron los viejos allá en esa lejana aldea junto al río Liga de la selva africana, hablándome de Salvador Allende que había muerto con dignidad en La Moneda. Y en lengua chisena. Casi me caí de espaldas mirando con ojos empañados a la noche; ...es que cómo sabían esos viejos...??!! Ya antes, en una destartalada librería de Beira su (idem) dueño me había recitado a Neruda en español y de memoria. Los más jóvenes me nombran a Zamorano y a Salas. Para el pueblo-pueblo las fronteras son acuerdos de otros. Estoy aprendiendo cada día a vivir con más paz y reconciliado hasta con nuestras carencias y defectos. Uno de esos viejos católicos de Liga era Pai Novais, nuestro alegre y acogedor cocinero, que en tiempos de guerra hacía recados tanto para la FRELIMO como para la RENAMO; y me imagino que asistiría ahora a toda reunión u oración que convocara cualquier profeta que llegara por esos lados..., y no es que no tuviera ‘principios’, sino que su único principio es mantenerse con vida, ...en ésta y en todas las otras que hubiera. Como en Macondo. Parece que así no más somos, y Dios nos bendiga, ...y nos bendice.

De Liga me devolví caminando con un catequista unos 7 kms. hasta Gumbalansai, donde nos quedamos dos días alojados en la Escuela. La comunidad cristiana tenía allí una simple ramada como capilla. Pero igual escogieron para la comunidad a San Andrés Kagwa, uno de los jóvenes mártires de Uganda, como Nkoswe (patrono). Los catequistas de Chire contaron que ellos ya tenían a Santa Terezinha como Nkoswe. Les pregunté que cuál de ellas, que eran más pero que yo tenía la foto de dos: la de Lisieux y la de Los Andes. Se quedaron con la foto de la Teresita de Los Andes.

Cuando llegué a Maringwe, el día 15 de agosto, como les conté, apareció por fin el agua en nuestro pozo. Entonces comenzamos a construir una pequeña ‘casa de huéspedes’ para Zeca y las visitas que vengan. Hoy mismo en la mañana se acaba de ir Fernando Taboada que nos vino a visitar hace casi 3 semanas. Me trajo carta de mi mamá, saludos de los amigos, lápices y plasticinas para los niños y la alegría de hablar en chileno y reírse en peñalolino. Una verdadera fiesta de la cercanía de nuestra historia y de la comunión. En cuanto llegó nos fuimos a una ferretería y compró unos metros de cable, dos interruptores, un enchufe y extensor, huincha aisladora, una batería de auto y dos ampolletas de bajo consumo. Nos regalaron los tornillos. En Maringwe se puso a hacer los ensalmos correspondientes y nos dejó la casa con más luz de noche que de día. Magia. Tuve que devolverle el gesto con la magia de Africa y nos fuimos por 8 días a la comunidad de Senga-Senga, a 100 kms. de Maringwe. Creo que es lo mejor que le podía ofrecer. Y lo pasamos super bien. Llegamos allá como a las 3 de la tarde pero nos estaban esperando desde la mañana. Y salieron a encontrar al jeep en cuanto los ‘vigías’ les avisaron y nos acompañaron con cantos y gritos hasta el emplazamiento de la gran capilla de barro y chozas aledañas preparadas para el encuentro. Las cocineras partieron inmediatamente a matar los pollos para la cena mientras niños, jóvenes y viejos danzaban todos juntos en ronda celebrando la llegada de ‘los padres’ (Fernando no dejó de ser ‘el padre’ creo que hasta ayer). En la noche la gran fogata y las presentaciones artísticas de las comunidades que habían llegado. El cuerpo de baile de la comunidad anfitriona era como de 50 jóvenes comandados por la simpática Roda ‘primera bailarina’ de unos 8 ó 9 años de edad. Es que no se cansaban de cantar y bailar con distintos y complicados ritmos y cantos de diálogos entre las niñas y los jóvenes con distintas voces y tonos. Una maravilla inolvidable. Las mamás se entusiasmaban y salían a sumarse al baile y los viejos se reían. Los niñitos de 3 ó 4 años que apenas se mantenian en pié llevaban el ritmo en la periferia de la polvareda. Y los que iban amarrados a la espalda de sus mamás, tías, abuelas o hermanas también se mecían sonriendo al concierto contagioso y alegre que nos envolvía a todos. Pero creo que con Fernando no nos movimos por miedo y vergüenza a no dar pie con bola. Después los teatros. Hice lo que pude pa’ ir traduciéndole a Fernando o por lo menos explicarle el motivo de las risas o aplausos. Nos rendimos como a eso de la 1 de la mañana, pero los bailes continuaron hasta casi el amanecer. Luego a dormir en esteras a la interperie y en grupos según aldeas. Algunos en la capilla y muchos bajo el grandísimo árbol al centro del terreno.

Al día siguiente encuentro con los jóvenes todo el día. Una de las mayores preocupaciones era la falta de escuelas, pero también la falta de asistencia a las pocas que había, especialmente de parte de las niñas, que son casadas o prometidas prematuramente. Este tema es siempre un lío porque la decisión está con los padres, pero es importante que los jóvenes tomen conciencia y participación del problema. Por otro lado las niñas son casadas con esos mismos jóvenes que llevan la voz en estos encuentros. Retomaríamos el tema con los adultos. Una de las mejores formas de participación es que realicen teatros sobre el problema y sus posibles caminos de solución. El domingo largas horas de confesiones y luego la Misa con bautizos y comentarios dialogados de las lecturas y de la vida. Día de fiesta, tarde de descanso y en la noche danzas y teatros. De lunes a jueves tuvimos el encuentro con los animadores y catequistas de las comunidades de la zona pastoral. Uno de esos días Fernando se fue a pasear a un gran bosque de inmensos baobabs que hay como a 10 kms. Se fue solo y a riesgo del idioma. Ya le había pasado que un día le ofrecieron algo (madzi a samba) y él aceptó pensando que era comida, pero era agua para bañarse. Y ahí estaba el blanco ‘padre Fernando’ rodeado de mucha asistencia bañándose a las 3 de la tarde en un pequeño cuartito de paja y sin techo y que le llegaba hasta los hombros. Pero los baobabs son una maravilla de hermosos, son como la vida; llenos de nudos y ramas, y de repente patas pa’rriba.

En el encuentro la catequesis es un gran tema pero también lo era el desarrollo y mejoramiento de las condiciones de vida. La guerra ha dejado a los campesinos en un estado de recelos y perplejidad. Cuesta decir las verdades y más aun decidir sobre lo que hacer. Pero son sinceros, especialmente en el contexto religioso. Con entusiasmo pero con algunas dudas resolvimos formar una ‘Asociación Campesina’. Eligieron como nombre Chikwa: Granero. Medio a tirones pero motivados por el más viejo, cada uno dio su aporte de unos 600 pesos + un cabrito (lo decidieron ellos mismos), y yo prometí otro tanto por cada aporte. Juntamos entre los 30 socios unos 34 euros ñla moneda de Mr. Bush anda medio inestable por estos ladosñ, incluyendo a 3 viudas que no pueden contribuir pero que viven por cuenta de las comunidades. Se eligió una directiva y me encomendaron comprar herramientas y preservante para almacenar el maíz. Nos propusimos cultivar una chacra y tener un corral de la asociación. Construir pequeños silos familiares para cada uno de los socios. Se hicieron grupos de trabajo y se asignaron tareas. El proyecto es estar en condiciones de comprar una yunta de bueyes hacia finales del 2004. El arado se lo vamos a pedir a Dios.

Y a Él le encomiendo nuestro trabajo y le pido que nos bendiga a cada uno de los que buscamos o necesitamos la Comunión y la Paz. Amén

Un abrazo grande

Kwenda